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- acá estas, te estaba buscando - habló Camilo al encontrar a su amigo en el gimnasio




Ya hacía como una hora que estaba boxeando, a esas alturas estaba todo transpirado y con la mente mas clara.




- que pasa? - preguntó Mateo frenando la bolsa

- nada, quería saber donde estabas - alzando los hombros - todo bien?

- bien - respondió el también alzando los hombros, volviendo a pegarle a la bolsa

- seguro? - insistió su amigo al darse cuenta que claramente algo le pasaba

- quien se piensa que es Nicole? - empezó a largar todo sin introducción volviendo a detener la bolsa - eh?

- sabía que iba por ahí

- un año entero desaparecida, se puso de novia a los dos minutos de cortarme, yo no existí, ah pero la gorrean y quien la liga? el pelotudo de Mateo - se quejó enojado - con que cara viene en el medio del boliche a decirme que se confundió? con que cara Camilo!?

- *suelta un suspiro* si la verdad que no se cual flasha

- ni ella sabe, quiere joderme la vida nomás

- pero si nunca te la sacaste de la cabeza, se haya acercado a vos o no, hay una parte que ella no tiene la culpa

- que sabes vos? estas adentro de mi cabeza o que?

- no hace falta estar adentro de tu cabeza Mateo

- me tienen todos re podrido sabes

- y pero porque te conocemos, y te vemos, y nos damos cuenta que no sos el mismo desde que te separaste de Nicole

- obvio que no soy el mismo, en el medio me enferme y casi me muero, me afanaron todos mis temas - enumerando con los dedos - y la persona que me prometió que iba a estar siempre al lado mío, estaba viviendo felizmente una historia de amor nueva a kilómetros de mi





Camilo se quedó callado, no supo que responder.




- así que obvio que estoy cambiado y obvio que voy a hacer todo lo que sea para sacármela de la cabeza, porque ya está, ya se fue, la gente se separa, la gente es pasajera, no me voy a aferrar toda la vida a lo que no pudimos ser

- *suelta un suspiro* está bien, tenes razón

- obvio que tengo razón - alzando los hombros - como siempre

- *larga una leve carcajada* si, ponele - golpeándole él hombro

- basta de Nicole me escuchaste? basta de Nicole, basta de minas, vuelvo a Buenos Aires y me pongo a terminar el album, que nadie me rompa los huevos

- y después gira

- y después gira mundial perro - asintió Mateo ya un poco mas feliz





Los amigos se chocaron las manos contentos, después de todo lo malo venían cosas buenas, la gira los emocionaba y sacar el álbum más aún.

Así que eso hizo, volvió a Argentina a enfocarse en su música, en su carrera, sin que nadie lo moleste, sin que nadie lo distraiga.

Tres meses después cumplió lo que se había propuesto, trabajar en el álbum y poder sacarlo antes de mitad de año, dicho y hecho, una semana antes de que empiece junio lo sacó por fin.

Tuvo el estreno, un jueves por la noche el cual trató de disfrutar con todas sus fuerzas, le había puesto tanta energía a ese proyecto, que el saber que la gente ya lo podía escuchar lo ponía muy feliz.

Con el pasar de los días al album le fue yendo demasiado bien, las reproducciones subían, los buenos comentarios también, y el artista por fin se sintió pleno con su trabajo.

Una semana después del lanzamiento llegaron los premios gardel, y aunque dudó muchísimo en ir, terminó accediendo, al fin y al cabo era para ir a pasarla bien un rato, y entregar el gardel de oro que había ganado el año pasado, al nuevo ganador.

Pero a medida que fue transcurriendo la noche, empezó a dudar de que si había tomado una buena decisión en haber ido.

La raíz de todos los problemas a los que había intentado escapar los meses anteriores encerrado en el estudio, estaba ahí, sacándose fotos en plena alfombra roja, con un vestido largo, plateado lleno de brillos, pero no tan brilloso como la mirada de ambos al haberse cruzado.

Mientras los flashes de las cámaras apuntaban, a ambos protagonistas se les había ocurrido mirar hacia los costados, chocando con los ojos del otro, quedándose en un cruce de miradas que pareció haber sido eterno.

En la cara de ella había una leve sonrisa inconsciente asomándose, el estaba completamente serio, mientras su mirada bajaba por todo el cuerpo de la chica cómo analizando cada parte de su vestimenta y admirando lo hermosa que estaba.

El grito de los camarógrafos para que los miren los hizo bajarse de esa nube que se habían subido casi sin darse cuenta.

Se corrieron las miradas para seguir posando, empezando a notar que estaban rodeados de cámaras y que quizás habían sido muy obvios con las escapaditas de miradas.

Mateo dejó de posar ya empezándose a poner nervioso y siguió camino hacia donde tenía que ir, siempre acompañado de su padre.

Los de seguridad los guiaron hasta las sillas que decían sus nombres y allí se sentaron a esperar que comience el evento.

Millones de artistas y famosos pasaban por al lado, pero ninguno lograba llamar la atención del protagonista que se había quedado totalmente cegado por aquel cruce de miradas.

Estaba masticando su chicle, mirando las patas de las sillas de enfrente, cuando se maldijo a el mismo por no poder concentrarse en la realidad, y recién ahí volvió a levantar la mirada, queriendo negar todo lo que estaba pasando por su cabeza.

El problema es que cuando el destino tiene pensado que dos personas se vuelvan a cruzar, las va a correr todo lo que tenga que correrlas con tal de no dejarlas escapar.

Y así fue como levantando la mirada se volvió a encontrar con esos ojos verdes que aunque quiera escaparse a toda costa de eso, van a ser su debilidad toda su vida.

Volvieron a cruzar miradas, pero esta vez no por tanto tiempo, el evento ya estaba a punto de comenzar y una voz en el micrófono lo anunciaba interrumpiéndolos.

COMO ANTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora