La diosa, llamada Anael, personificaba el amor y la pasión, sus ojos mieles dulcificaban a cualquiera. El demonio legión Asmodeo, era la oscuridad encarnada y dios de la lujuria, su sonrisa era un abismo de tentación.
Los hilos de su existencia los...
Anael tan risueña mira hacia abajo acostada en una nube, algo a lo lejos la llamaba, pero no sabía que. Lleva su espalda hacia un lado tumbándose en la nube de algodón y mira hacia arriba enrollando un mechón de sus cabellos en uno de sus dedos. Sus ojos se cerraron imaginándose esos labios posados sobre los suyos y podía jurar que el aliento de ese ser acariciaba su boca. Legión, demonio de la oscuridad hacía un recorrido fuera de sus fronteras desatando el caos a su paso. Caminaba con sus manos detrás de su espalda contemplando la sangre que corría, todo era caos dónde su presencia estaba. Levanta su cabeza hacia arriba sin dejar de caminar, omitiendo los llantos y gritos de sosiego. Alza una mano tocando sus labios cuando una corriente recorre entre ellos. . .
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