Mes Felinette

Mejores amigos

—Solo dije algo incómodo que hizo que una buena tarde se tornara del mismo modo... —Félix suspiró mientras le contaba a su primo y a su madre lo que había sucedido —, yo sé que Diego tiene novia, pero aún así... creo que me puse celoso.

—No utilices la palabra «creo» cuando es evidente que es algo que sí sucedió, hijo —Amelie sonrió enternecida —. Marinette te gusta mucho, por eso actuaste así.

—Y ahora debe pensar que soy un tonto, no entiendo cómo dejé que mi lengua hablara de esa manera, siempre me controlo.

—Al menos ya sabe que eres un tonto, así no se sorprenderá más adelante —bromeó Adrien —. Tranquilo, primo. Marinette te quiere mucho, por algo pasa tiempo contigo —Adrien palmeó la espalda de su primo —. Estoy seguro de que podrán arreglar las cosas. Además, piensa que ella y Diego son mejores amigos —Félix fulminó a su primo con la mirada, no sea el momento para bromear —. Quizás solo son amigos, lo siento, yo mejor me voy.

Apenas Adrien se fue, Amelie acarició el cabello de su hijo.

—Puedo notar que hay algo que te sigue preocupando, ¿Qué sucede?

—Solo pensaba en todo lo que sucede con París, mamá. Sé que nuestra familia sabe mucho sobre los Miraculous, por algo existimos Adrien y yo —Amelie apartó su mano de su hijo y unió ambas manos, jugando, como si estuviera nerviosa —. ¿Qué sucedió con el Miraculous del pavo real luego de ser utilizado? ¿Qué hay del Miraculous del villano? ¿Cómo lo obtuvo?

—Hijo, ¿no me digas que quieres jugar a ser el héroe y utilizar ese Miraculous para derrotar a un villano? —le preguntó alzando una ceja.

—Yo sería un gran superhéroe, pero te preguntaba porque me da curiosidad. ¿Qué pasó con ese Miraculous?

—Después de utilizarlo para crear sentiseres, recuerda que quedó dañado y fue guardado, hijo, utilizar un Miraculous puede ser demasiado peligroso tanto para él portador como para el Kwami. Y respondiendo tu otra pregunta, me gustaría saber cómo lo encontró, pero no tengo cómo saberlo.

—Entiendo... —Félix suspiró. Seguían siendo demasiadas preguntas sin respuestas. Todo el tema de los Miraculous era bastante confuso, jamás se podría llegar a algo concreto. Aunque, tal y como él pensaba, su madre no daba indicios de ser una supervillana.

*

—Yo creo que me preguntó eso porque quiere saber si lo valoro como amigo o no, Tikki —dijo la azabache después de analizar lo que había sucedido —. Él fue el primer amigo que hice y quizás se siente algo inseguro ahora que tengo más amigos. Hablaré con él.

*

Apenas se encontraron en el colegio al día siguiente, ambos se acercaron para saludarse. No había incomodidad en el ambiente, incluso ambos soltaron una risa al unísono.

—Quería disculparme por lo que ocurrió ayer, Marinette, creo que me dejé llevar.

—No te preocupes, Félix, lo entiendo —su tono de voz fue tan suave y dulce —. Tú eres el primer amigo que hice, eres mi mejor amigo y siempre serás el más especial para mí —la azabache lo abrazó. Él correspondió ese abrazo, realmente se sentía un tanto agridulce con esas palabras, le agradaba que Marinette lo apreciara, pero le dolía ser visto solo como un amigo. Suspiró. Aunque le mostró su mejor sonrisa.

—Tú también eres muy especial para mí, Marinette —y nuevamente, ambos sonrieron.

—Marinette, eres muy astuta siendo ella, pero siendo tú misma eres realmente ciega —Diego negó con la cabeza y se acercó a ella manteniendo sus brazos cruzados a la altura de su pecho —. Tú le gustas a Félix —soltó —. Por eso actúa celoso cuando estoy contigo, todo es parte de mi plan —le explicó.

—¿Dices que yo le gustó? —Marinette se sorprendió.

—Le gustas y eres lo suficientemente ciega como para no darte cuenta por ti misma —le reclamó negando con la cabeza —. Quizás no debí haber dicho nada, pero sería lindo que te des cuenta, ¿no ves que ese chico saca sus sentimientos a flote por ti?

*

Y gracias a esa revelación de Diego, Marinette no pudo dejar de pensar en esa revelación durante todo el día: «yo le gustó a Félix», de ese modo analizó los momentos que pasaron juntos, lo que hablaron, las veces en las que él la protegió y no pudo evitar pensar en que ella siempre se menospreciaba y hablaba mal de sí misma, jamás se le cruzó por la cabeza gustarle a alguien y ahora estaba sucediendo.

—No le digas a tu primo, pero le conté a ya sabes quién de sus sentimientos... —susurró Diego.

—Eso explica porque ella está tan desconcentrada —susurró Adrien —. Ayudaste bastante con eso, creo que definitivamente todo lo que sigue les corresponde a ellos —ambos asintieron, mientras Nino intentaba descifrar inútilmente sobre quién estaban hablando y Claude negaba con la cabeza.

*

—Hace tiempo no nos dejaban una tarde sin tareas —comentó Marinette. Félix asintió ante eso —. Creo que tenemos tiempo libre —entonces sonrió al darse cuenta de que tenía una idea —. Una vez dijiste que jamás has probado comida de la Panadería de mis padres. ¿Te gustaría ir?

Félix se sorprendió ante esa propuesta, la misma Marinette también. Pero gustoso aceptó. De ese modo caminaron juntos, mientras conversaban sobre su día y las tareas. Félix le habló un poco sobre los chicos y como en ocasiones eran algo insoportables, porque lo volvían loco, aunque los toleraba, ese tipo de palabras hacían reír bastante a Marinette.

En cuanto llegaron, los padres de la azabache los condujeron a la mejor mesa y comenzaron a atenderlos (de una forma demasiado efusiva), después les llevaron sus órdenes y se quedaron un rato con ellos para conversar. Se emocionaban mucho al ver a su pequeña con un amigo, se veían muy tiernos juntos.

—Tus padres son muy simpáticos.

—Me gusta mucho su relación, porque son mejores amigos, siempre están el uno para el otro.

—Es una relación muy linda —Félix mostró una sonrisa de lado. Todo eso era tierno. Marinette tenía unos padres increíbles, no como Colt —. Ya veo porque tú eres tan tierna.

—Gracias, ellos son mi ejemplo a seguir, algún día aspiro ser como ellos en todo sentido.

—Seguramente ya eres bastante parecida a ellos en muchos sentidos, Marinette.

Félix siempre le decía comentarios lindos. Agradeció y sonrió. Pensaba que quizás Diego tenía razón y... ella realmente le gustaba. La verdadera pregunta aquí era: ¿a ella también le gustaba?

Hoy tuve una prueba muy estresante, ¡pero lo logré! No sé si me habrá ido bien o regular, pero bueno... necesitaba escribir para relajarme. 🙈