Capítulo 17

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— No — Respondió seriamente.

— ¿¡Qué!? — Preguntó exaltado — ¡Equestria! ¡Tus amigos! ¡Los perderás para siempre! — Sujetó el mazo con fuerza — ¿Qué no ves lo que le puedo hacer al portal? — Preguntó seriamente mientras lo miraba.

— Sí, sé lo que puedes hacer — Karma se levantó, manteniendo a Kunudon en sus brazos — Pero también vi lo que eres capaz de hacer aquí aún sin magia. Equestria tendrá forma de sobrevivir sin mi elemento de la armonía, y este lugar no lo hará sí permito que caiga en tus manos — Dejó a Kunudon en el suelo.

— Oh, ¿así que ahora te quieres hacer el héroe?, la corona es igual de peligrosa sí tú la tienes. ¿Oh debo recordarte como casi provocas una rebelión en Ponyville por tu tonta inseguridad de no ser suficiente?, ¿o cuando por tu error la corona se extravió?, tal vez también te has olvidado cuando casi a muerte peleaste con esos pobres ponys — Sonrió con altanería.

— ¿Cómo... cómo lo sabes? — Lo miró con sorpresa.

— Sé más de lo que crees, Akabane. La forma en la que le has causado daño a los ponys, error tras error, ¿en serio te crees capaz de gobernar tu propio reino? —.

Los dientes de Karma rechinaron, mirando seriamente a Gakushū Asano, sin embargo, cuando sintió la mano de Kunudon sobre la suya, su expresión se relajó completamente, sonriendo suavemente.

— Sí, así es. He cometido error tras error, he hecho más daño que bien, pero sé que puedo mejorar. En nuestro segundo encuentro te burlaste del rey Koro por no ir tras de ti, diste a entender que era un idiota por no buscarte, déjame decirte que no es nada de lo que tú crees — Lo miró con calma — Te dejó ir porque sabía que tú también podías mejorar, pero he de decirte, que aunque ambos quisimos lo mismo, sólo quien ha aprendido de sus errores puede tener la corona, y ese alguien soy yo —.

Retrocedió unos pasos.

— Adelante, destruye el portal. No importa lo que hagas, jamás vas a tener está corona — Sentenció finalmente, volviéndose a colocar la corona — Además, sabes que siempre estoy dispuesto a una pelea si es lo que buscas — Sonrió con desafío.

— Bien, tú ganas — Asano dejó caer el mazo al suelo.

Karma suspiró.

— ¡En serio eres asombroso! —.

— No puedo creer lo que ibas a hacer por nosotros — Isogai le dio un suave golpe a Karma en el hombro.

— Con razón eres un príncipe de verdad —.

— Agh... sí, ¡él es realmente especial! — Dijo con molestia, lanzándose directamente a Karma.

Karma y Asano cayeron al suelo, la corona rodó a unos metros de ellos — ¡Ni siquiera lo pienses, Gakushū Asano! — Karma le dió un puñetazo a Gakushū para que se alejara de de él. Asano retrocedió mientras se limpiaba la sangre de sus labios, pero no tardó en jalar a Karma de la pierna para evitar que él alcanzara la corona.

Comenzó una pelea en el suelo, cada uno tratando de alcanzar la corona que estaba tan lejos y tan cerca a la vez.

Gakushū Asano le dio una patada a Karma en el costado, estirando su brazo para alcanzar la corona, sin embargo, Kunudon saltó sobre la cabeza de Asano, tomando la corona y corriendo lejos de ellos.

— ¡Atrapénlo, idiotas! — Asano le gritó a sus sirvientes.

Los chicos asistieron rápidamente, comenzando a perseguir a Kunudon.

Asano terminó por empujar a Karma, corriendo también detrás de Kunudon. Kunudon ya había llegado a las puertas principales de la escuela, sin embargo, está vez las puertas no habrían, y ya tenía a Gakushū Asano detrás de él.

— ¡Kunudon! —.

Kunudon se dió la vuelta, mirando a Maehara que tenía sus brazos hacía arriba, y sin pensarlo, le lanzó la corona.

Maehara atrapó la corona en el aire, comenzando a pelear con los sirvientes de Asano que buscaban quitársela pero sin ningún éxito todavía, pero al ver que estaban cada vez más cerca, decidió lanzársela a alguien más.

— ¡Nagisa! —.

Nagisa atrapó la corona, pero se quedó paralizado cuando los sirvientes de Asano y el propio Asano comenzaron a correr detrás de él. Yūma Isogai sacó una soga y con ella atrapó a Nagisa, trayéndolo hacia ellos, sin embargo, la corona cayó al piso al no ser bien sujetada, y siendo tomada por uno de los sirvientes de Asano.

Nakamura se apresuró a tomarla, dándosela a Isogai e Isogai se la dio a Kanzaki, quién no tardó en dársela a Karma, sin embargo, ambos sirvientes de Asano se lanzaron hacía él, y la corona salió volando.

Siendo atrapada por Gakushū Asano.

— Yo la tomaré — Rió con burla y malicia — Al fin... más poder del que pude haber imaginado — Dijo mientras se colocaba la corona.

Sin embargo, cuando la corona terminó sobre su cabeza, un extraño brillo comenzó a salir de ella, rodeando a Gakushū Asano con ondas de un color verde oscuro, que no tardó en convertirse en un gran rayo que salió disparado al suelo, estando Asano en el medio.

¿Qué ocurre? —.

Karma miró con seriedad como Asano lentamente comenzaba a elevarse a través de aquel rayo. Algunos estudiantes habían salido del edificio al escuchar el escándalo, mirando con temor lo que sucedía.

Las aparentes lágrimas que habían salido de los ojos de Asano se evaporaron en un segundo con un humo negro, sus ojos volviéndose completamente blancos, mientras que de la estrella en la corona comenzaban a salir rayos negros.

La piel de Gakushū Asano se volvió de un naranja oscuro, sus manos se convirtieron en garras. Los zapatos que usaban se volvieron botas de color negro con un centímetro de tacón, su cabello parándose y volviéndose de un color naranja más intenso con mechas rojas, como sí fuera el propio fuego. El traje que antes usaba volviéndose de color negro, con los bordes del pantalón y chaqueta siendo puntiagudos.

Una cola del mismo color que su cabello creció, y unas grandes alas parecidas a las de murciélago pero de color rojo aparecieron en su espalda.

Sus ojos antes violetas, ahora de color amarillo con el iris de color rojo intenso.

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