𝐌𝐞𝐥𝐚𝐧𝐢𝐚 y la Orden del Fénix

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 08

-¿Tu...?

-Sí, mi querida y anciana madre -afirmó Sirius-. Llevamos un mes intentando bajarla, pero creemos que ha hecho un encantamiento de presencia permanente en la parte de atrás del lienzo. Rápido, vamos abajo antes de que despierten todos otra vez. Hola Melania, que gusto me da verte.

-¿Por que tienes un retrato de tu madre?- pregunto Melania confundida, mientras salían por una puerta del vestíbulo y bajaban un tramo de estrechos escalones de piedra seguidos de los demás.

-¿Nadie les dijo? Ésta era la casa de mis padres -respondió Sirius-. Pero yo soy el único Black que queda, de modo que ahora es mía. Se la ofrecí a Dumbledore como cuartel general; es lo único medianamente útil que he podido hacer ya que tengo que volver a ocultarme.

Harry, que esperaba un recibimiento más caluroso, se fijó en lo dura y amarga que sonaba la voz de Sirius. El y Melania lo siguieron hasta el final de la escalera y por una puerta que conducía a la cocina del sótano.

La cocina, una estancia grande y tenebrosa con bastas paredes de piedra, no era menos sombría que el vestíbulo.

-Mis felicitaciones por el diseño de interior- dijo Melania, admirando el lugar.

-Gracias- dijo Sirius ya que no es la primera que lo felicitaba por el estado de abandono de su casa.

-¡Harry! ¡Melania!- ambos voltean para ser abrazados por Homero-, mi pequeña victimaria y mi victimario con lentes, ¿Están bien?- separándose.

-Parece que están bien- dijo Morticia acercandose antes de abrazarlos-, no tienen idea de lo preocupados que estábamos, el sentir esa angustia que no nos gusta, la que odiamos- separándose.

-Estamos bien señor y señora Addams, no se preocupen- dijo Harry separándose.

-Eso es lo importante, Dementores en una zona muggle, ¿Acaso no saben que los esperamos en casa con los brazos abiertos?- pregunto Homero viendo a su esposa-, dicen el frio y la falta de felicidad que ellos traen es divina.

-Algo que me encantaría sentir contigo- dijo Morticia tomando las manos de su esposo.

-Cara Mia.

-Homero, Morticia, hay niños presentes- dijo Sage acercandose

-¿Sage?- pregunto Melania incrédula.

-Hola chicos, Harry que gusto volver a verte- dijo Sage extendiendo su mano.

Harry se sorprende, reconoce quien es, Sage Addams, lo conoció en la fiesta que fue en la Mansión Addams donde paso la mitad del verano antes de ir a Hogwarts a cursar el tercer año.

-Que gusto verte Sage- dijo Harry estrechando su mano-, ¿Qué haces aqui?

-Soy parte de la Orden, de hecho acabo de entrar, y no vine solo, vine acompañado ¡AY!

-¿Define acompañar?- pregunto Cruella golpeándolo en la nuca-, me trajo en contra de mi voluntad

-¿Cruella?- preguntaron Harry y Melania al mismo tiempo.

Cruella Addams, una pariente lejana de Melania y una de las mas peligrosas de la familia, es capaz de torturar con tal de conseguir lo que quiere, sobre todo para demostrar la inocencia de alguien, quedo muy claro cuando torturo a Draco Malfoy, a finales de tercer año, para que confesara que Buckbeak nunca lo ataco y que todo lo que dijo fue mentira. No olvida que le pago para que asustara a Hermione fingiendo usar algo que pareciese estar hecho de piel de dálmata por no haberles dicho nada del Gira Tiempo.

-Hola chicos, a pasado mucho tiempo, Harry creí que dijiste que crecerías pero veo que cumpliste un poco tu objetivo- dijo viéndolo fijamente.

-Sigo aun con ese objetivo- dijo Harry sonriendo forzosamente.