Capítulo 20

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La Luna estaba casi en su punto más algo.

Karma se dió la vuelta, caminando lentamente hacia el portal, sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón, sólo para evitar el ligero temblor que tenían. Su mirada estaba había abajo, pensativo.

Era increíble todo lo que había pasado en tan poco tiempo.

Había hecho nuevos amigos en ese extraño mundo, había sido capaz de decirle que los iba a extrañar, se había peleado a golpes con el ex estudiante de su mentor, había tenido una cita con el chico más lindo de la escuela, había tenido su primer beso con ese chico... y además, finalmente había logrado aceptar lo que en un principio lo había llenado de sus dudas por un largo tiempo desde que se convirtió en príncipe.

Pelear con Asano le había ayudado a entender que los errores los podía cometer cualquier persona, pero que a su vez, era importante aprender de ellos.

Le mostró en lo que él pudo haberse convertido sí realmente no aprendía de cada cosa mala que había hecho.

Más importante, ¡había logrado controlar sus ataques de ira!

¡Eso ya era ganancia para él!

— Esa corona de queda muy bien, príncipe Karma — Kunudon sonrió.

— ¿Sabes, Kunu?, estoy comenzando a sentirme más cómodo usándola — Respondió mientras sonreía suavemente, levantando su mirada hacía el portal que estaba frente a él.

Le había tomado cariño a ese nuevo mundo, pero sabía que tenía que volver a si propio mundo.

— ¿Y las alas? —.

— He caminado en dos piernas, y sujetando las cosas con esto — Sacó sus manos de los bolsillos de su pantalón — ¿Alas?, me alegra que sólo tenga que lidiar con eso en Equestria — Guardó sus alas, y finalmente, ambos dieron un paso frente al portal, listos para regresar de vuelta a su querido hogar.

La Luna llegó a su punto más alto.

• | ~ • ~ | •

En Equestria, estaban los amigos de Karma, la princesa Irina y el príncipe Karasuma, en compañía del rey Koro. Todos miraban con preocupación aquel extraño espejo. El tiempo ya se había acabado, y sólo esperaban que Karma saliera del portal.

Luego de un tiempo en silencio, el portal tuvo un resplandor blanco, y por ahí salió Karma.

Karma estaba sobre sus dos patas traseras, las cuales comenzaron a temblar mientras que su cuerpo tambaleaba, colocándose rápidamente en sus cuatro cascos antes de que cayera.

Maehara que en ese momento se encontraba caminando por la habitación de un lado a otro, se detuvo al instante, la mirada de todos los demás ponys presentes se fijó sobre Karma, todos suspirando con alivio.

— ¡Karma! — Nagisa se levantó del suelo.

— ¡Volviste! — Maehara se acercó volando.

— ¡Tienes tu corona, Karma! — Kanzaki se acercó galpando, mirando alegremente la corona que se exponía orgullosa en la cabeza del pelirrojo.

— ¡Sabía que lo lograrías! — Nakamura lo abrazó.

— Estábamos muy preocupados — Isogai se secó con uno de sus cascos delanteros las pocas lágrimas que habían salido de sus ojos.

— Gakushū Asano, ¿él está bien? — El rey Koro preguntó con preocupación.

— Creo que él estará muy bien, lo dejé en buenas manos — Respondió con una sonrisa de confianza.

Los ponys se miraron confundidos.

— ¿Qué son manos? — Maehara preguntó con duda.

• | ~ • ~ | •

Karma, Kunudon, la princesa Irina y los demás ponys se encontraban caminando por los pasillos del palacio con tranquilidad, la mayoría estaba bombardeando a Karma con un centenar de preguntas sobre lo que había vivido en aquel otro mundo.

— ¿En dónde te quedaste? —.

— ¿Qué traía puesto? —.

— ¿Te divertiste? —.

— ¿Qué comiste? —.

— ¿Y él era tan asombro como yo? — Maehara preguntó mientras daba vueltas en el aire.

Karma suspiró — Como quiero contarles todo en serio... pero me siento agotado de tanto bailar — Dijo mientras se encogía de hombros.

Necesitaba un descanso.

— ¿Bailar? —.

Karma levantó su cabeza, sin embargo, por accidente chocó con uno de los caballeros que estaba haciendo guardia en el pasillo. Sobó su cabeza con uno de sus cascos, llevando su mirada hacía al pony con el que había chocado.

— Woah... —.

Tez blanca, cabello castaño, ojos verdes y armadura dorada.

Se quedó viendo fijamente su rostro, esa mirada, esa... sonrisa.

Aquel pony ayudó a Karma a levantarse, sonriéndole amablemente mientras que un rubor comenzaba a cubrir las mejillas del pelirrojo.

— Tenemos que dejar de estar topándonos así — Dijo mientras se retiraba.

— ¿Q–Quién es él? — Preguntó con sus mejillas ruborizadas, acercándose a los otros.

— Es un nuevo miembro de la guardia del castillo — La princesa Irina respondió — Ren Sakakibara, creo... ¿por qué? — Miró al pelirrojo con confusión — ¿Lo conoces? — No tardó en ver a Karma con picardía.

— No exactamente — Respondió mientras se daba la vuelta.

— Uh~, a un pony aquí le gusta el chico nuevo — Isogai sonrió levemente.

— No, no es cierto — Contestó, negando firmemente con su cabeza, manteniendo su mirada hacía enfrente.

— Te gusta, por supuesto que te gusta — Kanzaki jugueteó con él.

Un rubor apareció en el rostro de Karma, pero rápidamente apresuró el paso — No sean ridículos, ni siquiera lo conozco. Es sólo que... —.

— Te recuerda al chico que conociste en el otro mundo, que tocaba guitarra, era atractivo y te ayudó a demostrar que no destruiste la decoración para un gran baile, para postularte como príncipe del baile, y que además no sólo te invitó a bailar, sinó que también compartieron un beso bajo la bola disco del gimnasio, ¿verdad? — Nakamura tomó aire luego de hablar de manera seguida sin descanso.

Karma intercambió miradas con Kunudon.

— ¿Cómo supiste eso? — Volteó a ver a Nakamura.

— Lo presentí — Sonrió.

Karma sólo rodó los ojos, acercando a Kunudon con uno de sus cascos para abrazarlo.

Todo había acabado.

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¿Qué hago yo actualizando a las 2 de la madrugada?... ni siquiera yo lo sé

Con esto finalizamos esta extraña historia que se me ocurrió escribir. Gracias a las dos o una pesonitas que leyeron <3

Los quiero, mis queridos suicidas

Equestria FriendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora