dónde Alexa comienza
a trabajar en KylieCosmetics
y se ve envuelta en un
romance con la hermana
de su jefa y su jefa.
O
dónde Kylie y Kendall quedan
enamoradas de la hermosa
secretaria de Kylie quien las
rechaza desde
el primer momento
★| jenner's...
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'🌷'
ALEXA SMITH
EL DESORDEN en mi habitación era inmenso casi catastrófico, toda la ropa anteriormente bien doblada y organizada en mis maletas ahora yacía sobre mi cama unas sobre las otras, eso sin contar las que se habían caído en algún momento y ahora tenía un lugar en el frío suelo. Iba de un lado a otro como loca buscando la que sería la mejor opción para llevar a una cena con mi abuela y las hermanas Jenner.
El día de hoy fue mejor de lo que pensaba que sería, llevar a las hermanas a conocer a mi familia me tenía temblando de la ansiedad desde el día anterior, pero todo salió perfecto aunque las miradas indiscretas nunca faltaron y algunos comentarios por parte de mi tía cristiana y lengua suelta, agradecí mucho el hecho de que las dos del clan Jenner no entendieran español porque sino la vergüenza iba a ser tremenda para mi. Se llevaron muy bien con mi abuela y las hermanas de esta que quedaron maravilladas por su presencia. Kendall se volvió prácticamente la mejor amiga de mi abuela, sin importar el poco ingles de mi abuela y el español inexistente de la modelo se pusieron chismear con sus vasos de cerveza alejadas del grupo, de vez en cuando llamándome para traducir alguna palabra. Por otro lado, su hermana, mi jefa, andaba con mi mamá conversando de las cosas que yo hacía cuando niña y lo buena estudiante que fui y otros temas que no oí por estar concentrada en un juego de dominó que terminó en una discusión porque ninguno de los jugadores quería perder. Un calor se instaló en mi pecho al ver la interacción de ambas con mi familia y como demostraban que realmente le importaba formar una relación con ella. me demostraron sin querer que sus palabras no eran vacías y sus sentimientos si existían, hoy lo noté.
— Creo que me enamoré de ellas — solté de repente cuando escogía una prenda amarilla del suelo y la doblaba, Victoria con quien mantenía una llamada hace más de media hora y no paraba de hablar sobre sus vacaciones en un hotel de Florida quedó totalmente muda. Me acerqué a mi celular para confirmar si seguía ahí o la llamada se había caído. La vi, su boca abierta al igual que sus ojos.
— ¿Yo acabo de escucharte decir que te enamoraste? — asentí — ¿de Kendall y Kylie? — volví a asentir a su pregunta. En su rostro se mostró una emoción diferente al asombro, era felicidad. Victoria soltó un grito ligado con una estruendosa risa y escuché como la mandaron a callar — Gringos de mierda — reprendió mirando a su lado para volver a su teléfono — ¡Si! Joder si, por fin, pensé que llegaría a vieja y tú sin darte cuenta — esta vez habló más bajo, volviendo a su tono habitual.
— ¿Darme cuenta de qué? — le pregunté confundida. me senté en el único lugar libre de ropa que tenía mi cama.
— De que las amas — respondió con dulzura — de que tus ojos se convierten en dos soles cuando las miras y que todo de ti se siente atraído hacia ellas, tú en el fondo lo sabías pero te negabas a aceptarlo — me quedé en silencio aceptando sus palabras que aunque quisiera negar o llevarle la contraria tenía razón, victoria siempre tenía a razón. Las amo y siempre lo hice, mi corazón gritaba su nombre desde la primera noche que pasamos juntas y yo solo me cubrí mis oídos para no oírlo — Ahora busquemos un buen vestido para tus dos futuras novias, debes dejarlas como pez fuera del agua.
