SUS HEREDEROS¹ || 𝐌𝐀𝐑𝐕𝐄𝐋

16: Reunión

Capítulo dieciséis
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reunion

—Mamá tiene que irse, ¿Si, cielo? Mamá vuelve pronto. —le murmuró Liz a Thomas, quien la miraba con esos inmensos ojos rasgados en un oscuro tono marrón—.

—Te amo, mami. —replicó su hijo con una adorable sonrisa—.

—Yo más. Hey, despídete de William.

El mencionado se acercó y revolvió el pelo del pequeño, que lo miraba con admiración y una sonrisa enorme, estirando sus brazos para alcanzarlo.

—Adiós, campeón. —enunció Banner—.

...

Por otro lado, Steve era acompañado por su hija en un ascensor con Fury, donde el moreno les comentaba acerca de diversos aspectos de su abuelo luego de una disputa que el capitán tuvo con Nick a raíz de la limitación del menor a comentarle acerca de la distinta misión que Natasha había completado a pesar de que Rogers fuese quien la debía dirigir.

—Si, el abuelo amaba a la gente. Pero, no confiaba tanto en ella. —indicó Fury—.

Margaret miró tras la pared transparente del ascensor las naves inmensas, una sonrisa asombrada en sus labios.

—Si, lo sé.. —inició Nick—, son mejores que un 22.

—Son.. increíbles. —corrigió la menor, su padre sonrió—.

—Si que lo son, pero sin más vueltas, este es el Proyecto Insight. Tres generaciones más de Helicarrier sincronizados a una red de satélites que localiza objetivos. Una vez que los soltamos al espacio no deben regresar. Vuelo suborbital continuo, gracias a los repulsores mejorados.

Margaret estaba completamente encantada.

—¿Stark? —preguntó Steve—.

—Eh, Tony dio un par de sugerencias cuando vio todo, pero estas disminuyeron cuando su hija se encargó del proyecto al fin y al cabo. Son unos increíbles bebés.

Peggy estaba desconcentrada de la conversación que comenzaron a tener Steve y Fury, así que se dedicó a escribir por teléfono, restándole todo tipo de importancia a los diálogos ajenos que realmente no eran de su incumbencia hasta la fecha.

MARGARET
Will, como van? Estoy acá aburrida,
que tal si vamos todos a comer o algo?

WILLIAM
Nos falta poco, Liz está dormida en el auto pero
ya le aviso. Dile a los demás, tienes sus contactos?

MARGARET
Si, menos de Lars, Dahlia y la chica castaña
que se tiene que lavar la boca con jabón.

Luego de una hora y pocos minutos, Steve y Margaret llegaron al apartamento donde vivían, protegido por SHIELD. Dejó su bolso en el sillón de cuero marrón y se dejó caer en el mismo luego de atar sus mechas rubias en una coleta baja.

—Papá. —llamó la rubia—.

Rogers, luego de dejar su chaqueta en un perchero, la miró.

—¿Si?

—Bueno, hoy hay una cena en un local de shawarma con los chicos.. ¿Crees que pueda ir? Will me dijo que podía venir a buscarme y me traería a la hora que dijeras.

Dulce, dulce mentira.

—Ehm.. ¿Donde queda este lugar de shawarma?

—Cerca.

—Bien, yo.. debo ir a visitar a una persona, ¿Okey? Tú tienes tus llaves y si el te recoge genial, pero te quiero aquí antes de las diez, Peg, ¿Entendido? —dijo y plantó un beso en la coronilla de su hija—. Te amo, nos vemos.

Al pasar las horas y después de cuadrar con William cuando la recogerían, bajó por el ascensor hasta la entrada, donde la esperaba un coche deportivo de un naranja brillante.

Will tocó la bocina del auto dos veces.

—¡Vamos!

Llegaron al restaurante de shawarma, William tuvo que despertar a Elizabeth al llegar, quien saludó adormilada a Margaret. Bajaron del vehículo e ingresaron al local de comida, donde una numerosa mesa los esperaba.

Adela, Deborah, Lars y Dahlia.

—¡Liz, Will, Peg! —exclamó Dahlia con clara emoción envolviendo sus brazos al rededor de Stark, para luego darle una sonrisa al masculino y una revolvida de cabello a Margaret—.

Todos se sentaron y ordenaron.

—¿Has escuchado más de la tal Wilson, Liz? —cuestionó Lars—.

—Si, si, nos hemos juntado varias veces. Al parecer el multiverso existe y es increíblemente complicado, pero habrá que aceptarlo. De hecho hay otra familia, los Howlett, que también puede.

—¿Puede que? —inquirió Adela—.

—Cambiar de realidades.. —explicó María—. Lo sé, suena muy loco pero luego de los Chitauri y Loki y no se que más.. todo es impresionante y posible.

Comenzaron a comer.

—De hecho, diosecillos.. —inició Deb—. Los llamamos porque necesitaremos su ayuda, se pusieron tensos los tiempos y los necesitamos, necesitamos ser el equipo que fuimos y ahora con Margaret y..

—Quizás, los Wilson. De los Howlett no se casi. —completó Stark—.

Terminaron de comer y minutos después se les acercó un mesonero.

—Chicos, ¿Quién va a pagar?

Todos miraron a Stark.

—Solo tomé mi tarjeta. —indicó ella—.