SUS HEREDEROS¹ || 𝐌𝐀𝐑𝐕𝐄𝐋

6: Lars, peleas

Capítulo seis
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Lars, Fights

Dahlia conversaba con su padre. El tema de conversación no era muy diverso o emocionante como siempre, pero trataban de que funcionara. Thor sirvió una especie de licor midgardiano que yacía en el bar del Helicarrier. Odin sabrá por qué tendrán uno. La rubia tomó un vaso de dicho licor y casi lo escupe.

-¡Ew! ¡¿Qué chitauri torcido es esto?! -exclamó disgustada limpiando sus labios con su mano-. Agh, ¿A esto le llaman cerveza? Por los dioses.

Su padre rió por su reacción.

-Por Odin, tuviste que ver tu cara. A Lars si le gustó.

Dahlia alzó una ceja, ¿Como a alguien le podría gustar esta cerveza midgardiana? No era completamente nefasta, pero parecía un brebaje para la fiebre en comparación al licor Asgardiano, que podía competir como uno de los mejores. Una pequeña sonrisa llenó su rostro cuando su padre mencionó a Lars. Oh, como lo extrañaba.

Pero después, frunció su ceño, pensando. Si iban a vencer a Loki debían tener toda la ayuda posible. Miró a su padre, una sonrisa algo traviesa en su rostro. Thor, al ver su expresión, negó con su cabeza.

-No.. no y n-

-Papá, sabes que es lo correcto. Lars puede ser algo.. intrépido y egoísta pero si es por familia, créeme, está dispuesto a todo. -espetó su hija mirándolo con una sonrisa reconfortante-.

-Yo.. Dahlia no lo sé, nos terminamos de hablar en malos términos y-

Su hija lo interrumpió.

-Tranquilo, yo me encargaré. Mientras María habla con Loki lo llamaré, está bien.

Escucharon una voz tras suyo, confundida y algo enfadada.

-¿Mari va a hablar con.. ¿Qué? -espetó Tony con el ceño fruncido-.

[...]

En el laboratorio, Bruce y Will seguían localizando el Tesseract, música Jazz de fondo para el ambiente. Los Starks no estaban, así que AC/DC ya no iba a atropellarles los oídos. Bruce estaba preocupado, sentía que era una amenaza y que su hijo era propenso a convertirse en un Hulk. No quería que el pasara por lo mismo. No el.

William por otro lado estaba concentrado, tratando de alejar a sus demonios en el trabajo. Siempre se despejaba de ese modo, era lo más fácil. Los pensamientos de ambos Banners fueron interrumpidos con gritos acercándose.

-¡No me hará nada! ¡Está en una maldita cueva! -exclamó enfadada María, quien se notaba con voz rasposa-.

-¡Ese hombre está demente! ¡¿Cómo piensas postularte para hablarle?! -respondió enojado su padre, mientras ambos entraban al laboratorio-.

Will apagó la música incómodo.

-¡Dios mío, papá! -tosió un poco-. ¡Le arranco los cuernos y se los meto por el culo si me intenta hacer daño!

Bruce contuvo una risa.

-¡María Elizabeth Stark, no irás sola con Loki y es final!