𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 35

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Harry estuvo en sus clases privadas de Oclumancia, salía mentalmente agotado, Melania pensaba si ayudarlo pero seria el doble de cansancio mental y era obvio que no lo soportaría.

Una mañana, Harry se servia el desayuno mientras se quejaba sobre sus clases con Snape, que siente que se aprovecha para torturarlo.

-¿Cuanto tardaste en dominar la Oclumancia?- pregunto Harry a Melania.

-Como un mes- respondió Melania.

-¡¿Un mes?!- casi grito Harry incrédulo.

-Cada fuerza mental, y voluntad, es distinta Harry, yo por ejemplo aprendí la Oclumancia en dos meses- dijo Mysteria sirviéndole el desayuno a Ron, quien pone mala cara-. Y eso que me enseño el mejor de todos.

-¿Ravenclaw?- pregunto Harry.

-No, Slytherin- susurro, sorprendiendo a Harry y Ron-, ¿Que?, era experto protegiendo su mente a pesar de ser también un Legeremante, era tan poderoso que podia atravesar hasta el mejor en Oclumancia.

-Genial, eso quiere decir que posiblemente no funcione con Voldemort- se quejo Harry al sentir que las clases ya son una perdida de tiempo.

-No lo creo- sirviéndole el desayuno-, es un poderoso hechicero pero no tiene paciencia, de seguro aprendió rápido a solo leer mentes y se conformo con eso, me recuerda a la esposa de Salazar Slytherin.

-Ella tiene razón Harry, solo necesitas tiempo- dijo Ron en un intento de animar a su amigo-. Y ya dejen de decir su nombre por favor- suplico- ¡¿Y por que siempre nos sirves el desayuno?!

-Primera: bájale ese tono de voz jovencito- dijo Mysteria con una mirada que supera a McGonagall-. Segunda: Deja de tenerle miedo, si llegas a tener miedo de mi nombre esta bien, pero de ese bebe con cara de serpiente no. Tercero: Ustedes comen lo menos saludable y como madre es mi deber asegurarme que desayunen bien. Ahora que lo pienso de de hablar con esos elfos para recomendarles uno bocadillos nutritivos.

-Pero no eres nuestra madre- le recordó Ron-. ¡Y no!, por favor nos hagas eso- suplico temiendo de ver próximamente verduras y ensaladas en las comidas.

-Pero soy madre, de los Addams, pero aun así soy madre- aclaro viéndolo de forma severa callándolos-. Ahora guarden silencio y desayunen.

Ambos asienten asustados y desayunan, Mysteria sonríe y le sirve el desayuno a Melania

-¡Chicos!- Hermione se acerca con El Profeta.

-Hola Hermione, ahora te sirvo el desayuno- dijo Mysteria comenzando a servirle.

-No, no creo que quieras desayunar despues de esto- dijo sentándose con la cara pálida.

-¿Qué pasa? -preguntaron Harry y Ron a la vez.

Por toda respuesta, Hermione colocó el periódico sobre la mesa, delante de sus amigos, y señaló diez fotografías en blanco y negro que ocupaban la primera plana; eran las caras de nueve magos y una bruja.

Cada fotografía llevaba un pie de foto con el nombre de la persona y el delito por el que había sido enviada a Azkaban.

«𝐀𝐧𝐭𝐨𝐧𝐢𝐧 𝐃𝐨𝐥𝐨𝐡𝐨𝐯, 𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞𝐧𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐥 𝐛𝐫𝐮𝐭𝐚𝐥 𝐚𝐬𝐞𝐬𝐢𝐧𝐚𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐆𝐢𝐝𝐞𝐨𝐧 𝐲 𝐅𝐚𝐛𝐢𝐚𝐧 𝐏𝐫𝐞𝐰𝐞𝐭𝐭»

Estaba escrito en el pie de foto de un mago con la cara larga, pálida y contrahecha, que miraba sonriendo burlonamente a Harry.

«𝐀𝐮𝐠𝐮𝐬𝐭𝐮𝐬 𝐑𝐨𝐨𝐤𝐰𝐨𝐨𝐝, 𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞𝐧𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐟𝐢𝐥𝐭𝐫𝐚𝐫 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐌𝐢𝐧𝐢𝐬𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐌𝐚𝐠𝐢𝐚 𝐚 𝐀𝐪𝐮𝐞𝐥-𝐪𝐮𝐞-𝐧𝐨-𝐝𝐞𝐛𝐞-𝐬𝐞𝐫-𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚𝐝𝐨»

𝐌𝐞𝐥𝐚𝐧𝐢𝐚 y la Orden del FénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora