Tenía ya una semana que Colin se había marchado, todos los días religiosamente Penélope iba a la casa B a jugar con los niños, pasaba el mayor tiempo que podía, entre ella y Eloise se habían encargado de que los pequeños estuvieran siempre cómodos y alegres. En esos días Violet recayó enferma de un fuerte resfriado, Kate estaba ya en el último trimestre, así que les ofreció Penélope que mientras Violet estuviera en cama, los niños podían mudarse a su casa, para ella no sería problema, había recamaras de sobra; ellos aceptaron con la condición de que la niñera se quedara con ellos, y que el Vizconde se encargara totalmente de arreglar la habitación para sus sobrinos. Así fue, en un día ya estaba todo listo, la recamara de a lado de Penelope, que antes pertenecía a Prudence fue la elegida, Portia no estaba de acuerdo, pero desde su enfermedad Penélope había tomado las riendas en su totalidad de la casa.
Amanda y Oliver estaban demasiado cómodos en su nueva habitación, Pen había mandado comprar a espaldas de Anthony todo tipo de juguetes para que estuvieran más tranquilos. Por las noches les contaba cuentos y los dormía, y hasta ese momento se retiraba a su habitación; Violet ya se encontraba mejor pasadas un par de semanas, pero fue en ese momento en que la casa se llenó, debido a que todos los hijos en un arranque de nostalgia, decidieron hospedarse en la Mansión Bridgerton con sus respectivas familias. Por lo cual se decidió que Amanda y Oliver estaban inmensamente mejor con Penélope, finalmente ella estaba siempre pendiente de ellos.
Los niños amaban a Penélope, Oliver ya daba sus primeros pasos y decía sus primeras palabras, por supuesto, y la palabra "mamá" dirigida a Penélope la tomo por sorpresa y la conmovió hasta las lágrimas; ella adoraba a esos niños, estos días con ellos habían sido fenomenales, los había disfrutado genuinamente.
Había pasado un mes desde que se fue Colin, un mes exacto y él ya se encontraba de regreso, verdaderamente se le había hecho eterno ese mes, cuando regreso a su casa, Marina no estaba, se había ido con sus padres unos días según le habían dicho, así que esos días trabajo al 100 para desocuparse rápidamente y regresar con las tres personas que más amaba en su vida. Por cartas con su madre, sabía que los niños estaban en casa de Penélope, lo cual no podía ponerlo más feliz; así que aquella mañana que llego lo primero que hizo al bajarse del carruaje fue correr a la Casa Featherington, aún estaba amaneciendo, pero ya estaban en pie en la casa.
Penélope había contratado 2 personas más de servicio, quería que todo estuviera perfectamente con la estadía de los pequeños, y que no hubiera problema. Abrió la puerta Varley y lo dirigió a la habitación de los pequeños, ellos aun dormían, la habitación estaba hermosamente decorada en tonos blancos y dorados; había juguetes por doquier, todo estaba perfectamente adaptado para sus hijos. Había dos niñeras durmiendo en ese mismo lugar, ambas ya estaban despiertas esperando que los pequeños abrieran sus ojos, les dio un tierno beso. Recordó que la habitación contigua pertenecía a Penélope, observo que no hubiera nadie en el pasillo y se coló lentamente a ella.
Penélope aun dormía, era demasiado temprano, parecía un sueño verla en su cama, en su habitación, entre sabanas azules y delicados cojines; ella en medio de todo, luciendo un maravilloso camisón azul cielo, con el cabello apenas recogido por una cinta y una malla... se veía hermosa, más que hermosa. Se acerco lentamente a ella, cautelosamente se metió en sus sabanas que olían a ella, se pegó a su cuerpo, y le comenzó a dar pequeños besos a lo largo de su cuello; los cuales la estaban comenzando a hacer reaccionar, hasta que salió un pequeño gemido de su boca
-Yo también te extraño tanto mi niña! – fue en ese momento que ella reacciono, abrió los ojos, y ahí estaba él, pegado a su cuerpo, haciéndola reaccionar como solo él lo hacia
- Colin! Qué haces en mi habitación... en mi cama... - la tomo por la nuca y delicadamente deposito un beso en sus labios – Colin... no podemos ....- pero su amor era más grande y lo deseaba, tenía años deseándolo, tenía años deseando volver a sentirlo, por un momento quiso olvidarse de todos y sucumbir a su corazón, a su deseo.
Hicieron el amor nuevamente esa mañana, lo hicieron al inicio con ternura y devoción, pero tantos años añorándose desembocaron en el estallido de su pasión desbordante por parte de ambos. Tanto Colin como Penélope se amaban, ellos lo sabían, pero también sabían que su amor no podía ser, él estaba atado a Marina; despertar de aquel hermoso sueño fue fatídico para ambos.
-No me pidas que me arrepienta de esto Penélope... se que no debimos, pero realmente te amo tanto, te anhelo tanto que el hecho de no tenerte cerca me quema
- No es solo el hecho de que no debimos, existen dos personas mas que podemos herir con esto, y no lo quiero, si tu y yo ya estamos condenados, no pretendo que nadie mas este en este infierno... seguiré aquí como tú amiga, no me pidas más... no nos pidamos más que solo amistad
- Te amo mi niña, nunca me cansare de decirlo, pero entiendo perfectamente a quienes te refieres, y yo tampoco sería capaz de infringirles dolor a mis hijos, ellos en este momento son lo único que me ata a mi matrimonio
- Gracias Colin, ahora termina de vestirte, te avisare cuando puedas salir, ve a la habitación de los niños, ellos ya estarán despiertos. – Colin asintió y espero indicaciones de Penélope, ella salió directo al cuarto de baño.
Después de darles un gran beso a los niños y dar indicaciones para que los prepararan y los llevaran a la Casa Bridgerton, él salió para asearse y estar presentable. El día completo estuvieron con su padre y toda la familia Bridgerton, Penélope solo estuvo un momento con ellos, ya que ella misma tenia muchos deberes en su casa. Ya comenzaba a oscurecer cuando los niños llegaron con ella, ayudo a bañarlos, y los llevo a sus camas, tomo su asiento y comenzó a leerles un cuento como todas las noches; Colin había llegado unos momentos antes, listo para darles un abrazo y un beso de buenas noches, cuando estaba por ingresar la vio, metida en la lectura con Amanda casi dormida en sus piernas mientras la escuchaba animosamente. Entro puso la mano en el hombro de Penélope, dio un beso a sus hijos y salieron de la habitación, ella lo acompaño a la entrada, se dieron un abrazo largo y se despidieron – Buenas noches mi niña! –
El día siguiente sería muy semejante al anterior, después de arreglar a Amanda y Oliver, Penélope personalmente los llevo a la casa del Vizconde, se quedo unos momentos y se despidió; Oliver comenzó a llorar, puesto que para el pequeño era más difícil esta situación, pero gracias a su abuela quedo un poco mas tranquilo, a Pen le dolió el corazón, pero sabia que tenia que hacerlo, finalmente en algún momento se tendrían que ir, y ella quedaría con su corazón vacío, por que esos dos niños habían logrado colarse dentro de él, los amaba tanto como amaba a su padre.
Fue a dar un paseo por Hyde Park, quería despejarse un poco, y se encontró con la persona que menos tenía pensada
-Señorita Featherington! Es un placer estar nuevamente en su presencia
- Lord Debling! Vaya que si es sorpresa! Lo ultimo que me entere fue que se había embarcado en una basta exploración! No tenia idea de que ya había regresado!
- Lo hice hace un mes, me entere que su madre se encontraba indispuesta y en varias ocasiones quise ir a presentarles mis respetos, pero primero quería hablar con usted personalmente, no sabía si lo tomaría a mal
- Por supuesto que no mi Lord! Es bienvenido en mi casa, mis amigos siempre son bienvenidos en ella
- Y los amigos que tienen cierto enamoramiento hacia su amiga.... También? – Penélope se sonrojo un poco ante aquellas palabras – También mi Lord, también – tomo su mano para darle un beso en ella, mientras le lanzaba una mirada furtiva a la pelirroja.
Esa escena no paso desapercibida para muchos, pero menos para Colin Bridgerton, quien había llevado de paseo a sus hijos en compañía de su familia, él lo vio todo, y desde lejos pudo notar como ella se ruborizaba, y cómo Lord Debling mantenía su mano tomada mas tiempo del correctamente establecido – No Penélope, por favor no!-
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Seduciendo a Lady Wishtledown
Fanfiction¿Qué hubiera pasado si Colin se enamora de Penelope desde que era una niña? Esta historia nos muestra a un Colin enamorado desde su niñez de su vecina Penelope, la cual conoció a la tierna edad de 4 y 9 años respectivamente. Diferentes situaciones p...