Medusa

019

'Cena familiar, parte uno'

.
.
.

Al día siguiente…

Hancock, actuaba extraño, iba de un lado a otro y sus hijos y los niños no explicaban el motivo.

Se veía nerviosa, decidida, y rara.

«¿Recuerdas al niño del qué te solía hablar en ocasiones?»

«Ah, sí… Rob, ¿no? ¿Qué pasó con él?»

«Lo adopté. Es mi hijo ahora, y… yo quiero pedirte un favor… »

«¿Tú? ¿Pidiéndome favores?»

«Sí, ah… yo… quisiera que Rob conozca a sus hermanos, y a mí… formalmente. ¿Me ayudarías?»

Ese desgraciado la pone de rodillas con esa hermosa sonrisa suya, ¡y esa cara de "yo no soy capaz de matar a una mosca", sabe que es falsa!, pero… La mataba, la revolvía; esa sensación de enamorada surgía otra vez en su corazón, y sabe que no es bueno.

Ya lo vivió una vez, y puede salir lastimada, nuevamente, pero…

Lo amaba. Lo amaba cómo nunca, pero se dedicó a enterrarlo, por su bien, más le era imposible.

…Y pese que un amor muchísimo mayor llegó a su vida, porque ama a Luffy, pero ama mucho más a sus hijos, pese a todo eso, el recuerdo del padrino, siempre ha estado presente en ella.

Tal parece…, qué él siente lo mismo que ella, y lo sabe.

—Tsk… —Adonis no está de buen humor, absolutamente.

—Mi amor, ¿no tienes hambre?

—No mucha.

—¿Tú no tienes hambre? —le dijo Tadd con gran sorpresa.

—¡Está enfermo! —exclamó Artemis.

—¡Es contagioso! —dijo Minos alejando su plato.

—¡Yo acepto ese desayuno —habló Ilias, babeando. —, amigo mío ~!

—Toma.

—Oh, Zeus… ¿Estás enfermo, guapo?

Qué Adonis no quiera comer es una señal de preocupación para su madre.

—No, no es nada. —le dijo Adonis.

—¿Seguro? —inisistió Hancock, él asintió.

—Entonces… Adonis se queda sin postre, ¿verdad, mamá? —preguntó Artemis.

—Pues… sí, no tienes apetito, tampoco lo tiene para el postre. ¿No es así?

—Sí, mamá. —asintió Adonis; se levantó de la mesa y se llevó su plato, lo lavo y lo seco, luego lo dejo en su lugar.

Después del desayuno… Él y sus amigos se fueron al pequeño "gimnasio" en el patio y comenzaron a hacer ejercicios para su digestión.