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Después de aquel encuentro en la cafetería Taemin había intentado evitar a Tiffany por todos los medios, duró todo el día cerca de Jessica y Krystal, para que no se le acercara.

Se lamentaba internamente, ya que significaba tampoco ver a Minho. Era muy raro, que ninguno del grupo de los chicos lo hubiera fastidiado o algo. También estaba preocupado por Kibum, a quien no veía desde hacía horas.

Estaban caminando en el pasillo cuando lo encontró, frente a su casillero. Sus mejillas estaban coloradas y lanzaba los cuadernos dentro del locker con furia, Taemin temió lo peor.

— ¿Kibum? — comenzó Taemin tocándole el brazo, el rubio suspiró, irritado.

— ¿Qué hizo ahora Jonghyun? — preguntó Krystal, recostándose en la pared, y Taemin le reprendió por ser tan directa.

Kibum los observó a los dos, primero furioso y comenzó a hablar.

— Es un hijo de puta, me dice que estoy enamorado de él y que por eso no puedo acercarme a nadie. Pero, él dice que no siente nada por mí y que... y que... — no pudo terminar de hablar, ya que sus ojos se tornaron húmedos, quería llorar.

Taemin lo abrazó y dejó que escondiera el rostro en su cuello, comenzó a frotarle la espalda mientras el chico se abrazaba a él.

Krystal también le acariciaba el cabello, escuchando los sollozos de Kibum.

— Descuida, estoy seguro de que siente algo por ti, lo veo por la forma en que te mira. — intentó calmar a Kibum y pareció funcionar, Jonghyun no podía sentir nada por su amigo y el beso que le había dado era la prueba.

— Eso... eso... espero. — murmuró entre sollozos y se abrazó más a Taemin.

Los tres decidieron que era mejor olvidar todo. Krystal les propuso ir a la pizzería de siempre después de clases y los tres fueron, invitando a Jinki.

Por suerte, Jessica les había dejado las llaves, así que los chicos no tuvieron problemas para llegar. Aparcaron al frente del local y al entrar, se encontraron con la misma mala suerte de siempre.

— Joder. — murmuró Taemin, viendo al grupito de la escuela en su mesa de siempre, esperaba que ellos no fueran hoy.

— Sólo ignórenlos. — dijo Jinki, apoyando la mano en la espalda de Kibum para avanzar, el bajó el rostro y asintió.

Cómo siempre hacía, buscó entre las personas el cabello azabache. Allí estaba Minho, con la misma ropa del colegio, hablando alegremente con sus amigos. Cabe mencionar, que para Taemin, se veía completamente hermoso.

Para la alegría del pelirrojo Minho no le prestaba la más mínima atención a su novia, que de vez en cuando intentaba hablarle, aunque a ella tampoco parecía importarle. Se concentraba en la charla con Yoona y en observar, con un poco de disimulo, el cuerpo tonificado de Suho.

— Es una idiota. — murmuró Taemin, tomando asiento en la mesa, y quedando con vista al grupito. — Tiene a Minho y mira a otros chicos de esa forma.

— Todas las chicas son iguales. — comentó Krystal suspirando, sus amigos la vieron.

— ¿Todo bien con Amber? — preguntó Kibum preocupado, Jonghyun parecía estar mirándolo, pero él lo ignoraba por completo.

— Salimos varias veces. — dijo, aunque no era nada nuevo, ya que sus amigos le habían ayudado a escoger la ropa que se pondría. — Pero, en el colegio no me ha hablado ni una sola vez.

— Descuida, solo es el primer día. — dijo Jinki, intentando calmarla.

— Todo saldrá bien. — le sonrió Taemin, pero luego sintió una bola de servilleta golpearle la frente y parpadeó. — ¿Qué?

Rivales.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora