Llámame papi (Zhongxi)

5. Paraíso

Las carcajadas se escuchaban por todo el salón. Habían pasado de cenar a beber como si la resaca del día anterior no les durase. Venti había acabado sentado al lado de Aether y prácticamente recostado sobre su cuerpo. Llegado a ese punto de alcohol en sangre quería reafirmar su posición y sacaba sin quererlo ese lado posesivo que no sabía que tenía.

Xiao por su parte seguía sentado en el sofá individual bebiendo y riéndose a causa de los vídeos que habían puesto en el televisor.

—¿Jugamos a verdad o reto? —propuso Scaramouche.

—Dale, ¿quién empieza? —dijo Xiao.

—¡Yo! —levantó la mano Venti, algo más animado.

—Venga, ¿verdad o reto? —dijo Aether.

—Reto —contestó Venti antes de darle otro trago a su bebida.

—Súbete a la mesa y baila de forma sexy —dijo el rubio con picardía y se mordió el labio inferior.

Venti sonrió de forma pícara y se levantó. Xiao cambió los vídeos por música y el de trenzas azules comenzó a mecerse al ritmo sin perder de vista la mirada de Aether. Paseó las manos por el propio cuerpo y alzó ligeramente su falda para mostrar su trasero. Hasta Scaramouche hizo un silbido. Aether vitoreó sin quitarle los ojos de encima, ya llevaban un par de copas encima y habían perdido toda la vergüenza.

—Eso es —aplaudió y soltó una risita.

—¿Lo hice bien?

Venti acabó sentándose en el regazo de Aether. Xiao no pudo evitar reír al verlos, se le hacía cómico verlos tan pegados de ese modo.

—Yo elijo verdad —dijo Scaramouche como forma de evitar que aquellos dos acabaran liándose, no le apetecía ver eso.

—Uhm... ¿nunca te ha atraído un chico?

Scaramouche se quedó en silencio ante la pregunta de Venti. La imagen de un niño sonriente vino a su mente, un recuerdo de hacía muchos años. Se tensó inevitablemente.

—No, nunca —pronunció. Recordó sus ojos rojizos y su cabello blanquecino. Siempre jugaba con él y decían que iban a casarse, pero eran cosas de niños.

—Yo elijo reto —rompió el silencio Xiao.

Scaramouche lo miró y una sonrisa pícara cruzó su rostro. Automáticamente miró a Venti.

—Lo tengo, ejem —se hizo el dramático—. Tú y Venti tenéis que intercambiaros la ropa.

—Uhh, eso es interesante —dijo Aether con una sonrisa. Le gustaba la idea de ver a Xiao con faldita.

Venti soltó un bufido y se levantó. No había idea que más le molestara en ese momento que ver a Aether expectante ante la imagen de Xiao con su ropa.

Ambos se fueron de allí y una vez en el baño Venti se quitó todo menos la ropa interior y Xiao hizo lo mismo.

—Oye, Venti ¿te ocurre algo conmigo?

El mencionado se tensó mientras agarraba la camiseta sin mangas del contrario. Suspiró levemente y se la puso. Estaba borracho pero no lo suficiente como para tener ese tipo de conversación.

—No, pero, no, nada.

Xiao se puso el croptop que llevaba Venti. Al estar más fuerte le marcaba más los pectorales, pero le quedaba bien.

—Te gusta Aether ¿verdad? —preguntó directamente Xiao.

Venti se puso los pantalones en silencio y suspiró de nuevo. Al final se estaba viendo forzado a tener esa conversación.