¹⁰l cruelty with a name.

305 35 9
                                    


❅──────✧❅✦❅✧──────❅

CAPITULO DÍEZ
" c r u e l d a d  c o n  n o m b r e "

      Elara se despertó sobresaltada, sus ojos abiertos de par en par en la penumbra de su habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

      Elara se despertó sobresaltada, sus ojos abiertos de par en par en la penumbra de su habitación. Un golpeteo insistente en la puerta la sacó de sus sueños. Se levantó de la cama, todavía adormilada, y abrió la puerta para encontrarse con su tía Cassandra, quien tenía una expresión de preocupación en el rostro.

—Elara, vístete rápidamente y acompaña a los muchachos. Tenemos que hablar con otras familias de la zona—dijo Cassandra con urgencia.

Parpadeo, aún confundida por la repentina interrupción. —¿Por qué? ¿Qué está pasando? —preguntó mientras intento levantarme de la cama. Cassandra echó un vistazo hacia el pasillo, asegurándose de que no hubiera nadie escuchando, antes de responder en voz baja:

—Daemon se ha vuelto loco. Ha ordenado atacar a varias casas que no se proclamaron a favor de Rhaenyra. Los Mallister fueron atacados sin órdenes de la reina, y necesitamos asegurar nuestras alianzas y advertir a quienes están en peligro.

Senti un escalofrío recorrer mi columna vertebral. La guerra civil entre los negros y los verdes se intensificaba, y ahora Daemon Targaryen estaba tomando medidas extremas. Los Mallister eran granjeros, no tiene sentido.

—¿Qué más sabemos?—pregunto levantándome.

—Solo rumores por ahora, pero son suficientes para saber que la situación es grave. Necesitamos que vayas con Benjicot y Cedric a hablar con los Mallister, Con Aleric Iremos con Nimeria al sur. —respondió Cassandra.

Me vestí rápidamente para quedarme contemplando el vestido blanco y negro que había elegido para la ocasión. La tela suave y elegante caía en pliegues perfectos alrededor de mi figura, destacando los colores distintivos de la casa Whitehard. Sobre mis hombros, ajustó la capa que complementaba el conjunto, sintiendo el peso simbólico de representar a mi familia en tiempos turbulentos.

A pesar de la urgencia y la tensión que llenaban el aire en Harrenhal, tome una decisión consciente: dejar mi arco en la habitación. Prefería no cargar con armas en este momento, queriendo evitar cualquier malentendido o confrontación innecesaria durante las negociaciones.

Evite el comedor donde sabía que Saera se encontraría desayunando, saliendo del castillo con paso firme y silencioso. Me dirigí directamente hacia el establo, donde para mi mala suerte se encontraba Benjicot. Respire profundamente y al acercarme note que estaba ocupado preparando los caballos. Él levantó la mirada al escuchar mis pasos y me dedicó una mirada evaluadora.

—Buenos días, Elara. ¿Estás lista para partir? —preguntó con voz firme, pero distante.

Senti un nudo en la garganta al notar la frialdad en su tono. Pero mantuve la compostura y en lugar de responder asentí levemente, desviando la mirada hacia uno de los caballos que Benjicot estaba ensillando.

N O R T H  W I N S_____ Benjicot B.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora