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Jay's POV:

Ese día ni siquiera era capaz de mantener el balón en mis manos por más de 30 segundos. Pasé más tiempo levantándome del suelo que corriendo o aplacando. GeonHak se acercó a mí, chocando su hombro con el mío mientras sus ojos se clavaban de forma inexpresiva en mí.

—Si vas a estorbar en el entrenamiento, ve a sentarte en el banquillo hasta que estés mejor... Sólo estás haciéndolo todo más complicado.
—Ya, ya... Lo siento.

No podía negar que era así y que más de un miembro del club ya se había quejado por mi distracción. Caminé a paso lento y pesado hacia el banquillo, tomando una botella de bebida isotónica antes de sentarme. Justo delante de mí se encontraban ______ y el entrenador. Me quedé en silencio observándola durante minutos enteros sin darme cuenta de que lo que hacía era un poco incómodo. Tomé mi teléfono de la cesta donde solíamos dejarlos antes de salir a entrenar y traté de distraerme. Revisé mis redes sociales para ver si lo que BeomGyu decía era verdad y para mi gran sorpresa era peor de lo que imaginaba. Su comportamiento estaba completamente justificado y debía hacer algo, ella tenía razón. Deslicé mi dedo a la izquierda un par de veces, abriendo la cámara automáticamente, y enfoqué a la chica mientras hacía su trabajo. Hice una foto, más bien unas cuantas... Las revisé varias veces haciendo zoom en su rostro, era raro verla tan seria. Torcí mi boca y pasé a la siguiente, en la que había captado únicamente su silueta. Esa foto parecía increíblemente profesional e incluso me sentí orgulloso del trabajo que había hecho con la simple cámara del móvil. ¿Estaba bien si hacía esto? Mordisqueé mi labio nervioso, y añadiendo un corazón en una disimulada esquina, la subí a mis redes. Estaba dispuesto a compartir esa carga que llevaba, estaba dispuesto a que vinieran a tirarme mierda, estaba dispuesto a perder todos los seguidores que hicieran falta... Pero ella no era mala conmigo. Era mi momento de limpiar su imagen y su nombre antes de que los videos en los que la perseguía por los pasillos llamando su nombre se hicieran más virales.

En cuanto el entrenador sopló el silbato para señalar el descanso. ______ soltó la cámara a un lado y ayudó al entrenador como solía hacerlo, repartiendo las toallas. Geonhak, tras tomar la botella, esperó impaciente la toalla y aprovechó ser el último en recibirla para pararse a conversar con ella. En mis fotos parecía una persona completamente distinta, ya que la sonrisa que tenía en sus labios mientras conversaba con Hak no desaparecía; al contrario que en mis fotos, en las que no asomaba ni un ademán de sonreír. Podía ver perfectamente cómo el lenguaje corporal de GeonHak hablaba por sí mismo cuando colocaba sus manos a cada lado de su cintura con sus brazos en jarra y en la forma en la que inclinaba su parte superior del torso para hacerse más prominente. Además, Hak tenía esa estúpida manía de arrugar su nariz antes de sonreír cuando trataba de hacerse el tierno "involuntariamente". Me levanté de mi sitio, pateando el aire frustrado antes de entrar al vestuario para cambiarme y volver a casa.

Por ti cruzaría la línea, perdería mi tiempo, perdería la cabeza...

En el vestuario, justo tras salir de una breve y refrescante ducha, llamé a Sim Jake, mi amigo del club de baloncesto

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En el vestuario, justo tras salir de una breve y refrescante ducha, llamé a Sim Jake, mi amigo del club de baloncesto. Necesitaba contarle este malestar a alguien que no estuviera detrás de ella como lo estaban GeonHak y BeomGyu. Tardó unos segundos en cogerlos y cuando lo hizo, su jadeante respiración contra el micrófono del teléfono me hizo recordar que tenía entrenamiento.

—Jake, necesito tu ayuda. ¿Podemos vernos después de tu entrenamiento?
—Claro, tío, iré cuando termine.
—No te preocupes, voy y te espero allí fuera.

Tras eso colgué sin dar más explicaciones y al salir del vestuario le dediqué una última mirada a _______, que parecía aún distraída en lo que hacía. Revisaba las fotografías para hacer espacio de sobra y así tomar unas cuantas más. Al sentirse observada, levantó la mirada de la pequeña pantalla y miró hacia todas partes para ver de dónde podía venir esa sensación. Cruzamos miradas durante unos segundos que para mí fueron eternos. Sus ojos parecían inexpresivos, pero a mí no podía engañarme: los ojos no mentían. Le regalé una pequeña sonrisa algo forzada, llena de un tímido arrepentimiento... Su reacción fue algo esperanzadora cuando dirigió el objetivo de la cámara hacia mí y apretó el botón. Observó la pantalla por unos segundos y tras eso se volvió a enfocar el arduo trabajo de mis compañeros.

Pude sonreír algo más tranquilo mientras caminaba hacia la cancha que se encontraba a la vuelta de la universidad. No había sido un gesto agradable, tampoco desagradable, pero sí había despertado curiosidad en mí. ¿Por qué su reacción había sido fotografiar una mueca así? ¿Por qué a mí? ¿Y si era una forma de decirme que no estaba molesta? ¿O que estaba molesta, pero que podíamos solucionarlo? ¿Y si esa fotografía la usaba para lucrarse de mí?

Querido Park JongSeong... ¿Por qué crees que todo gira en torno a ti?  Sacudí mi cabeza para evadir todo pensamiento Jaycentrista y tomé mi teléfono para echarle un último vistazo hasta que llegara a casa. Mi bandeja de mensajes se había llenado de innecesarias preguntas, mensajes de odio y mensajes de amor; no había un punto medio... ¿Qué cojones les importaba mi vida privada?  Sólo subía foto cada vez que mi equipo ganaba un partido. Por supuesto que era extraño, no sólo el hecho de que hubiera subido foto... sino que fuera de la chica con la que tenía rumores de citas. 

Don't Blame Me.- Park Jay y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora