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~Pablo~

No voy a negar que llegué temblando a la casa. Dejé las bolsas en la cocina y subí despacio hasta la habitación, en donde desde el pasillo se podía escuchar la canción que le mandé a Pedri. Entré sin pensarlo mucho y ahí estaba él, sentado en la cama con las mejillas mojadas.

-Tenemos que hablar. -Dijo mirándome con los ojos llorosos.

-Primero desayunamos, y después hablamos todo lo que quieras.

Él asintió y yo me acerqué para ayudarle a bajar hasta la cocina. Lo senté en una de las butacas y después me puse a preparar dos vasos de leche.

-Conoces la cocina mejor que yo... -Dijo Pedro en un leve susurro.

-Fue mucho tiempo el que estuve evitando que te murieras de hambre. -Dije dejando las dos tazas enfrente de él.

Saqué un paquete de magdalenas junto con otro de tostadas, también saqué un bote de mermelada de frambuesa y otro de melocotón. Compré unos plátanos que corté en rodajas y lo puse en un plato junto con fresas.

-¿Va a venir el rey a desayunar? -Preguntó mirando la cantidad de comida que había puesto.

-Solo disfruta.

Comimos en silencio y cuando terminamos ayudé a Pedri para sentarse en el sillón.

-Pablo, no quiero alargar más esto. -Empezó a hablar mientras terminaba de colocarle unos cojines debajo de su pierna. -¿Qué estamos haciendo?

-Ahora mismo te estoy ayudando porque estás cojo. -Me senté a su lado y lo miré.

-No me refiero a eso, te empecé a mandar las canciones para yo poder liberar eso que sentía dentro, la primera que tú me mandaste me cayó cómo un balde de agua fría, pero la de esta mañana solo me confundió. Quiero volverte a enamorar, llegar a recuperar aquello que dejamos a la mitad, pero tengo miedo.

-¿Miedo de qué?

-Miedo a que no sientas lo mismo o no quieras lo mismo. Sé que en el pasado nos dijimos cosas hirientes, yo te dije cosas que no quise decirte nunca y aunque en su momento te pedí perdón no paro de sentirme culpable. Cada cosa que hacía en estos últimos meses me recordaba a ti, cada canción que escuchaba aparecías tú. Te amo Pablo, y aunque haya intentado olvidarme de este sentimiento, no puedo. Lo peor es qué sé que no podemos estar juntos, cada uno tiene una visión de futuro muy distinta.

De mis ojos habían lágrimas acumuladas que no quería dejar salir, sus palabras se clavaron en mi corazón como puñales, en sus ojos color café pude ver todo el sufrimiento que traía consigo. No lo pensé mucho cuando junté nuestros labios en un necesitado beso.

💙❤️

En Cada Canción ~GadriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora