Mes Felinette.

Coquetear.

—Entonces, ¿nunca has tenido novia? —le preguntó Nino a Adrien. Ambos se sentaban juntos y detrás de ellos se encontraba Félix, quien trataba de ignorarlos, pero no era capaz de hacerlo porque por alguna razón, Nino siempre quería incluirlo en sus conversaciones.

—No. Yo solía estudiar en casa —respondió Adrien —. Hubiera sido raro salir con alguien en mi casa.

Nino no pudo evitar reír, pensaba que su amigo estaba bromeando y por eso rió. Adrien no entendió esa risa, pero fingió su propia risa. Félix rodó los ojos, ellos realmente eran algo tontos.

—Yo tampoco he tenido novia —"vaya sorpresa", pensó Félix —. ¿Qué hay de ti? —Nino se dio vuelta con tal de poder ver a Félix a la cara —, es que tú sí te ves genial.

—Tampoco he tenido novia —respondió de modo frío.

—Eso me da esperanzas —Nino sonrió —. Hay una chica que me parece muy linda, creo que su timidez me parece algo tierna —Félix pensaba que estaba hablando de Marinette, la solitaria azabache que él quería juntar con Adrien, pero su primo se adelantó haciéndose amigo de ese chico —. Se trata de Marinette.

—Nino, creo que deberías buscar a otra chica —Adrien miró a su primo, Félix rodó sus ojos, Adrien pensaba que su primo estaba en estado de negación.

—¿Por qué dices eso? Sé que no soy guapo, pero mi personalidad es encantadora.

—Es que pienso que la amiga de Marinette se ve mejor para ti —respondió de modo rápido, fue la primera excusa que se le ocurrió.

—Ella también es muy linda, aunque casi siempre parece estar enojada —comentó Nino —. Quizás deba conocerla mejor, quizás deba coquetear con ella. ¿Me ayudarían? —preguntó esperanzado.

—Sí/No —respondieron los rubios. Ambos miraron alzando una ceja a Félix —. Tengo cosas que hacer en el recreo, no tengo tiempo para eso.

—No importa, de todas formas nosotros podemos solos —Nino palmeó la espalda de su mejor amigo.

*

Entonces en cuanto la campana sonó y el recreo llegó, todos salieron del salón a excepción de Félix y Marinette.

—¿Ya tienes una amiga? —preguntó Félix terminando con el silencio.

—Eso creo, Alya y yo nos estamos conociendo —respondió la azabache —. Nos sentamos juntas y de vez en cuando hablamos en clase. Es solo que a ella le gusta recorrer el patio. Yo sigo prefiriendo quedarme en la sala en los recreos, pero más adelante saldré con ella —explicó. Aunque se sintió un poco tonta, ¿por qué le daba esas largas explicaciones a Félix? Quizás él no quería saber tantos detalles —. ¿Qué hay de ti?

—Digamos que mi primo hizo un amigo y su amigo quiere que yo también sea su amigo —explicó. Su rostro demostraba lo "feliz" que estaba con esa decisión —. Su amigo habla mucho y siempre me incluye en sus conversaciones.

—¿Eso no te agrada? Es lindo que te incluyan.

—Depende. Hay personas que solo hablan tonterías, eso es algo que no me gusta —la azabache asintió, pensaba que Félix tenía un punto.

—Creo que a veces es bueno hablar de tonterías —Félix difería completamente, escuchar tonterías lo abrumaba —. Es bueno poder reír y relajarte o bueno, eso creo...

Definitivamente Marinette era tan insegura como Adrien, ambos eran algo parecidos. Félix no pudo evitar compararlos y pensar en que su madre le había pedido vigilar y cuidar de Adrien y de pronto una duda surgió en su mente: ¿alguien cuidaba de esa chica? Porque siempre se veía sola y se notaba que ella ansiaba tener amigos.

Aunque merecía tener buenos amigos no que un bobo como Nino coqueteara con ella.

—Sí, tienes razón, quizás no es buena idea ser serio todo el tiempo —la azabache asintió.

—Así como tampoco es bueno ser tímida y callada todo el tiempo —ahora fue Félix quien asintió.

—Los chicos estaban hablando sobre coquetear, supongo que ahora estarán practicando eso.

—Eso fue muy directo.

—Suelo ser directo, por eso me muerdo la lengua para no insultar —explicó —. Aunque no suelo insultar a menudo, solo cuando estoy muy enojado.

Y de ese modo estuvieron conversando durante todo el recreo, hasta que la campana sonó y lentamente el salón comenzó a llenarse. Aunque ninguno de los dos lo dijera, disfrutaban mucho pasando tiempo con el otro.

*

Durante la tarde hubo una akumatización y como la "tarea" de Chat Noir era poder quitarse el anillo, decidió "intentar la idea de Nino", por eso "coqueteó" con Ladybug a su manera.

—Eres muy inteligente, sueles tener planes inusuales que parecen locuras, pero tú creatividad es la clave para que ganemos las batallas. Realmente, eres una líder genial —para él no existía mejor coqueteo que alabar la inteligencia de los demás, eso era mucho mejor que alabar el físico de los demás.

—¿Gracias? Tú dices cosas muy lindas —el felino suspiró, definitivamente coquetear no era lo suyo.