Jenner's princess ; the Jenner Sisters

013

'🌷'

ALEXA SMITH

¿Qué se supone que me ponga para una fiesta de niños millonarios?
No lo sé, pero creo que nada de lo que tengo en mi pequeño y humilde armario sirva de mucho. La mayoría eran ropa para el trabajo en la oficina y el otro poco era más casual pero repito, ninguna lo suficientemente en buen estado para ir a casa de Kylie Jenner con toda su familia Kardashian quienes se bañan en dinero.

Me senté en la cama y miré el vestido que tenía en mis manos, era un vestido veraniego de color blanco con flores celestes, es perfecto, lástima que me queda ancho. Anoté en mi lista mental que debía llevarlo arreglar, usaría este vestido para la cita con las hermanas Jenner.

De repente ya no tengo ganas de ir al cumpleaños, es decir pasaría la vergüenza del siglo y por si fuera poco estaría el equipo del programa de las Kardashian Jenner grabándolo todo y no quiero ser conocida como la secretaria de Kylie que ni siquiera tiene una ropa digna para ir a un cumpleaños de niños. Está bien, estoy sobre explotando la situación, no es mi culpa que sea muy sensible ¿Está bien?

Sequé las lágrimas que habían caído y dejé el vestido que tenía en la cama para abrir la puerta, ni me había dado cuenta del sonido del timbre.

Caminé a paso cansado y abrí con las mismas ganas la puerta. Kendall estaba frente a mi con una gran caja negra en sus manos casi tapándole La cara y la hermosa sonrisa en ella. La dejé pasar y puso la caja sobre mi sofá para luego mirarme caminar en su dirección.

— Que bueno que aún no estás lista — me analizó de pies a cabeza.

Me abracé a mi misma — si, tuve varios problemas con eso — confesé con burla hacia mi misma.

— Traje algo para ti — anunció emocionada y señaló la caja a mi lado en el sofá — Ábrelo, lo vas a adorar.

Tomé la caja en mis manos y la fui abriendo, sin duda tenía mucha curiosidad por saber que encontraría  adentro aunque la verdad ya me hacía una idea, Kendall se sentó junto a mi esperando por mi reacción. Un conjunto completo de ropa fue lo que vi cuando hube abierto completamente el objeto y echado de lado el papel de protección, miré a la modelo a mi lado, sin entender el porqué.

— Victoria nos dijo que lo más probable es que no supieras que ponerte y que no fueras a la fiesta por eso. Quise encargarme de que eso no pasara — explicó y yo sentía mis mejillas calientes como Sol al mediodía. A veces amamos a Victoria y su lengua larga.

— Gracias Kendall — pronuncié, sinceramente es un hermoso detalle el que se halla tomado el tiempo en comprar todas las cosas y traerlas a mí apartamento.

— No podía dejar que no fueras al cumpleaños de Stormi, es muy importante para ella — respondió ella, sentí como un nudo se apretaba en mi garganta por alguna razón yo quería creer que este trabajo se lo había tomado para verme allí también — y para mí también, para ambas en realidad — añadió refiriéndose también a su hermana — ahora ve a cambiarte, llegaremos tarde — me incitó y asentí, dejé un beso en su mejilla y salí corriendo pata encerrarme en el baño donde escuché la carcajada que soltó.

Ya estaba totalmente lista, me miré una última vez en el espejo. Kendall realmente se esmeró buscando un conjunto bonito. Una blusa halter rosada pastel con un listón negro debajo de la zona de los senos y que tenía un escote discreto, un pantalón de mezclilla ancho pero eso no era todo, una cartera de hombro negra de Prada con broches dorados. Debajo de la ropa en la caja estaban los zapatos, unos tenías Nike blancos tradicionales  y después las joyería, un reloj dorado que combinaba con los aretes de aro.