Y la diosa se fue dando cuenta que una parte de ella había muerto,
y en los labios del demonio que sorbía la esencia que su cuerpo emanaba fue olvidándose de quién era para descubrir una nueva faceta de sí,
el ser tenebroso de mirada de acero lamía y besaba con vehemencia su cavidad haciendo que así destilara el elíxir que le daría vida...
Anael,
extasiada y perdida solo quería y deseaba más,
mucho más,
y aunque la inocencia que la envolvía antes la fue perdiendo poco a poco en sus manos,
ella se dio cuenta que ese demonio era la tentación de la cual nunca se cansaría de caer y el pecado que gustosa cometería una vida tras otra.
.
.
ESTÁS LEYENDO
YO TU DIOSA, TÚ MI INFIERNO.
FantasyLa diosa, llamada Anael, personificaba el amor y la pasión, sus ojos mieles dulcificaban a cualquiera. El demonio legión Asmodeo, era la oscuridad encarnada y dios de la lujuria, su sonrisa era un abismo de tentación. Los hilos de su existencia los...