Después de un año de relación, Pedro y Pablo decidieron ponerle fin debido a que ninguno supo sobrellevar la situación que estaban atravesando.
Si les preguntaran de quién fue la culpa, ninguno culparía al otro porque sabían de sobra que ambos por partes iguales fueron culpables de su ruptura.
Quedaron como buenos compañeros, a pesar de no perder su conexión tan especial dentro del campo sabían de sobra que no había nada igual. En los entrenos ya no existía la dupla inseparable, ahora cada uno encontró un nuevo compañero en quien apoyarse. Aunque hicieran como que no les dolía, ambos tenían muy presente el dolor que les causaba verlos con alguien que no fueran ellos mismos.
Casi al final de temporada no compartían palabras más que las justas y necesarias, era obvio que todos sus compañeros de equipo eran consciente del gran distanciamiento que estos dos jóvenes estaban teniendo, pero ninguno era capaz de hacer nada más que dedicarles miradas tristes y comprensivas.
Pedri no podía negar que le dolía el acercamiento que Gavi había desarrollado con Fermín, pero lo que no sabía es que a Pablo le pasaba exactamente lo mismo desde que este no paraba de juntarse con Ferran.
-Soltar y sanar. -Le dijo Ferran a Pedri en un momento de bajón emocional.
Quizás Ferran tenía toda la razón.
💙❤️