El elemento del fuego, ahora libre en el bosque mágico, comenzó a brillar intensamente. La esfera roja, llena de magia y energía, irradiaba un aura poderosa que iluminó todo el lugar. De repente, el sonido de una trompeta angelical resonó en el aire, y una caja de cristal apareció, suspendida en medio del bosque. Dentro de ella estaban los demás elementos, que hasta entonces se habían mantenido ocultos, esperando a que el fuego reapareciera para reunirse.
Los cuatro elementos—fuego, naturaleza, agua y aire—se encontraban finalmente juntos. Cuatro almas, cuatro esferas de colores, por fin reunidas. Satur experimentó una mezcla de tristeza y alegría como nunca antes. El sacrificio de Lucas y Benjamín había llevado a este momento, y Satur entendió que todo era parte del destino. Ni más ni menos, así debía ocurrir.
Las cuatro esferas emergieron de la caja de cristal, girando y brillando con una luz mágica. De repente, en un destello poderoso, aparecieron otros elementos primordiales. Una esfera rosa con un corazón representaba el amor, una esfera marrón con un reloj de arena representaba el tiempo, una esfera azul con una media luna simbolizaba la luna y, junto a ella, el sol estaba representado por una esfera naranja con un sol en el centro. Un arcoíris emergió de la fusión de estos elementos, y dos esferas más aparecieron entre los destellos: una dorada y otra negra, los primeros elementos que existieron, el bien y el mal.
Satur se quedó asombrado ante este espectáculo. Podía sentir cómo todos esos elementos lo llamaban. Él había sido el único hechicero en toda la historia que había representado cada uno de esos elementos. Por un segundo, imaginó qué sería ser el portador de todos ellos, pero el destino tenía otros planes.
De repente, todos los elementos se fusionaron en uno nuevo. Una esfera completamente blanca con destellos celestes, como si fuera una gema preciosa en forma de esfera, apareció en el aire. Su aura era fuerte y, en el centro del elemento, se veía una flor de lis. Satur comenzó a flotar, envuelto en destellos y magia. La esfera se introdujo en su pecho y su transformación comenzó.
La magia lo envolvió por completo, haciéndolo brillar con una luz cegadora. Sentía el poder de todos los elementos fusionándose dentro de él, creando una energía nueva y poderosa. Su cuerpo se llenó de fuerza y su espíritu se elevó. Podía sentir cada uno de los elementos fluyendo a través de él, como si fueran parte de su propia esencia.
Satur flotó en el aire, envuelto en un aura de luz blanca y celeste. La transformación estaba completa. Él era ahora el portador del nuevo elemento, una combinación de todos los poderes primordiales. Sentía una conexión profunda con el universo y una claridad que nunca antes había experimentado.
Al descender lentamente al suelo, los otros hechiceros lo miraban con asombro y reverencia. Sabían que algo extraordinario había ocurrido, algo que cambiaría el curso de la historia mágica para siempre.
Satur se presentó como el Rey Hechicero del Destino, pues tenía en su poder, como siempre fue y quizás no se daba cuenta, la habilidad de controlar su propia historia. Con un movimiento de varita, enterró a los hechiceros ya fallecidos en el mismo bosque y con mucho respeto todos quedaron asombrados, pues después del dolor y el daño que habían infligido tanto Lucas como Benjamin en menor medida, Satur mostró bondad, algo no tan común en él. En el pasado, había sido cruel y frío.
Hizo crecer una flor de lis y levantó su varita encendida de un color blanco fuerte en señal de respeto, pues así es como se despide a todos los reyes del mundo mágico.
—Aquí termina esta historia, y empieza una nueva —dijo Satur con voz solemne.
Los hechiceros asintieron, sintiendo una renovada esperanza y determinación. Satur, ahora el verdadero rey, lideraría a su pueblo hacia un nuevo amanecer, donde el amor, la libertad y la magia se entrelazarían para crear un futuro brillante y lleno de posibilidades.
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Los 4 Reyes Hechiceros "El legado de los elementos"
FantasyEn un mundo donde la magia elemental define la esencia de sus habitantes, los destinos de poderosos hechiceros se entrelazan en una lucha por el equilibrio y el poder. Satur, el Rey Hechicero del Fuego, junto a sus fieles aliados, Ileana, la Hechice...