Los 4 Reyes Hechiceros "El legado de los elementos"

C12 - Recuerdos de una vida pasada

Mientras tanto, en el mundo humano, Lucas llevaba a Benjamin al bosque. La noche estaba cayendo, y las sombras de los árboles se alargaban, creando un escenario misterioso y algo tenebroso. Lucas, con su ropa desgastada y su cuerpo lleno de moretones, se movía con dificultad, pero con una determinación inquebrantable.

Lucas: "Escucha, Benjamin, sé que todo esto suena muy confuso, pero necesito que recuerdes. Antes de que me conocieras, yo era un hechicero sin ningún tipo de elemento, lo cual es muy raro y, sinceramente, vergonzoso en una familia tan prestigiosa como la mía."

Lucas hizo una pausa, observando las estrellas que comenzaban a brillar en el cielo. Continuó mientras caminaban por el sendero del bosque, iluminado solo por la tenue luz de la luna.

Lucas: "Mi familia, la familia Reinoso, siempre ha estado en contacto directo con la realeza mágica. La sangre mestiza estaba prohibida, y cualquier relación con humanos era castigada severamente. Teníamos que mantener un linaje de hechiceros puro y perfecto."

Benjamin escuchaba, aún con incredulidad y confusión, pero algo en la voz de Lucas lo mantenía atento.

Lucas: "Pero entonces, te conocí. Vos eras diferente, eras especial para mí. Contra todo lo que me enseñaron, me enamoré de vos. Mi madre, al enterarse, hizo lo impensable: borró todos tus recuerdos de nosotros. Fue el peor dolor que senti en mi vida. Me sentí traicionado, y en mi desesperación, casi condené a todo el mundo mágico. Ahí fue cuando conocí a Satur."

Llegaron a un claro en el bosque, donde Lucas se detuvo y miró a Benjamin a los ojos.

Lucas: "Satur, el rey hechicero del fuego, se convirtió en mi némesis. Él cree que el mundo mágico está mejor bajo su cuidado, pero yo sé que está equivocado. Todo lo que hace es meternos en problemas una y otra vez."

Benjamin: "¿Por qué me estás contando esto ahora?"

Lucas sacó tres varitas y un libro de reglas antiguas de su bolsillo, objetos que había robado de la sala de artefactos mágicos.

Lucas: "Vamos a hacer algo prohibido, Benjamin. Algo que las leyes universales consideran un pecado mortal. Vamos a decidir quién es y quién no es un hechicero."

Benjamin retrocedió un paso, asustado por lo que veía.

Lucas: "Estas son las tres varitas primordiales del aire, la naturaleza y el agua. La cuarta, la del fuego, la tiene Satur. Aunque ya no tengo mi magia, al romper estas varitas liberaremos una gran cantidad de poder, suficiente para destruir el libro de hechizos. Cuando esto suceda, el libro también liberará su poder, y por un tiempo limitado, podremos volver a ser los hechiceros que éramos antes. Así podremos encontrar una solución a todo esto."

Benjamin miraba las varitas y el libro, su mente tratando de procesar todo lo que Lucas le decía.

Benjamin: "¿Y qué me pasará a mí?"

Lucas: "No lo sé con certeza, pero sé que juntos podemos encontrar la manera de arreglar todo esto. Necesito tu ayuda, Benjamin."

El bosque a su alrededor parecía volverse más denso y oscuro, como si estuviera respondiendo a la tensión y la magia latente en el aire. Lucas miró a Benjamin con una mezcla de desesperación y esperanza, esperando que su antiguo amor recordara y decidiera ayudarlo.