SUS HEREDEROS¹ || 𝐌𝐀𝐑𝐕𝐄𝐋

17: Accidente

Capítulo diecisiete
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Accident

Elizabeth estaba con Adela. La menor permanecía acostada en el sofá, arrojando y atrapando una pelota de goma mientras que la hija de Barton, por otro lado, estaba leyendo cómodamente sentada en la Isla de la cocina. Una voz masculina invadió el ambiente, haciendo que ambas se pongan alerta.

"Señorita Stark, hay una emergencia."

Liz se paró rápidamente del sofá y caminó hacia la mesa de comedor, donde estaban sus lentes de trabajo. Eran idénticos a los de Tony, pues habían sido un regalo de su parte. Y, además, era un estilo que ambos compartían.

—Prosigue, JARVIS.

"Al parecer un individuo no registrado está atacando a dos personas reconocidas. Fury, Nicholas J. y Romanoff, Deborah M. en este preciso momento"

—Vamos. —le dijo María a Adela, quien fruncía el ceño—. ¿Qué sucede?

—No tengo mi traje. —explicó, Liz rodó los ojos y le extendió un brazalete, el cual parecía de alta tecnología—. ¿Qué es esto..? —cuestionó, colocándose el artefacto que poseía un interruptor—.

Lo presionó y de este emergió un traje de cuero ajustado, con detalles violáceos y metálicos, impermeable y a prueba de fuego, que también comprendía de una capucha.

—¿Cómo..?

—Nanotecnología, ¿Te gusta?

Adela solo le dió una sonrisa y salieron del edificio. Cuando Elizabeth presionó el dije de su collar, su armadura hizo lo mismo. Los propulsores inferiores se activaron haciéndola subir al aire.

—¡Te llegará la ubicación, Legolas! —exclamó María—.

Cuando Stark y Barton llegaron a la escena, vieron a un hombre aproximándose peligrosamente al coche estrellado donde estaban Fury y Romanoff. Dicho masculino tenía una máscara negra, prendas del mismo color y un arma.

—¡Hey, tu, Caballero de la Noche! Me temo que allí están mis.. —Liz no terminó la frase, pues bajó la máscara de su traje—. colegas y, bueno, pensaba que-

El brazo de metal del soldado impactó con el rostro de Elizabeth, quien soltó un quejido de dolor.

—¡Agh! ¡Idiota!

Voló más cerca suyo, pero cuando el hombre vio que sus presas habían escapado por un túnel, una micro bomba en uno de los compartimentos de su cinturón estalló cuando el pudo ser veloz y zafarse. Tanto Adela como Elizabeth fueron revolcadas del lugar y ambas se estrellaron contra diversos locales.

En los escombros, Barton fue quien se levantó primero, buscando a su amiga desesperada mientras tosía con dificultad. Podía ver cientos de ambulancias y bomberos por doquier, las luces mareándola.

Luego, la encontró.

Su máscara estaba bien colocada, pero se veía completamente apagada, sus ojos no brillaban con ese púrpura respectivo. Se arrodilló frente a Liz y con una indescriptible fuerza pudo abrir el casco. La menor, no obstante, tenía un denso sangrado de nariz y no daba señales de conciencia.