Mes Felinette.

Realidad virtual.

Después de que Félix le dijera todo eso a Chloé, ella se molestó mucho y eso dio paso a que algo increíble y mágico finalmente sucediera: la primera akumatización.

Chloé quería venganza y definitivamente quería acabar con Félix, por eso aceptó esos poderes que le ofrecían.

Todos se encontraban en clase cuando eso ocurrió. Chloé buscó al rubio, quiso decirle algunas cosas, pero él era rápido y a pesar de sus poderes, la chica lo perdió, lo cual la enfureció aún más. Todos salieron corriendo, a excepción de cierta azabache. El lado racional de Félix le decía que se esconda, pero el lado "niño bueno" lo hizo volver al salón, donde obviamente Marinette seguía sentada.

—No te puedes quedar aquí, no seas tonta —le dijo con cierto resentimiento en su tono de voz. ¿Por qué se preocupaba por ella? Simple: ella parecía una persona indefensa.

—Soy muy lenta, no sabría donde esconderme —respondió de modo simple.

—De acuerdo.

Félix se agachó y sin hacer esfuerzo la tomó entre sus brazos, también sujetó la muleta y comenzó a correr. Marinette se aferró a él y gritó, por suerte no era la única persona gritando. Entonces, el rubio la dejó en los vestidores.

—No te muevas de aquí —le advirtió.

—¿Qué hay de ti? —le preguntó preocupada.

—Esa rubia loca me busca a mí, supongo que puedo molestarla más.

Félix comenzó a alejarse, se fue corriendo.

—¡Pero es peligroso! —exclamó la azabache, aunque evidentemente él no la escuchó —, gracias... —susurró.

Y aunque en ese momento estaban separados, en ese preciso instante sus vidas cambiaron para siempre, porque descubrieron sus Miraculous. Los Kwamis les explicaron todo. Aunque ninguno de ellos quiso tomar esa importante responsabilidad.

—Soy discapacitada, necesitas a alguien normal para salvar a los demás, yo ni siquiera me puedo salvar a mí misma.

—Eres especial, Marinette, fuiste elegida por una razón.

—Me parece emocionante, pero no creo que sea la persona que buscas.

—Es una lástima, porque fuiste elegido y estás bajo una maldición —explicó Plagg. Félix alzó una de sus cejas —. Intenta quitarte el anillo —efectivamente no pudo hacerlo. Plagg le explicó todo detalladamente y Félix se sintió bastante molesto. ¿Quién le había jugado una broma tan desagradable?

Y de ese modo nacieron los superhéroes: Ladybug y Chat Noir. Quienes al principio no congeniaron muy bien, Chat Noir se sentía enojado porque romper su maldición dependía de esa chica. Simplemente trabajaron en equipo, para ser su primer día, no les costó tanto. ¡Ganaron!

Cuando todos regresaron a clases, la profesora los dejo tener un recreo más largo, para que pudieran calmarse después de lo sucedido. Chloé se fue a casa, furiosa y con ganas de ¡asesinar a Félix!, los demás decidieron ir a conversar a la cafetería para comer algo y de ese modo relajarse. Félix también fue, solo por curiosidad.

—¡Fue algo muy genial! ¡ahora hay superhéroes y villanos en París! —exclamó Alya.

—¡Todo parecía de película! —exclamó Nino —, ¡fue increíble! ¡me gustaron mucho sus trajes!

—¡Olvida sus trajes, piensa en sus movimientos! ¡Son grandiosos peleando! —exclamó Kim. Alix estuvo de acuerdo, incluso otros chicos se unieron a esa conversación.

—¡Yo me sentí como parte de un videojuego! Algo así como realidad aumentada, solo que en la vida real —dijo Max. Él sonreía. Se suponía que él era un científico, un genio. A todos les sorprendió verlo tan emocionado con los superhéroes.

Félix se acercó a la azabache, sentándose más cerca de ella. Apenas Marinette lo vio, se sintió feliz de tenerlo cerca.

—Te fuiste muy rápido después de salvarme, no pude darte las gracias. Realmente te lo agradezco.

—No tienes que agradecerme, Marinette.

—Claro que tengo que hacerlo, me salvaste, Félix. Fuiste el único que pensó en mí y por eso estoy muy agradecida —aclaró la azabache —. Fuiste como un héroe personal.

《No tienes idea de lo ciertas que son tus palabras, solo que me obligan a serlo》.

—No es nada, no me gusta ayudar, pero hay personas que merecen ayuda —respondió con simpleza. Marinette solo asintió y continuo escuchando la conversación de los demás, todos estaban sorprendidos y maravillados con lo que había ocurrido. Parecía ser que todos admiraban a los superhéroes.