Fantasía (AU)

165 22 0
                                    

—No olviden que este año es muy importante para ustedes, chicos —comenzó a decir la profesora, dejando de lado la lección por un momento.

—Claro que es importante, este año yo soy su compañera —dijo Chloé mientras sonreía de modo engreído. Nadie dijo nada, lo que molestó a la rubia —. ¡Ustedes no tienen ni la menor idea de lo que es bueno, ridículos!

—Yo me refiero a que este es su último año de secundaria, el próximo año comenzarán con un nuevo rumbo, su vida cambiará y recuerden que también este año tendrán una graduación, sucederán muchas cosas, grandes cambios. Quiero que estén lo mejor preparados posible.

—¡El baile! —exclamó Rose, sonriente —, creo que eso es lo que más me emociona de la graduación, el hecho de tener mi primer baile, eso me inspira a querer graduarme —y ante eso, todos rieron. Rose solo sonrió, ella había sido sincera.

—¿Qué opinas tú de la graduación, Marinette? —le preguntó Alya con un susurro.

—Creo que... será una gran noche.

—¿Solo eso? ¿No te emociona ni un poco? —Alya se sorprendió ante esa respuesta, la azabache no demostraba nada de emoción, ni siquiera sonreía. ¿Acaso no le emocionaba graduarse?

—Creo que primero tengo que ver si logro graduarme y después emocionarme por eso, por ahora solo sería una fantasía... —respondió algo nerviosa.

Alya suspiró y negó con la cabeza. Marinette en ocasiones la sorprendía mucho.

—Marinette, permítete disfrutar de esa fantasía, porque lo vas a lograr, tendrás una graduación inolvidable, te lo prometo —ambas sonrieron y chocaron los puños. A Marinette le encantaba tener una amiga y Alya era muy buena, siempre la apoyaba y escuchaba.

—Sería tan lindo ir a la graduación con una novia, tengo que conseguir una novia antes de graduarme... —susurró Nino.

—Eso si es que logras graduarte... —susurró Félix, aunque nadie lo escuchó.

—Jamás pensé que tendría una graduación, me emociona mucho —dijo Adrien —. Estudiando en casa ni siquiera podía pensar en ese tipo de cosas, mucho menos en una novia.

—Estoy seguro de que ustedes conseguirán novia —les dijo Diego. Félix pensaba que Diego fantaseaba demasiado —. Y creo que tú tienes a la chica perfecta para ir a la graduación —le guiñó el ojo a Félix, quien simplemente rodó sus ojos y dejó de prestarles atención, detestaba cuando hablaban sobre ese tema. Aunque su mirada se dirigió a la azabache de forma rápida, simplemente pensó en ella.

Cuando el recreo llegó, ambos se juntaron como era costumbre. Alya sabía bien que su amiga se quedaba con el rubio en los recreos, estaba acostumbrada y no le molestaba.

—¿Qué opinas tú de la graduación, Marinette? —preguntó sacando el tema a flote —, creo que todos se sienten muy emocionados con eso, aunque no te escuché a ti.

—Me da miedo no poder conseguir graduarme —admitió.

—¿En serio te da miedo? —preguntó sorprendido, es reacción avergonzó un poco a la azabache, por eso dejo de mirarlo —, me sorprende porque eres inteligente, Marinette. Sé que tienes buenas notas.

—¿Cómo lo sabes? —ellos jamás habían comparado sus notas o algo similar, por eso se sorprendió.

—Por tú rostro, cuando entregan las pruebas jamás te he visto afligida, como a Chloé o a Kim. A veces el rostro te puede delatar —explicó —. Por eso sé que eres inteligente, tú conseguirás graduarte.

—Gracias, Félix —él asintió y acarició la espalda de su amiga —. Pero... ¿no has pensado en lo qué pasará después?

—¿Después? Bueno, evidentemente iremos a otro colegio, porque la secundaria se acaba.

—¿Y después de eso? Una vez que terminemos, tendremos que estudiar una carrera, elegir una carrera no es sencillo, es algo a lo que te tienes que dedicar por el resto de la vida, pero... ¿qué pasa si eliges mal? ¿y si te arrepientes?

—Marinette, piensas mucho y eso te hace mal —Félix utilizó el tono más amable y suave posible —. ¿Qué te parece si te relajas un poco? Quizás deberías divertirte, no lo sé, ¿no hay algo que quieras hacer? Tal vez salir...

—¿Quieres que salgamos juntos? —ambos se sonrojaron ante esa pregunta, eso había sido muy directo.

«¿Por qué tengo que ser tan directa? ¿Por qué hablo sin pensar?», Marinette sentía mucha vergüenza, pero no podía cambiar lo que había dicho, ya era tarde.

—Claro, después de todo somos amigos, los amigos también salen juntos —ninguno lo dijo en ese momento, pero a ambos les dolió la palabra "amigos".

Mes FelinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora