Capítulo 16

3 2 0
                                    

La Luna se iba elevando cada vez más alto en el cielo nocturno.

Los alumnos ya se encontraban llegando a Tokyo High School, la mayoría se veía emocionada mientras caminaban en dirección al gimnasio, se escuchaban las risas y las charlas bastante animadas por parte de los estudiantes mientras que el gimnasio se llenaba cada vez más de gente.

Una limusina de detuvo frente a la escuela.

De aquel vehículo salieron Karma y los demás, quienes con una sonrisa comenzaron a caminar hacia la entrada de la escuela.

Karma se encontraba subiendo las escaleras, cuando escuchó el sonido de un vehículo, acompañado de una voz que conocía a la perfección.

— ¡Karma! —.

Karma se dió la vuelta, observando con sorpresa como Sakakibara se bajaba de su automóvil, yendo rápidamente hacia él. Sus mejillas se ruborizaron suavemente al verlo vestir un traje formal, parecido al de Nagisa, pero el chaleco siendo de color verde, y sin contar con alguna corbata o moño.

— ¿Ren? —.

— Hm, yo... Sé que dijiste que no querías ir al baile conmigo, pero... — Pasó su mano por su cabello — ¿Considerarías concederme sólo una pieza? — Preguntó con un sonrojo en sus mejillas, sonriendo ligeramente.

— Yo... sé que escuchaste que no, pero no me refería a ti — Karma sonrió — Realmente estaría encantado de que seas mi pareja para el baile —.

Sakakibara sonrió alegremente, ofreciéndole su brazo a Karma. El rubor en las mejillas de Karma se hizo más fuerte, aceptando felizmente su brazo mientras comenzaban a caminar juntos hacia la puerta para entrar –cabe decir que Sakakibara se dió un golpe en el rostro al no calcular bien el espacio–.

• | ~ • ~ | •

Dentro del gimnasio la fiesta ya había comenzado desde hacía mucho. El lugar era iluminado por la bola disco que daba luces de diferentes colores, había gente bailando y algunos otros asaltando a diestra y siniestra la mesa de comida, unos pocos se encontraban hablando entre ellos.

En el escenario se encontraba Sakakibara y su banda tocando, Karma estaba con los demás, tratando de imitar los pasos de Isogai y Maehara.

— ¿Alguien ha visto a Gakushū Asano? — Le preguntó a los demás, al notar como el de cabellos anaranjados no estaba ni cerca, tampoco habían visto a sus ayudantes por la fiesta.

— Tal vez se avergonzó de venir, ha de saber que arrasaste en la votación — Maehara le respondió sin cuidado.

— Tal vez... — Respondió sin estar seguro.

Cuando la banda dejó de cantar, la música bajó por completo el volumen, mientras que él director Koro hacía presencia en el escenario, tomando el micrófono.

— Primero quiero decirles de lo hermoso que quedó todo está noche. Hicieron un gran trabajo arreglando las cosas después del desafortunado incidente. Y ahora, sin más preámbulos, quiero anunciar al ganador de la corona del baile de otoño de este año — Anunció con una sonrisa, mientras que el subdirector Karasuma se acercaba a él.

El subdirector Karasuma tenía en sus manos una caja de color café oscuro, la cual no tardó en abrir, dejando ver una hermosa corona del color del oro y una estrella de 6 picos de color rubí.

Karma miró atentamente la corona.

— El príncipe del baile de otoño de este año es... — Abrió el sobre en sus manos — Karma Akabane —.

La mayor parte de los estudiantes comenzó a festejar el milagro que había ocurrido en poco tiempo. Finalmente alguien había destronado al antiguo rey de la escuela. Gakushū Asano finalmente había caído.

O no...

Karma subió al escenario, caminando hacia el director Koro, que lo esperaba ya con la corona en sus manos.

— Felicidades, Karma — Sonrió mientras dejaba la corona en la cabeza de su estudiante.

La gema con la que estaba hecha la estrella brilló suavemente al momento de que la corona hizo contacto con la cabeza de Karma, pero el brillo fue confundido por los rayos de la bola disco que cayeron sobre ella.

— ¡Karma, auxilio! —.

— ¿Kunudon? —.

Karma pasó su mirada por todos los presentes, y entre la oscuridad que había casi hasta el fondo del gimnasio, había podido ver a dos personas que tenían a Kunudon entre sus brazos.

— ¡Tienen a Kunudon! —.

Karma apoyó su mano sobre el escenario mientras bajaba de un salto, corriendo hacia las puertas del escenario y abriéndolas rápidamente, corriendo en dirección hacia los chicos que se habían llevado a Kunudon.

Detrás de Karma estaban los demás.

Corrieron por casi todos los pasillos del primer piso de la escuela hasta salir de esta, dirigiéndose hacía donde estaba la estatua de un caballo al frente del edificio. La mascota de la escuela.

— ¡No te acerques! —.

Karma se detuvo al instante que vio a Gakushū Asano salir de detrás de la estatua, en sus manos un mazo con el que amenazó romper la estatua, y así también destruir el portal que era el único medio por el cual podría regresar a Equestria.

— ¡Karma! — Uno de los sirvientes de Asano le cubrió la boca de Kunudon.

— ¡No le hagas daño! —.

— Oh, claro que no. No soy un monstruo, Akabane — Sonrió con amenaza en sus palabras, sin bajar el mazo — Liberénlo ahora — Ordenó con seriedad.

Los chicos se miraron con confusión, pero terminaron por dejar a Kunudon en el suelo. Kunudon corrió hacia Karma, quien se arrodilló en el suelo para recibirlo en sus brazos y dándole un fuerte abrazo.

— Tú no perteneces aquí. Dame la corona y podrás volver a Equestria está noche — Extendió su mano, para después retirarla — O quedátela, y jamás irás a casa — Sonrió con malicia.

Asano levantó más el mazo, listo para golpear el portal.

— Tic, tac, Akabane, no tenemos toda la noche — Volteó a mirar hacia la luna — El portal se cerrará en solo menos de una hora. ¿Y bien?, ¿cuál es tu respuesta? —.

Karma se quitó su corona, viéndola fijamente con indecisión.

Equestria FriendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora