La diosa, llamada Anael, personificaba el amor y la pasión, sus ojos mieles dulcificaban a cualquiera. El demonio legión Asmodeo, era la oscuridad encarnada y dios de la lujuria, su sonrisa era un abismo de tentación.
Los hilos de su existencia los...
Y Legión Asmodeo artículo dos palabras que hizo retumbar el cielo y el infierno proclamando así lo que tanto deseaba Anael escuchar de sus labios «Te amo».
Todo se estremeció, el cielo se abrió y con sus manos entrelazadas iban descendiendo con lentitud, el demonio junto a su diosa. Desde arriba los veían maravillados los dioses, ángeles y querubines, y desde abajo seres del Inframundos los veían con extrañeza al no poder creer lo que sus ojos contemplaban.
Flotando por los aires quedaron Legión Asmodeo y su mujer Anael. Su voz retumbó al proclamar con voz firme y severa.
-Que el cielo y el infierno se estremezcan. Que los ángeles y demonios se asombren y los humanos y dioses nos miren maravillados. Nuestro amor transcendió su naturaleza y su condición. El destino nos unió, creando un nuevo universo, una nueva orden, un nuevo milagro. Diosa y Demonio se han unido para crear así lo imposible, un amor eterno. . .
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