Equestria Friends

Capítulo 1

La mañana ya estaba llegando al imperio de Kioto. El Sol se elevaba a lo alto, mientras que la Luna se retiraba. Los pájaros comenzaron a despertar, y junto al bello amanecer, empezaron con su hermoso canto, mientras que comenzaban a volar libremente por los cielos.

El la ciudad central del Reino, el tren ya se iba retirando del lugar, los pasajeros dispersándose por la estación.

Entre los pasajeros que habían bajado del tren, se encontraban 6 ponys, dos pegasos, dos ponys terrestres, un unicornio, y el principal, un alicornio, que estaba en compañía de su pequeño dragón. Ellos eran: Hiroto Maehara y Nagisa Shiota; los pegasos. Yūma Isogai y Rio Nakamura: los ponys terrestres. Hinano Kurahashi: el unicornio. Karma Akabane; un alicornio, y su querida mascota dragón; Kunudon.

— Vaya, tu primera cumbre de príncipes, debes de estar por las nubes, Karma — Isogai comentó con una sonrisa amable en su rostro.

— He de decir que estoy bastante emocionado, aunque... — Llevó su mirada al cielo, se veía algo indeciso — Tengo que admitir que estoy algo nervioso, ¿sabes? — Sonrió apenado, mirando a los demás.

— Adivino, seguramente quieres presumir sobre tu nuevo cargo, pero a la vez estás asustado de no hacerlo bien — Nakamura caminó hasta él, dando unas pequeñas palmadas en la cabeza del pony pelirrojo con su casco — No te preocupes, a todos nos ha pasado — Sonrió mientras se alejaba.

— Bueno... no diría exactamente que estoy asustado — Sonrió ligeramente — Aunque es la verdad —.

— A mí me pasa casi a diario — Nagisa murmuró.

— No tienes ninguna razón para temer, Karma — Isogai se puso frente a él — Todo va a salir de maravi– —.

— ¡Karma! — Kanzaki galopó rápidamente hacia Karma, colocándose frente a él –interrumpiendo a Isogai en el proceso– mientras veía con preocupación su cabeza — Lo siento, querido, pero acabo de notar que no traes tu corona. ¿No se te olvido en Ponyville, verdad? — Sujetó el rostro del alicornio con sus cascos.

— Está en mi maleta — Dijo mientras veía en su dirección.

Kunudon, que estaba a su lado, dió con su pata delantera suaves golpes a la maleta de Karma. La maleta era de color rojo opaco, con su cutie mark como logo.

— Me siento un poco cohibido para usarla — Explicó con tranquilidad — No me he acostumbrado a esto tampoco — Dijo mientras que sus alas se extendían, haciendo un nuevo intento por volar, pero fracasando en el intento.

— Eres un príncipe ahora Karma, acéptalo —.

• | ~ • ~ | •

Las puertas del salón principal en el castillo se abrieron, los caballeros anunciando su llegada con trompetas que tenían la bandera del imperio, y al frente de los tronos, estaba el Rey Koro, en compañía de su hermano, el príncipe Karasuma.

Con intriga, los 6 ponys junto con el dragón, fueron caminando por el pasillo.

Karma tenía su mirada en todos lados, sus ojos completamente abiertos mientras veía con asombro a los caballeros, cuando por accidente, chocó con uno de ellos, pero este era diferente al resto. La armadura de aquel pony era dorada, a diferencia de los otros que sus armaduras eran de color gris, su cabello de color castaño y sus ojos verdes como la esmeralda, su piel suavemente pálida.

El caballero lo miró con una sonrisa, levantando uno de sus cascos.

— Su alteza, el príncipe Karma Akabane — Dijo alto y fuerte.

Irina rió suavemente, acercándose con pasos tranquilos hacía Karma — Karma, no te había visto desde la coronación — Dijo con una sonrisa.

Detrás de ella, Koro y Karasuma se acercaron.

— Tenemos muchas cosas de que hablar — Koro sonrió — Pero eso puede esperar hasta mañana, se ven cansados de su viaje. Ahora a dormir todos —.

Todos festejaron por la noticia, dirigiéndose hacía sus habitaciones en el palacio que se les habían sido asignadas con anticipación antes de presentarse directamente con Koro y los demás príncipes.

— Espero todo salga bien —.

• | ~ • ~ | •

Ya era de noche.

Karma se encontraba ya en su habitación, estaba desempacando su maleta, y con su magia, sacó su corona, y aunque al principio estaba algo indeciso, la colocó en su cabeza, mirándose en el espejo.

La corona era de oro, y en el centro, tenía una estrella en color rojo de 6 picos.

Suspiró.

Kunudon volteó a verlo — ¿Qué tienes, Karma? — Preguntó con preocupación.

— No lo sé, Kunu... — Respondió en un susurro — Realmente estoy preocupado — Admitió lo que no le había dicho a sus amigos — La princesa Irina recibió el imperio de Kioto para gobernarlo, ¿qué tal sí ahora que soy un príncipe, el Rey Koro espera que gobierne mi propio reino? — Su voz sonó exasperada.

— Eso sería ¡asombroso! — Kunudon exclamó.

Karma frunció el ceño — No, no lo sería — Se alejó de él — No sólo porque tengo está corona y las alas, significa que seré un buen líder — Se sentó en su cama, apoyando sus cascos en el colchón — He cometido bastantes errores hasta ahora, por no decir mi reputación en peleas, ¿qué clase de líder se mete en peleas sólo a juego?, seré terrible gobernando —.

— Serás increíble querrás decir — Kunudon se acercó a él, sonriendo — La gente ya cree en ti, incluso sí eres algo rebelde, sabes perfectamente cuando es bueno ser juguetón, y cuando es mejor ser serio. Sabes equilibrarte. Pero calma, deberías descansar —.

Karma se acostó en la cama, cubriéndose con las sábanas.

— Te espera un gran día — Kunudon apagó las luces.

Kunudon se acostó en la cama, cerrando sus ojos para dormir. Todo se quedó en completo silencio, cuando escuchó un quejido por parte de Karma que lo hizo abrir sus ojos nuevamente, volteando a verlo.

— No... no me acomodo — Se quejó mientras cambiaba su posición, por más que intentaba, sus alas seguían completamente desplegadas — ¡Sólo quiero estar cómodo! — Se acostó nuevamente, cuando sus alas nuevamente se desplegaron.

Sería una noche larga.

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Sí, bien... no sé muy bien que decir, realmente no tenía planeado publicar esto, más alguien me motivó a hacerlo.

Disfruten la historia :3