En la primavera de 1803, los Bridgerton se fueron a Aubrey Hall, su ancestral casa, donde esperarían la llegada del nuevo integrante de la familia; por lo cual Pen y Eloise se pusieron tristes ya que estarían varios meses sin verse, ¿- y si nos mandamos cartas? – le propuso Pen a Eloise – excelente amiga!! ¡Así lo haremos! En cuanto esté en la casa te escribiré la primera – contesto Eloise. Lo que ellas no sabían era que un curioso Colin las escuchaba hacer esos planes. Se la pensó por un momento y solucionó que Él también se escribiría con Pen, pero sin que nadie supiera, ya que a pesar de que era una niña, no era propio que un jovencito se carteara frecuentemente con una mujer.
Era el mes de marzo de 1803 cuando los Bridgerton se fueron a su casa. La primera carta de Eloise llego solo un par de días después con una sirviente de su casa, con la orden de que solo se regresaría con la contestación de la misma. Cuando le entrego la carta de Eloise, ¡Pen se dio cuenta que iba otra carta, era de Colin! Primero leyó la de su amiga e inmediatamente la contesto. Después fue la de Colin:
Querida Penelope
Espero no consideres un atrevimiento esta carta, pero así como Eloise, yo también extraño jugar y platicar contigo. Amaría que me contestaras mi carta, para así saber que podemos tener este canal de comunicación.
¡Eres mi mejor amiga, no le digas a Eloise por que me golpearía!
Por favor contéstame, si no lo haces asesinare a un hermano o hermana, y usted Señorita Featherington será la culpable
Tu amigo
Colin
Penelope se echó a reír y le contestó a su amigo:
Mi muy querido amigo
Por supuesto que me gustaría seguir platicando con usted durante el año que tendrá que pasar junto a su familia, ¡tendrá que superar eso!
Cada carta que me escriba de ahora en adelante, será respondida por mí.
¡Ah! Por cierto, no quiero ser la causante de un asesinato, por favor, trate de tranquilizarse y cuide mucho a mi amiga Eloise.
Su amiga
Penelope.
Cada semana Penelope recibía un par de cartas, una era de Eloise y la otra de Colin. Su mamá solo estaba enterada de las de Eloise, se escandalizaría si supiera que un jovencito de 12 años se cartea con su hiija de apenas 7. Penelope era muy madura para su edad, incluso a veces podría jurar que era aún más madura que sus hermanas. Sus hermanas tenían el cabello castaño cobrizo, al igual que su mamá, eran muy flacuchas y con la voz chillona, no eran feas, pero trataban mal a Penelope, y eso las hacia verse mal. Por otro lado, Pen era más bajita que ellas, de piel muy blanca, ojos azules casi turquesa, una bella y cálida sonrisa, el pelo rojo como fuego y con rizos encantadores; el motivo por el que la molestaban sus hermanas era por que no era tan flaca como ellas, sus piernas eran más gruesas que lo que deberían de estar (le repetían una y otra vez), tenía unos hermoso cachetes rosados, pero sus hermanas y mamá no dejaban de hacerle notar que comía mucho, y que tenía que cuidarse si acaso deseaba algún día conseguir marido.
¡Todo esto la lastimaba, por Dios! Aún era muy pequeña para pensar en eso, pero tanto su madre como sus hermanas no dejaban que lo olvidara. De su padre ni hablamos, su única razón de vivir eran las apuestas, no paraba en casa, y cada vez menos lo veían. Por lo cual Portia estaba muy preocupada por su situación económica. Pero su esposo siempre le repetía que no tenia de que preocuparse.
Las únicas personas que hacían que Penelope se sintiera bien eran los Bridgerton, siempre la estaban elogiando y diciéndole lo hermosa que era, los Vizcondes la amaban y decían que para ellos era una hija más. Pero los que ella realmente quería que la amaran tal como eran Colin y Eloise, y ellos lo hacían. Siempre le sacaban sonrisas, y en sus cartas no hacían más que contarle tonterías y la hacían muy feliz. Sin duda alguna, los quería siempre en su vida a los dos. Nunca los perdería, los quería a los dos por igual... al menos eso creía.
Llego el mes de mayo, y consigo la cercanía de la fecha de nacimiento. Era una mañana como cualquier otra, Violet estaba en el salón cercano al jardín trasero, esperando a su amado esposo y a su hijo mayor que regresaran de una cacería. Eloise sentada leyendo, Francesca tocando el piano, Daphne y Benedict peleándose por quien iba a cuidar al pequeño Gregory; Colin por supuesto comiendo como si no hubiera un mañana. Se escucharon risas en el jardín trasero, Violet adivino que eran los dos hombres de la casa. Se estaba preparando para ir a recibirlos, cuando escucho gritos de su hijo mayor. Violet corrió tan rápido como pudo con la panza de 9 meses, la escena era trágica: Anthony gritando y llorando mientras abrazaba a su papa que se encontraba tirado en el piso, mientras se veía que no podía respirar. Violet lo abrazo, le dio un beso y murió en sus brazos! Anthony estaba en shock! Su papa ya no respiraba, su mama estaba llorando y gritando; su pequeña hermana Daphne tenía abrazadas a sus hermanitas para que no vieran la escena; Ben y Colin también estaban en shock y no sabían que hacer. Mandaron llamar a un doctor, pero era obvio lo que había sucedido: El Vizconde Edmund Bridgerton había muerto, y en ese instante Anthony Bridgerton, primogénito de la familia, y con tan solo 18 años, se convertía en el nuevo Vizconde Bridgerton.
Aun no entendía que su papa había muerto, veía como Daphne les cantaba a los hermanos pequeños y los consolaba. Colin se abrazaba a ella como si fuera lo único que importaba, Colin y Daphne eran muy unidos, siempre lo habían sido, y a pesar de que Daphne era menor que él, en ese momento Colin era un niño más, lloraba desconsolado. Benedict se puso a las órdenes de su hermano. Pero lo preocupante fue que Violet entre en trabajo de parto y al parecer venia mal él bebe. Fue una noche trágica e inexplicable. La última bebe Bridgerton fue una hermosa niña, la cual le pusieron Hyacinth. Todo fue un caos al siguiente día, se prepararon los funerales del Vizconde, todos lloraban, pero Anthony tuvo que ser cabeza de familia, en ese instante tuvo que dejar de ser el muchacho y convertirse en un hombre.
Lo único que pensaba Colin era en lo mucho que desearía que Pen estuviera a su lado, que lo distrajera, que lo hiciera reír. Así que le escribió una carta. Todos en Mayfair ya estaban enterados de la muerte del Vizconde, incluso en la casa Featherington, pero debido a la lejanía de Aubrey Hall, mucha gente no había asistido a los funerales. Penelope deseaba con todo su corazón haber estado ahí, ya que realmente apreciaba a la familia. Pero lo sorprendente fue cuando llego el sirviente de Bridgerton y le entrego solo una carta, solo Colin le había escrito:
Mi querida Penelope
Te escribo estas líneas con el corazón destrozado. Mi padre ha muerto y nos ha dejado un gran vacío a todos en este hogar. Mi madre apenas come y sale, apenas atiende a la pequeña Hyacinth, ¡ah! Por cierto, fue niña, ¡es hermosa!
Anthony ha cambiado mucho en este par de días, no lo reconozco. ¡He de aceptar que Daphne se ha comportado como una madre para todos, es mi hermana favorita pero no le digas a nadie!
Y yo, paso el día añorando a mi padre, ¡añorando sus juegos, sus risas, su voz! ¡Oh Pen! ¡Cuanto desearía que estuvieras aquí para que me dieras ánimo, eres un remanso para mi corazón! En realidad, espero que me contestes, solo quiero saber que aún tengo a mi amiga y que siempre estarás a mi lado.
Escríbele a Eloise, creo que lo ocupa, pero aún sigue muy triste
Tu querido amigo
Colin
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Seduciendo a Lady Wishtledown
Fanfiction¿Qué hubiera pasado si Colin se enamora de Penelope desde que era una niña? Esta historia nos muestra a un Colin enamorado desde su niñez de su vecina Penelope, la cual conoció a la tierna edad de 4 y 9 años respectivamente. Diferentes situaciones p...