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El resto de la noche Mateo se la pasó tratando de esquivar cualquier contacto que podría tener con Nicole, y aunque fue prácticamente imposible, un poco logró poner su cabeza en otro lado.

Al finalizar el evento, se organizó un after para que todos los invitados de los premios puedan ir a festejar, pero Mateo decidió por su bien mental, volverse a su casa.

Ese día se había levantado temprano para dar una entrevista en un programa de radio, por lo cual, suponía que se le iba a hacer muy fácil dormirse apenas apoye la cabeza en la almohada.

Pero todo lo contrario, su cabeza no paró de dar vueltas ni un segundo, la imagen de Nicole se reproducía una y otra vez como un disco rallado, y por mas de que se maldijo mil veces, no pudo hacer nada en contra de eso.

Prefirió armarse un porro e irse a caminar por el barrio para despejar la mente, era lo único que le servía últimamente, anestesiarse un poco tratando de disfrutar el aire libre.

Se sentó en unos canteros frente a los puentes a fumar las últimas secas de lo que se había enrolado antes de salir de la casa, y allí se quedó un buen rato, mirando el ambiente, con el ruido del agua que corría debajo.

Por otro lado se encontraba Nicole, quien si había decidido ir al after del evento, con la intención de encontrarse pura y exclusivamente con Mateo, para por lo menos verlo de lejos y dejar de extrañarlo un rato.





- me parece que se fue a su casa - soltó en un suspiro apoyándose en la barra - bue, o a cualquier lado menos acá

- bueno amiga - trató de consolarla Camila acariciando su hombro - capaz es el destino que te esta queriendo decir que disfrutes lejos de el

- capaz me está queriendo decir que me vaya a dormir

- na, no te bajonies

- perdón Ca, no estoy para fiestas, en serio, bastante onda le puse para aparecer en los premios

- *asiente con la cabeza* si ya sé

- *sonríe de lado como enternecida* igual obvio que vos te vas a quedar

- no - se negó después de chistar la lengua - vine para acompañarte

- no, viniste a pasarla bien - insistió Nicki - dale, hacelo por mi, disfruta por las dos

- pero te vas a volver sola?

- ma si amiga - alzando los hombros - hay taxis afuera, tranqui





Se desafiaron en un no muy largo cruce de miradas, que claramente terminó ganando Nicole cuando su amiga accedió chistando la lengua.





- bueno, como quieras - respondió no tan convencida Camila - avísame cuando llegas a tu casa

- si dale - dándole un beso en el cachete - chau, te amo

- te amo





Nicole caminó hacia la salida, realmente un poco le había mentido a su amiga, no tenía pensado volverse en taxi, sabía que caminar le iba a hacer bien, o por lo menos hacer que llegue a su casa un poco mas despabilada.

El extrañar a Mateo la estuvo atormentando ya por varios meses, y aunque se sentía un poco loca haciéndolo, caminar hasta los canteros de la boca y sentarse a mirar los puentes, era un plan que la tranquilizaba demasiado, y sin que nisiquiera sepa su mejor amiga, hacía tiempo que iba a sentarse sola allí.

Cada vez que caminaba hacia aquel lugar lo hacía con unos nervios en todo el cuerpo que rogaban cruzarse a Mateo, pero al final no pasaba cerca ni un amigo del chico.

Esa noche casi por inercia volvió a caminar hacia allí, encapuchada con el buzo que le había prestado su manager y un poco avergonzada por todavía seguir con el vestido, pero estaba tan triste que ni eso le preocupaba.

Con la cabeza gacha y las manos en los bolsillos se fue acercando a su spot, pero fue instantáneo el movimiento de su cabeza levantando la mirada al ver que no estaba sola como solía estarlo.

Por primera vez había ido caminando sin esos nervios que esperaban encontrarse a Mateo, y en su cabeza iba tratando de convencerse a ella misma que esta sería la última vez que iría allí.

Pero la angustia desaparecio de un segundo al otro, al haber levantado la mirada, y haberse encontrado con la mirada del protagonista.

Devuelta se volvió a frenar el tiempo, ahora sin fotógrafos, ahora sin absolutamente nadie que los interrumpa, y además ninguno había tomado alcohol, por fin solos, cara a cara, en el lugar perfecto, el momento indicado, ellos mismos, frente a la única persona con la que siempre pudieron ser ellos mismos.

El chico frunció el ceño completamente confundido, ella por todo lo contrario, alzó las cejas sorprendida y sonrió de forma totalmente inconsciente.





- en todos lados vas a estar? - preguntó Mateo rompiendo el silencio

- *alza los hombros sin sacar sus manos de los bolsillos* supongo que estoy donde tengo que estar

- que haces acá? - preguntó después de mirarla otro ratito mas tratando de analizarla

- no se - negando con la cabeza, acercándose un poco más

- no sabes? - preguntó en una carcajada sarcasmo




Nicki no respondió, no supo como hacerlo, pero no dejó de mirarlo ni un segundo, era como hipnotizante, y hacia meses que no pensaba en otra cosa que en el momento de volver a tenerlo cerca.





- es peligroso que estés acá sola - agregó Mateo

- no estoy sola - alzando los hombros con una leve sonrisa - y en cualquier lado corro riesgo si no estás conmigo




Ahora el que no pudo responder nada fue el chico, se había empecinado tanto en no pensarla en esos meses, y con una simple frase Nicole ya había logrado hacerlo sonreír devuelta, aunque ella no lo notó, él supo ocultárselo perfectamente.





- digo - agregó la protagonista - hace rato no tengo un soldado al lado

- *niega con la cabeza* los soldados cumplen lo que prometen, y tu soldado te había prometido estar pase lo que pase, no?

- no se, decime vos, esta el soldado?





Mateo agachó la mirada, hacia años que soñaba con volver a tener sus charlas con Nicole en ese spot mirando los puentes, y hoy que tenía la posibilidad, sus sentimientos estaban muy manejados por el orgullo.





- ya se - soltó en un suspiro Nicki - perdón, yo elegí esto - alejándose un poco - no tengo porque venir a confundirte ahora

COMO ANTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora