"Te contaré un secreto" me escribió cuando iba por el pasillo hacia el salón de clase.
"Dime ¿Que es?"
Mi amiga Zoe se plantó frente a mi para abrir los ojos como si se les fueran a salir de sus órbitas.
-¿Que?
-¿No escuchaste los rumores?
Nou, no se ni de que habla.
-No..
-Bueno...- agarro aire para contar su historia - ¿Recuerdas la chica que andaba detrás de Félix?
"Como olvidar a esa rival" pensé.
-Si.
-Bueno el mes pasado se hizo novia de uno de los de último año para darle celos a Felix, pero en una de esas se fue de fiesta con el novio y metió la pata..
-¿Es lo que yo estoy pensando?- pregunté sorprendida.
-¿Que estás pensando?
-Que si está embarazada boba.
-¡Sii! es lo que estás pensando, pero la pobre no quiere tener al bebé,y quiere tomarse la pastilla para..tu sabes, me da cosita con el bebé el no tiene la culpa- suspiro y dejo de hablar.
Es cierto el bebé no tiene la culpa, es tan inocente, y por cosas como estás vivo mi amor platónico.
"Creo que me gusta alguien"
Me sorprendí al ver ese mensaje no esperaba que el estuviera en la misma situación.
"Wow, ¿Y que tal? Ya se lo dijiste".
"No, ni siquiera le hablo es un poco torpe Pero creo que por eso me gusta".
Que way el es más romántico que yo.
"Que lindo deberías hablarle".
-¡Saquen sus cuadernos y lápices!, les dictare la clase.
Metí mi teléfono en el bolso y me puse a copiar los apuntes que iba diciendo el profesor.
Sin embargo iba todo bien hasta que el profesor pasó a Felix para que resolviera el ejercicio, yo miraba a todos lados menos dónde el estaba, era incómodo mirarlo a los ojos ya que sentía que el me veía como una cualquiera.
Después que pasó, me hice la ignorante como si me valiera un comino su vida.
Cuando ya habíamos salido de todas las clases fuí a la casa poco a poco, tenía tanta pereza ese día que apenas tenía ánimo de caminar.
"No creo que pueda decírcelo no tengo esa valentía".
"Ya somos dos, bienvenido al mundo dónde vives feliz espiritualmente pero fatal físicamente ".
"Suena.. aburrido y doloroso ".
"Pasará si no se lo dices.."
-¡Gato, llegué a casa!- el gato amargado de mi hermanita salió para recibirme con un "Miau".
"Si yo sé tienes hambre" dije mentalmente.
Fuí a los cajetines de la cocina y le servi una de las latas de alimentos para gatos.
-Gato- lo miré comiendo - no te enamores de ninguna gata, el amor es horrible..
Y hay va otra vez la depresión me quería envolver...
ESTÁS LEYENDO
"Amor platónico"
Random¿Todos alguna vez hemos tenido ese amor platónico, en la que somos felices espiritualmente, pero físicamente no? - Sí, es así; y por más que queremos soltarnos hay algo que nos ata a "Nuestro amor platónico" un amor que debemos pasar la página algún...