Equestria Friends

Capítulo 9

- En realidad, no está tan mal - Nakamura sonrió con nerviosismo mientras abría su laptop, buscando un vídeo en especial en la web, y el cual no tardó mucho en encontrar y reproducir al instante.

Karma alzó una ceja, comenzando a ver el vídeo.

"Karma Akabane quiere ser el príncipe del baile de otoño..."

Karma se quedó paralizado cuando observó un vídeo suyo en la biblioteca, en donde estaba peleando con la computadora -que seguía sin saber usar por cierto-, mientras que la voz de Gakushū Asano se escuchaba de fondo. No tenía que ser un genio -aunque lo era- para descubrir que el vídeo había sido hecho para dejarlo mal parado.

"Pero, ¿qué pensarían de nuestra escuela, sí les dieramos a alguien así? Un honor tan importante..."

- Ah, yo... - Cerró rápidamente la laptop.

- Sí... me retracto - Nakamura murmuró - Es terrible... -.

- Pero esto pasó ayer en la biblioteca - Tomó uno de los bolígrafos que estaban cerca de él, comenzando a jugar con él - Ese maldito desgraciado... - Susurró en voz baja, mientras que él bolígrafo en su mano se partía en dos y caía al suelo.

- Karma... -.

- ¡Estoy bien! - Dijo rápidamente, aunque sus manos se habían apretado en puños, con la fuerza suficiente para poner sus nudillos blancos - Cálmate, cálmate, cálmate - Comenzó a repetir en su cabeza.

Kunudon se acercó, su mano comenzando a acariciar la pierna de Karma en una clase de consuelo.

Karma trató de respirar profundo, sabía que en ese momento, lo que menos le convenía era pasar por otro ataque de ira. Tenía que calmarse antes de pensar en el siguiente movimiento que haría, pero sabía que pronto uno de ellos, sería partirle la cara a Asano.

- Uhm, Karma, no es que haga la diferencia, pero... - Nagisa se puso a su lado - Yo aún votaré por ti. En serio te agradezco por haberme defendido de Asano ayer -.

- Sí aún quieres postularte, tal vez puedo hacer algo para ayudar - Nakamura mencionó con una gran sonrisa.

- Sí quieres un consejo, no aceptes su ayuda. Ella jamás toma algo en serio - Dijo Nagisa, sin molestarse en susurrarlo, y haciendo que todos en el salón escucharan sus palabras -la mayoría concordó-.

- ¡Ahg! ¿Por qué siempre tienes que lanzar tu veneno, víbora? - Preguntó con irritación.

- Ay, por favor. No te hagas la inocente, Rio Nakamura - Kanzaki la apuntó mientras que su ceño se fruncía - No eres mejor de lo que es él - Apuntó luego a Nagisa, que retrocedió un paso, mientras que Karma volteaba a verlo.

- ¿¡Y qué se supone que significa eso!? - Nakamura la fulminó con la mirada.

- Yo también te ofrezco mi ayuda con gusto - Kanzaki se acercó a Karma - ¡Siendo alguien quien aprecia lo que yo puedo ofrecer! - Alzó la voz.

Nakamura, Kanzaki y Nagisa comenzaron a discutir, mientras que Kunudon se ocultaba nuevamente en la mochila, cerrando por completo el cierre para quizás así, evitar que los gritos no se escucharan tan alto.

Se miraron entre ellos, cuando Isogai que estaba sentado en el escritorio, finalmente habló.

- Olvidénlo y superénlo -.

- ¿Así cómo tú olvidaste lo que pasó con Hiroto Maehara? - Kanzaki le recriminó con seriedad.

- ¡No te atrevas a recordarme lo que pasó con ese patán! -.

- ¡Ya callénse! -.

Todos guardaron silencio mientras veían a Karma con sorpresa, este no sólo había gritado, sinó también golpeado la mesa.

- ¡Me importa un demonio la razón por la que ustedes malditos idiotas estén peleados, sólo callénse maldita sea! - Se sentó nuevamente en la silla, apoyando su cabeza sobre la mesa y cubriendo su cabeza con sus brazos.

Luego de unos segundos, Karma suspiró y levantó nuevamente su rostro.

- Lo siento, sólo déjenme mostrarles algo - Extendió su mano hacía abajo de la mesa, Kunudon abrió la mochila y asomó su cabeza, pasándole a Karma el anuario.

Karma tomó el libro y lo dejó sobre la mesa, abriéndolo en una página en especial.

- Ustedes antes eran amigos - Apuntó a la misma imagen que descubrió mientras estaba en la biblioteca, donde aparecían todos siendo apenas unos niños.

- La feria de primer año, ¿la recuerdan? - Isogai miró a los demás.

Hubo varios asentimientos.

- Pero algo pasó. Sonará loco, pero sé que Gakushū Asano fue quien lo provocó - Soltó.

- Es una linda teoría, querido, pero Gakushū Asano no tiene nada que ver en esto - Kanzaki se cruzó de brazos.

- Kanzaki tiene razón - Nagisa la apoyó - Él no fue el culpable de que mi exposición hacía unos inversionistas de una campaña a la que apoyo se haya arruinado, ¡fue gracias a Nakamura que todo salió mal!, iba a ser un evento serio, y está con sus globos, serpentinas y bombas de confeti lo transformó en una tonta broma - Nagisa se cruzó de brazos.

- ¡Pero yo recibí tu mensaje donde me pedías organizar un gran evento! - Nakamura le mostró su teléfono.

- Pero... yo no te he mandado nada - Nagisa sacó su teléfono.

- ¿No lo hiciste? -.

- No creen que ella me haya enviado esos mensajes a última hora de Nakamura pidiéndome atuendos para los bailes, y que al final los haya encontrado destrozados en los contenedores de basura... ¿verdad? - Kanzaki los miró, indecisa.

- Pero... yo siempre te envío los mensajes con mínimo un mes de anticipación, y... nunca recibo nada de ti - Dijo mientras veía su teléfono.

- Entonces... Hiroto... - Isogai cubrió su boca con una de sus manos, sacando su teléfono rápidamente y buscando los chats - ¿Él... no me mandó esos mensajes donde me decía que terminábamos? -.

- ¿Aquí eran novios? - Pensó - ¿No hablaste con él luego de eso?, ya sabes, para pedirle una explicación -.

- Uhm, bueno... puede que haya estado demasiado molesto como para atreverme a hablar con él otra vez - Murmuró mientras se quitaba su sombrero de paja, sus dedos jugueteando con el sombrero mientras bajaba la mirada con arrepentimiento.

- Siempre es un buen momento para comenzar - Karma sonrió mientras se acercaba, y le volvía a colocar el sombrero en su cabeza.