—¿Por qué estás haciendo esto?
Max sonríe y acaricia los cabellos del castaño.
—De alguna forma había que romper la tensión, ¿no? Vamos, Brad. No puedes estar provocándome todo el tiempo con tus comentarios y creer que voy a dejar las cosas así. Estás disfrutando de esto y yo también. No lo pienses mucho, solo es sexo y ya. Y estoy seguro que no es tu primera vez.
—Solo sexo y ya... ¿No sientes nada por mí?
—No. ¿Tú acaso sí?
—No... yo tampoco.
—Genial —susurra en su oído.
Entonces continúan con lo suyo. Max termina por desnudarte dejando a plena vista su miembro erecto y deseoso por sentir el calor de Bradley en él.
Este último se pone de rodillas y acaricia con la yema de sus dedos el miembro de Max hasta que este se desespera de que sea tan lento y lo toma de la mandíbula, a la vez que lo obliga a abrir la boca.
—No le tengas miedo, no muerde.
Max embiste la boca del más alto con fuerza. Su boca está tan caliente que siente que su pene se va a derretir. Es su primera vez haciéndolo con un hombre y espera que no sea la última, porque nunca había estado tan cerca de tocar el cielo como ahora.
Lo toma de los cabellos y lo ve fijamente a los ojos lo jodido que está. ¿Quién creería que él, Max, tendría al tan refinado Bradley de rodillas con su pene en la boca?
Con un poco de fuerza lo empuja dejando su boca cubierta de saliva que Bradley no tarda en limpiar con vergüenza. Intenta no hacer contacto visual, porque no podría soportarlo. Hubiera deseado que Max sintiera aunque sea algo por él, pero de todas formas no iba a desperdiciar su oportunidad de tenerlo al menos unos minutos solo para él.
—Estás demasiado mojado —susurra en su oído, a la vez que acaricia su ano con uno de sus dedos—. Estás tan caliente que creo que ni debería prepararte, cariño.
Cariño. Aquella palabra sonaba tan bien en boca de Max.
—Pero eso lo dejo en tu decisión. Si no crees poder soportarlo entonces prepárate tu solo.
—Voy a soportarlo —murmura.
—¿Estás seguro?
Bradley asiente con la cabeza.
—Hazlo.
Max se recuesta en la cama esperando pacientemente a que Bradley se atreva a penetrarse por cuenta propia. Es tan orgulloso que está seguro que no lo va a hacer, aunque le calienta demasiado ponerlo aprueba. Le sorprende cuando Bradley gatea hacia él y se sienta en sus piernas sin quitar la vista de su miembro.
—¿Demasiado grande, cariño?
—No es eso. Hace tiempo que no lo hago.
Bradley respira hondo y toma el pene de Max con su mano y lo introduce lentamente en su entrada. Muerde su labio para no ser ruidoso a la vez que una pequeña lágrima recorre su mejilla cuando tiene toda la longitud dentro suyo.
—Buen chico. Muévete cuando estés listo. Ven aquí —Max lo toma de la barbilla y lo acerca lo suficiente para chocar con sus labios—. Ve suave.
Bradley comienza a mover sus caderas lentamente hasta que llega a acostumbrarse e incluso a disfrutar de la posición. Comienza a acelerar sus movimientos y Max lo ayuda a alcanzar más velocidad embistiéndolo a un ritmo más acelerado.
—Max... —jadea demasiado alto, que ya ni le importa ser ruidoso. Lo disfruta tanto. Hace tiempo que no se sentía así— Más rápido.
Se siente como ser uno mismo. Están juntos que su cuerpo ya no parece ser solo suyo. Lo peor de todo es que quiere estar más cerca, quiere que el calor aumente. Su vista comienza a ser borrosa por el nivel de excitación que está alcanzando. Ya no puede aguantarlo más y se correr sobre el abdomen de Max, cayendo rendido sobre este.
—Eso fue rápido, cariño.
—Cállate.
Max toma su trasero, lo embiste hasta que sabe que está por correrse y sale del interior de Bradley para hacerlo.
—Vas a necesitar un nuevo cobertor.
—Tengo varios.
—Qué hombre tan preparado —Max revuelve los cabellos del castaño, a pesar de que sabe que le molesta que haga eso—. Vas a quedarte así todo el día.
—Dame unos minutos.
Max no le reprocha nada y le da el tiempo necesario hasta que se recupere. Tal vez había sido muy brusco con él, porque a los pocos minutos nota que se ha quedado dormido sobre su pecho. Se ve tan tierno y tan inofensivo durmiendo que no quiere despertarlo y termina por dormirse tan bien.
...
Cuando Bradley abre sus ojos se da cuenta de que sigue desnudo y por si fuerza poco, está al lado de un desnudo Max. Ya es de noche y parece que es demasiado tarde porque no hay nadie afuera. Su piel se siente tan pegajosa aún. Ahora con la mente fría no puede creer que se haya acostado con Max. Lo había disfrutado, sí, pero no se sentía bien sabiendo que para Max seguramente no había significado nada.
Se levanta lentamente sintiendo sus piernas flaquear apenas toca el piso. Camina con dificultada hasta el baño y se deja caer sobre la bañera con sumo cuidado. Abre la llave del agua y deje que se llene lentamente con él allí adentro.
Era una total vergüenza. Solo sexo y ya. ¿Cómo se había permitido aceptar eso solo por tener a Max unos minutos para él, solo para escucharle susurrar cariño?
Cuando termina de ducharse, se viste rápidamente y sale de su dormitorio para recorrer todo el campus.
Tenía la cabeza haciéndole trizas. ¿Qué pensaría su padre? ¿Qué pensaría su abuelo? ¿Qué pensaría su familia si se enteraba de lo que acababa de hacer? Estaba manchando su nombre como su padre decía. ¿Cómo se atrevía a quitarse su valor?
La verdad, es que si Max se lo pedía de nuevo, él no se negaría. Se entregaría mil veces con tal de un segundo de su falso amor.
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Inertia [Maxley]
FanfictionDespués de derrotar a los Gammas, Max vuelve a la universidad para cursar su segundo año, aún sumergido en el mundo del skateboarding, aunque también más interesado por la vida universitaria, los amigos, las fiestas y los amores. Por otro lado, Bra...