"Amor platónico"

¿Empezar de nuevo?

-Espera.. - se acomodó mejor en su asiento - ¿Me estas diciendo que estas viviendo una película y no me la habías contado?

Mi amiga Mariana me veía con cara de ofendida desde el sillón.

-A ver.. No es de película, solo que me he encontrado con alguien de mi pasado, y eso no pasa en las películas ¿o si?

-Claro que si, hay es cuando tu te confundes y no sabes a que chico escoger, yo voto por el jefe nuevo- suspiró- quisiera tener una vida de película como tu...

-¿Estas enferma? Esto no es para nada película solo es mi vida.

-Como digas... ¿Me dijiste que golpeaste al imbécil?

Asentí y me vi a mi misma ruborizandome, nunca había golpeado a alguien, pero ya que..

No te arrepientas de tus actos.

-Bueno me iré a trabajar, es el primer día y no pienso llegar tarde. - me levanté y me despedí de mi amiga con un beso en la mejilla.

-Vale, ¡recuerda esta vez besar a tu jefe! ¡Será tu próxima locura!

Voltee los ojos y ella se fue riendo a su habitación a carcajadas.
Yo salí del apartamento y fui a la parada de autobús, bajé las escaleras rápido tarareando la canción de "Talking to the moon" de Bruno Mars, aun seguía escuchando músicas a lo loco, supongo que nunca encon..

¿Esto es el karma o son mis ojos que estan viendo mal?

Me acerco a la parada y lo llamo por su nombre ¿será que es el? Hoy tengo mal..

-¿Félix? - pregunté y aquel chico se volteó dándome saber que si era el.

El me dirigió una sonrisa cálida haciendo que mi estómago diera un vuelco de emociones, estaba muy sencillo ese día, iba con un jerséis blanco y unos pantalones de bluyin azules, acompañado de unos deportivos gris, sencillo pero atractivo siempre.

¿No era que no sentías nada por el?

No lo sé.. a veces los sentimientos se equivocan.

-Nahomi ¿que haces aquí? - preguntó confuso.

-Ah, yo vivo aquí. - dije obviamente.

-Ah, si claro.. ¿A donde vas?

Termine de acercarme, y de repente sentí que mis manos temblaban sin motivo, me las metí en los bolsillos del pantalón para disimular, y que no viera aquel acto.

-Voy a trabajar. - dije sin mirarlo a la cara.

-Mm, claro.

-¿Y... tu vives p-por aquí?

¿Que me pasaba, estaba tartamudeando?

Hace mucho que no hacía aquello.

-Si, vivo en el piso cuatro - asintió y se giro hacia mi - ¿Y tu?

-En e-el tres, un piso antes.

-Ah, ya veo por que no nos habíamos visto antes- asintió para el mismo.

Momento tenso, ni el ni yo hablábamos, y para el colmo, el autobús no llegaba.

El miraba su teléfono a cada segundo, como si estuviera esperando un mensaje.

Odio mi curiosidad, la odio.

-¿Estas esperando algún mensaje, o que? - dije cortando con el momento tenso.

-Ah... no eh y-yo..

¿Son ideas mías, o el acaba de tartamudear?

No ciela, lo tienes loco.

-¿Me puedes pasar tu número? - preguntó de repente.

¿Mi número?

Dios..

Se fuera callado, por que en mi cabeza habían miles de escenarios montados por esas cinco palabras.

Acepté su teléfono marqué mi número y se lo devolví, el me sonrió guardó el número y  metió el teléfono rápido en su bolsillo.

Y volvimos al momento tenso.

Aunque no duró casi ya que él siguió hablando.

-Haz cambiado.. - dijo de pronto.

-¿Yo? para nada, aún no entiendo la Química y Matemática- dije bromeando,  el sonrió y mi corazón se aceleró al instante.

-No lo digo de esa forma, lo digo en el físico - me sonrió - Eras más rellenita a los quince.

-Es por que mataba el aburrimiento con la comida - me queje recordando las veces que comía comida chatarra en mi habitación.

-No lo negaré, también lo hacía pero me extrañó que no engordara.

-Tú siempre fuiste perfecto.. - susurre y el apenas me escuchó.

-¿Dijiste algo?

-No, no he dicho nada- sonreí y el me devolvió la sonrisa- Mira hay viene el autobús.

Nos montamos y en todo el trayecto sentí su mirada en mi pero no llegué a voltear ni una sola vez.

Debería admitirlo, y es que, no me había olvidado de Félix mis sentimientos seguían intactos; aquel día no lo sentí supongo que por que me deje llevar por el odio, y me hizo recordar  ese día y me desquite con él. Aunque él para nada fuera mis gustos el seguía siendo atractivo para mí, y aunque es tarde y quizá un poco masoquista de mi parte intentaré empezar de nuevo.