CAPÍTULO-4

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La cabeza de Legión Asmodeo se va hacia atrás disfrutando del placer que su mano le ofrece,
que lo lleva a otras dimensiones.
Su nombre invade su mente como un susurro «Anael».
La mira en sus pensamientos y sus ojos mieles perforan su mirada tormentosa.
La quiere desnuda para él.
Sus espesos y calientes fluidos se esparcen en su mano,
saciando así sus húmedos sueños y quitando a su vez sus erguidos e intensos amaneceres producidos por una mujer que solo contempla entre sus sueños.
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Sus espesos y calientes fluidos se esparcen en su mano,saciando así sus húmedos sueños y quitando a su vez sus erguidos e intensos amaneceres producidos por una mujer que solo contempla entre sus sueños

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YO TU DIOSA, TÚ MI INFIERNO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora