Mes Felinette.

Futuros planes

—Félix se enojó bastante con lo que sucedió, hace tiempo que no se enojaba así... —susurró Adrien.

—Eso es porque te pusiste en peligro —le respondió Diego. Adrien lo miró indignado.

—¡Tú estabas de acuerdo con ese plan! —le recordó —, todos estuvimos de acuerdo. Hubiera sido genial que funcionara...

—Quizás necesitamos algo un poco más sencillo, ¿y si organizamos una salida para ellos? Sé que tu primo es "Don seriedad", pero podríamos mentir un poco y organizar algo —Diego le guiñó el ojo a Adrien, quien solo lo miraba, su primer plan había fracasado, ¿qué garantizaba que este funcionaría? Solo se arriesgaban a otro fracaso.

—Ustedes dos no aprenden... —Claude negó con la cabeza.

*

Una vez en casa, Adrien fue a la habitación de su primo, quien volvió a regañarlo por haberse arriesgado tanto.

—Una akumatización es algo peligroso, te pudiste haber hecho daño, Adrien.

—Tranquilo, el poder de Ladybug siempre lo arregla todo.

—Aún así debes cuidarte, sé que eres un cabeza hueca, pero intenta no serlo tanto e intenta no organizar futuros planes tan locos.

—No prometo nada —Félix rodó los ojos —. Tengo que preparar una exposición en inglés y para eso tengo que ir al museo, pero me parece algo aburrido y sé que es algo que a ti te gusta mucho, ¿podrías acompañarme para que no me quede dormido?

Para Adrien la idea de ir al museo no era nada divertido, pero sabía que a Félix le encantaban ese tipo de lugares, por eso lo sugirió. Diego dijo que eso podía ayudar a que él pudiera hablar más con Marinette, ya que al conocer sobre ese tema, le podría mostrar sus exposiciones favoritas y eso podría funcionar para ver si podían hacer cosas en pareja, ver si tenían intereses en común era algo sumamente importante.

—Si con eso te puedo golpear, esta bien.

Adrien lo empujó levemente y ambos rieron.

—De acuerdo, nos vemos ahí después de clases, sé que tú prefieres caminar —mintió. Él regresaría a casa, no iría al museo a aburrirse y tampoco espiaría la cita, no tenía ganas.

*

Apenas Marinette llegó al colegio, Diego se acercó a ella. La saludó y le preguntó cómo estaba.

—Tengo muchas ganas de jugar pin pon, pero el día apenas comienza —Marinette soltó una risa suave, Diego siempre pensaba en ese deporte, realmente le encantaba —. Claude y yo tenemos una tarea, se trata de ir al museo esta tarde y no queremos ir solos, nosotros nos aburrimos fácilmente y necesitamos de alguien que nos de un buen regaño cuando eso pase —la miraba fijamente.

—¿Quieres que le pregunte a Félix si los acompaña? —la sonrisa de Diego se esfumó automáticamente.

—¿Qué? No, yo quería que tú nos acompañes.

—¿Yo? —Diego asintió enseguida —, creo que yo no soy la compañía adecuada, no puedo caminar muy rápido y eso sería un poco molesto.

—No te preocupes por eso, podemos ir juntos en autobús y en el museo caminas a tu ritmo —aclaró Diego.

—No sé si sea una buena idea... yo...

—Marinette, los únicos límites son los que te pones tú misma. Si quieres ir al museo, puedes hacerlo, si en algún momento te cansas, puedes sentarte y descansar. Tranquila.

*

—¿Adrien está mejor? —le preguntó la azabache a Félix.

—Sí, en casa lo regañé un poco más —Marinette asintió, entendía esa preocupación, eran familia después de todo —. Incluso me pidió que lo ayude con una presentación hoy, saldremos juntos.