10. Fiesta.

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*NARRA JULIA*

Bajé abajo ya vestida y lista para irnos.

Estaban todos esperándome, cuando bajé vino Lili corriendo hacia mí.

-Mi niñaaa.- Me gritó mientras me abrazaba.

-Lilii amor miooo.- Le dije yo siguiéndole el abrazo.

Noté la mirada de Dani en mí, pero me miraba diferente, esa mirada no la había visto nunca, era como de deseo...

Se me estremeció todo el cuerpo.

-Bueno, vámonos.- Dijo Adri serio saliendo por la puerta.

-¡Drinkiiiing!- Se puso a gritar Jopa.

Yo me reí debido a su reacción.

Ibamos a una discoteca al lado de la Epic, por lo tanto fuimos andando.

Iban todos por delante de mi, yo me quede más atrás porque acababa de hablar con mi prima, llevaba mas de un año sin verla, vivía en Londres.

Dani se paró en seco esperando a que estuviera a su misma altura.

Me cogió de la cintura y me susurró en el oído.

-Estas preciosa morenita...-

Me dejó un beso suave y mojado en el cuello haciendo que un rápido escalofrío recorriera todo mi cuerpo.

No me podía creer lo que acababa de pasar.

Su beso hizo que mis mejillas cogieran un color carmesí, me puso nerviosa, lo admito.

-No te pongas tan nerviosa morenita.- Me dijo Dani casi riéndose.

-¿Yo nerviosa? Más quisieras.- Le dije mientras reía nerviosa.

-Aja, todavía me debes algo eh.- Me dijo pasándome su brazo por mis hombros.

-Lo bueno se hace esperar.- Le dije guiñándole un ojo y dejándole atrás mientras me iba con Lili.

Me acerqué a Lili y ya nos fuimos a la discoteca.

-Joder, esta petado de gente.- Dice Peacky.

-Pues normal, es sábado que esperas.- Le dije.

-Yo que se, es la segunda vez que estoy en una discoteca.- Me dijo él un poco avergonzado.

-¿¡Ya has venido una vez?!- Pregunté sorprendida.

-Pues si, ea.- Me dijo él tan seguro.

-Madre mía como están los críos de hoy en día.- Vino diciendo Dani mientras me pasaba un brazo por el hombro.

-Joder que susto Dani. ¿Que haces?- Le pregunto yo.

-Que ese esta mirando mucho y como no marque territorio voy a ir y le voy a meter una ostia.- Me dijo él mirando a un chaval de más o menos nuestra edad.

-¿Celoso flexing?- Le pregunté casi riéndome.

-¿Yo? Que va.- Me dijo él con cara de pocos amigos.

-Ya lo veo ya...- Dije yo esta vez riéndome.

Dani había reservado una sala de estas vip.

Teníamos varios camareros privados, uno de ellos tenia más o menos nuestra edad, y sinceramente estaba buenísimo.

Me acerqué a la barra a pedirme un cubata.

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