Después de un año la joven pareja decidió mudarse a una casita a las afueras de Barcelona, una casita que se volvió un nido de amor.
Día a día intentaban demostrarse su amor de diferentes maneras, ya sea con una cena en la terraza, una noche de pelis, regalándose pequeños detalles como flores. Cabe aclarar que en ese año no faltaron dedicaciones de canciones, siempre que podían hacían un musical.
No nos podemos olvidar de la otra parejita, Ferran y Fermín. Ellos vivían en su propio mundo, en dónde un día no sé soportaban y al otro eran mega inseparables. A todos en el equipo les costó acostumbrarse a la bipolaridad de ambos, pero poco a poco fueron entendiendo la dinámica.
Ellos se peleaban por pequeñas estupideces como por ejemplo; Ferran le quería hacer el desayuno, pero Fermín se adelantó y lo hizo él. Una estupidez que cuesta un enfado de un día entero, pero que se termina arreglando en casa por la noche.
Como era tradición, todos los jueves después del entreno iban a casa de Ferran a pasar lo que quedaba de tarde.
-¿Qué nos preparaste hoy? -Preguntó Gavi entrando en la cocina donde se encontraba Fermín.
-Tu no preguntes y ayudame a llevarlo todo a la mesa.
Sin decir nada más entre los dos llevaron todos los platos a la mesa del comedor. Una vez ya todos estaban sentados comenzaron a comer y a charlar de cómo había sido su semana, no podían negar que a pesar de verse casi todos los días siempre tenían algo nuevo de que hablar.
-¿Es enserio Pedri? -Dijo Ferran intentando aguantar la risa.
-No es mi culpa tener los poderes más avanzados. -Dijo excusándose.
-Te juro Ferrán que voy a maldecirte toda mi vida por meterle en la cabeza que es Harry Potter.
-Pedri Potter. -Corrigió Fermín.
-Como sea, ya pensó que le iban a salir aletas, ¿qué será lo próximo? -Dijo Pablo ya mirando con decepción a su pareja.
-Volar.
-¡Pedro! -Gritaron todos al unísono.
Rato después pasaron todos al sillón para echarse unos partidos al FIFA, como era costumbre Fermín y Pablo eran un equipo, mientras que los otros dos tortolitos formaban el otro. Iban en un empate y se notaba que cada uno estaba centrado en lo suyo para ganar.
-Dame magia Pedri Potter, dame magia. -Dijo Ferran rompiendo el silencio.
Pedri sin pensarlo mucho soltó el mando para posteriormente agarrar el rostro de Ferran obligando a que lo mire.
-¿Qué haces subnormal? -Preguntó Ferran mirándolo fijamente.
-Darte magia.
Mientras ellos dos seguían a su rollo, Fermín y Gavi aprovecharon para ganar esa partida. Ya dada por terminada Ferran estaba corriendo por toda la casa siguiendo a Pedri.
-No corras idiota, por tu culpa perdimos.
-¿Quién fue el que me pidió magia? -Respondió el canario escondiéndose detrás de su novio.
Las horas pasaron entre risas y cachondeos, Pedri y Gavi decidieron que ya era hora de irse.
-Nos vemos chicos. -Se despidió Fermín viendo cómo sus amigos se subían al coche.
Ya dentro del coche, Gavi conducía mientras Pedri lo miraba detenidamente, no podía negar que su novio se veía genial al volante.
-¿Qué miras? -Preguntó mirándolo de reojo sin quitar la vista de la carretera.
-Tengo al novio más guapo del mundo. -Dijo colocando su mano en el muslo contrario dándole un leve apretón.
Gavi sonrió y le pidió a Pedri que pusiera algo de música, el cual rápidamente lo hizo.
-Quiero que escuches esta amor. -Dijo reproduciendo una canción.
-¿Como se llama?
-Te regalo de Carlos Baute. -Dijo para posteriormente comenzar a cantar.
Pedri cantaba a todo pulmón mientras que Pablo admiraba el espectáculo que su novio estaba dando dentro del coche. Gavi aprovechó en un semáforo en rojo para poder mirar a su novio y darle un pequeño beso.
-Regalame tu vida que la cuidaré como si fuera mía. -Habló Pablo una vez se separó del beso.
-Tienes mi vida y más. -Respondió Pedri mirándolo como si fuera lo más precisado que tenía.
Definitivamente esa canción entraba en la playlist que no hacía más que crecer y crecer, como su amor.
💙❤️
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En Cada Canción ~Gadri
Roman d'amour¿Una canción puede cambiar todo? Capítulos cortos 💙❤️