8. Vuelta a la normalidad

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Aether y Venti tardaron más en llegar de lo que Scaramouche esperaba, pero no le importó, pues estuvo todo el tiempo jugando y poniéndose al día con Kazuha. El de las trenzas azules tomó su guitarra y soltó un ligero suspiro, claro que podrían practicar sin el bajo, pero no era lo mismo.

—Oye, Kazuha ¿y si nos sacas algunas fotos ensayando? Ten mi teléfono —le dijo Scaramouche—. Pero solo si me sacas guapo.

—Eso no será difícil —bromeó este y tomó el teléfono antes de alejarse un poco de los chicos—. Se me da bastante bien sacar fotos, no es por presumir. Os puedo hacer las que queráis.

—Muchas gracias, Kazuha —respondió Venti con una ligera sonrisa—. Queremos actualizar nuestras redes sociales, pero no se nos da demasiado bien.

Scaramouche tomó sus baquetas y se puso tras la batería. Tanto Aether como Venti habían notado que se sentía feliz, más que de costumbre, como si ese chico hubiera devuelto la luz a su mirada.

—A mí se me da bien, pero no tengo tiempo ni ganas —comentó el de cabello morado—. Además, hacerme a mí mismo las fotos es complicado.

—¿Queréis que os eche una mano? —comentó Kazuha mirando por el visor de la cámara—. Estudio comunicación audiovisual, tenemos una asignatura solo de redes sociales y me enseñan algunos trucos. Además, me gusta todo ese tema.

Scaramouche miró a Aether y a Venti, pero de pronto recordó algo: le había dicho a Lumine que les ayudara, aunque pensándolo bien ella querría tener más tiempo para estar con sus amigas. Sabía que no le gustaba demasiado su estilo de música y podría ser pesado para ella acudir a los ensayos para hacer videos y fotos para redes sociales.

—Hablaré con Lumine, se lo había dicho a ella, pero creo que la idea no le gustó demasiado, no tiene que hacerlo solo por pasar tiempo conmigo. —Scaramouche miró de reojo a Aether, sabía que si hería a su hermana era hombre muerto.

—Pregúntale primero —dijo Aether y su tono sonó como una pequeña advertencia.

Kazuha se tensó y sus manos bajaron, apartando los ojos de la pantalla.

—No quiero causar un conflicto, de verdad. Era por ayudar —se explicó y miró a Scara.

—Hoy haznos las fotos y después te aviso si Lumine no quiere ¿vale? De todos modos nos vendría bien tener a mas de una persona controlando nuestras redes —relató Sacaramouche divagando un poco. Aether tenía cara de bueno, pero daba miedo.

—Ther, amor, ¿me ayudas? Se me ha enganchado la correa de la guitarra con el gorro de la sudadera —dijo Venti haciendo un pequeño puchero.

Toda la atención de Aether se fijó en su chico. Se sonrojó, no había pasado inadvertida esa forma de llamarle. No tardó en ir hacia él para ayudarle, olvidándose de todo lo demás.

—¿Me has llamado "amor"? —murmuró en tono tierno mientras se ocupaban de deshacer el pequeño lío en el que Venti se había metido sin querer. Le sacó la correa por encima de la cabeza y soltó el instrumento solamente cuando estuvo seguro de que Venti lo tenía bien sujeto.

El más bajo no respondió de inmediato. Sus mejillas adquirieron un tono rojizo y todo su cuerpo temblaba como si los nervios le quisieran comer.

—Puede —murmuró Venti.

Scaramouche decidió ignorarlos y le hizo una seña a Kazuha para que le hiciera algunas fotos. Venti agradecía no tener todas las miradas sobre él. Aether aprovechó ese pequeño momento de intimidad para acercarse y besar los labios de Venti. Fue rápido, pero dulce.

Llámame papi (Zhongxi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora