~Pablo~
Ya estábamos a minutos de empezar el partido, todos tratábamos de dejar los nervios fuera. Mientras ataba los cordones de mis zapatillas alguien se paró delante de mí.
-Tuve una visión al futuro. -Dijo Pedri agachándose para ayudarme con los lazos.
-¿Cuál?
-Que tú metías el último gol. -Dijo para luego sonreírme.
Yo me reí, a veces me arrepiento de haberle dejado pasar tanto tiempo con Ferran, y yo que no creía que las idioteces se pegaran.
-Es enserio, estaba yo en el baño y cerré los ojos un segundo y te vi metiendo ese pedazo de gol. Te lo juro amor, fue tan realista.
-Me preocupa que hasta haciendo tus cosas me pienses. -Dije riéndome dándole una pequeña colleja.
-¿Yo también debería preocuparme?
Si su misión era intentar calmarme, definitivamente lo había logrado. No le pude contestar ya que el mister había entrado avisándonos que era momento de entrar al campo. Antes de salir me giré y le dejé un pequeño beso a Pedri.
-Suerte mi platanito. -Dije sonriendo sobre su boca.
-Suerte pequeño.
Una vez en el campo todo se iba complicando cada vez más. En el primer tiempo fuimos capaz de meter un gol, ya en el segundo los merengue metieron dos y un gol de Ansu empató el resultado. Los minutos restantes fueron complicados, no veíamos ni siquiera un pequeño avance. Nos pusieron cuatro minutos más, en el último minuto Pedri tenía el balón, me dió una mirada rápida y yo asentí, en menos de un segundo la pelota estaba en mis pies, su pase había sido perfecto. Vi que delante de mi habían dos personas, pero era ahora o nunca, di una fuerte patada. Todos estaban pendientes del balón, el cuál logro pasar por aquellas dos personas y posteriormente... ¡Gol!
Miré a Pedri y lo señalé sonriendo dedicándoselo. Corrí hacia él y me tiré encima, sus manos me agarraban fuerte para no caerme, a pesar de estar rodeados por todos nuestros compañeros, en aquella burbuja solo existíamos nosotros dos.
-Con razón eres Pedri Potter. -Dije dándole un pequeño beso en la mejilla.
-Estoy muy orgulloso de tí. -Dijo bajándome al suelo.
El partido dio por finalizado con un marcador 3-2. En el vestuario se respiraba buen ambiente, todos estaban cantando y celebrando. Una mano se posó en mi hombro y me giré viendo a Ansu.
-¿Podemos hablar?
Con la mirada busqué a Pedri que nos estaba mirando atentamente sin dejar de hablar con Lewandowski. Asentí lentamente mientras nos alejábamos pero sin desaparecer de la vista de Pedro, le volví a dar una última mirada y él asintió dándome una ligera sonrisa.
-¿Qué es lo que quieres?
-Quería pedirte disculpas a ti primero. Sé que no me comporté adecuadamente contigo ni con Pedri.
-¿A qué se debe el cambio? -Pregunté cruzándome de brazos.
-Es inevitable ver la conexión que tienen tanto dentro como fuera del campo, y en parte me arrepiento de haber sido una de las causas por la que ustedes terminaron. Estaba cegado por los celos y no quise ver más allá de mis narices. Como Pedri me mencionó esta mañana, estaba siendo un completo psicópata contigo. -Dijo, en su mirada pude ver sinceridad.
-Vamos a hacer una cosa, ahora es momento de celebrar, celebremos con los demás y ya después en el hotel hablemos con Pedri delante.
-Me parece bien. -Dijo antes de volver a juntarse con los demás.
Me quedé parado y todos vinieron hacía mí felicitándome y levantándome, a pesar de tener todos los ojos puestos en mi, solo unos se llevaban mi atención.
-Te quiero. -Susurré aún en las alturas sabiendo que él captaría lo que dije.
💙❤️
