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2658 palabras

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Reia se aseguró de que su baño fuera largo, pues quería estar alejada de aquella extraña mujer el mayor tiempo posible.

Cuanto menos tiempo pasara con ella, menos probable sería que descubrieran que Reia planeaba escapar. Tenía preguntas, pero si se mostraba demasiado ansiosa, le preocupaba que eso revelara que se preocupaba por Orfeo.

¿Se preguntarán por qué quiero conocer sus planes?

Colocó las manos a los lados de la cabeza, clavando las yemas de los dedos. ¿Por qué está pasando esto?

Si querían hacer daño a Orfeo, ¿por qué no lo hicieron en la cabaña? Era obvio que el Rey Demonio tenía poder, así que no entendía por qué se tomaban la molestia de llevarse a Reia. La mujer había dicho que era para ayudarla, pero ¿por qué ayudarla?

Dijo que se había llevado a otros humanos. Pero nunca habían dicho si los habían rescatado o los habían matado ellos mismos.

¿Por qué dañar a Orfeo? A menos que no quisieran hacerle daño y sólo quisieran quitarle algo. ¿Les robó algo? Ella no podía verlo haciendo algo así.

Obviamente les gusta torturarlo. Reírse de su dolor, de su soledad, de su pena por haber perdido las ofrendas con las que probablemente se había esforzado tanto por entablar amistad, igual que había hecho con Reia.

Orfeo me dijo que al Rey Demonio no le gustan los Mavka porque no puede controlarlos. ¿Es realmente tan simple? ¿Porque un tirano no puede hacer que una criatura se someta a su voluntad? Pero es la mujer quien lo quiere.

Joder. Clavó los dedos con más fuerza. Esto es un desastre.

Pasado un rato, Reia sólo salió del agua porque se había enfriado. Cogió la toalla y se secó el cuerpo antes de envolverse con ella.

Quizá pueda escabullirme del castillo y esperar a Orfeo fuera. Así no tendría que enfrentarse a ellos.

Salió del lavabo, esperando encontrar la habitación vacía, sólo para ver a la mujer sentada en el tocador mirándose en el espejo. Se había estado cepillando el pelo ya peinado mientras se sonreía a sí misma.

—Por fin. —suspiró con el cepillo golpeando contra la mesa al depositarlo sobre ella. —Empezaba a pensar que te habías ahogado ahí dentro.

—Lo siento, estaba pensando.

—Lo entiendo. Seguro que tienes mucho que procesar. —Se giró para mirarla mientras permanecía sentada. —Que sepas que ahora todo está bien.

—Gracias, —respondió Reia mientras caminaba hacia su vestido.

¿De verdad me va a hacer cambiar delante de ella?

Estaba ahí sentada, sin dejarle intimidad a Reia.

Inclinó la cabeza, expectante, y Reia contuvo las ganas de gemir. No se sentía incómoda caminando desnuda delante de un Duskwalker, pero la idea de estar desnuda delante de una mujer humana la ponía nerviosa.

—Como dije, no tienes que avergonzarte.

Una vez más, la palabra vergüenza estaba siendo mencionada. Eso hizo que Reia se sintiera más insegura.

La mujer tenía curvas, pechos grandes y un rostro muy bello. Reia no se comparaba con ella, pero no podía evitar la sensación de que aquella mujer estaba haciendo precisamente eso, y obviamente se sentía superior.

𝐀 𝐒𝐎𝐔𝐋 𝐓𝐎 𝐊𝐄𝐄𝐏 (Traducción al español) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora