CAPITULO 13

326 34 7
                                    

Con solo cuatro días antes de la boda, esa mañana se decidió a abordar a Colin, así que se levanto muy temprano y lo espero sentada fuera de su habitación; como ya era costumbre esos días, él se iba muy temprano para evitar lo mas posible verla, ya que sabia que era una tortura tenerla tan cerca, ver cómo le sonreía a Watson, y él no podía hacer nada.

-Colin! – lo dijo en casi un grito cuando iba saliendo de la habitación – te estaba esperando, es importante que hablemos-

- De qué quieres hablar? ¿De lo feliz que eres ahora a lado de tu Lord? ¿O de los maravillosos regalos que te ofrenda cada que te ve? – Penélope abrió los ojos lo mas que pudo por que no podía creer lo que oía

- No Colin... yo solo quiero hablar de Marina.... –

- No importa que me quieras decir Penélope

- Por favor, solo escúchame... hace tiempo desc...

-No puedo ser feliz contigo, pero tampoco me permites que busque la felicidad con otra persona, no importa lo que quieras decir, me casare con Marina, si pudiera me casaría mañana mismo para no verte un día más, para no ver como le sonríes a ese hombre, es una tortura verte, es insoportable saberte de otro hombre, lo siento mi niña, pero no puedo oírte más! – se fue y la dejo ahí en el pasillo, terriblemente confundida, acaso él no se daba cuenta de lo mucho que lo amaba??? ¿¿Por qué le había dicho todo eso??

-Tengo que decirle!!! ¡No puede pasar del día de hoy! – resolvió y se fue a hacer sus actividades

El día paso muy monótono, toda la tarde espero a Colin, pero él nunca apareció; ya se habían retirado todos a sus habitaciones cuando escucho unos pasos por el pasillo, se asomo y vio que era él. Venia tomado y se tambaleaba por el lugar, cerro la puerta esperando que entrara a su habitación para luego ir, ya que no quería que hiciera alguna escena en pleno pasillo a esas horas. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando su puerta se abrió, era él... estaba ahí.

Cuando la vio, solo pudo correr a sus brazos, la abrazo con urgencia y la beso con desespero, Penélope olvido todo lo que tenia que decirle, ella también necesitaba de él, de sus besos, de su calor, de su amor... poco a poco se fue intensificando todo, Colin comenzó a dejar caer su ropa, Pen solo traía un camisón, pero no era problema, ya que él se lo había subido, de pronto un rayo de luz entro en la bruma de su cabeza

-No Colin! ¡¡¡Tengo que hablar contigo!!!

- Pen, entiende que te amo, que me causa mucho dolor perderte, no me niegues esta noche, solo quiero sentirte...

- Si me escuchas te prometo que lo platicaremos, por favor – sus ojos le rogaban que la escuchara, asentó con la cabeza

- He visto cartas que Marina le ha mandado a un soldado, son cartas de amor, ella esta enamorada de él, decidió casarse contigo por que él soldado ya no quiso saber de ella, es por despecho Colin, ella no te ama!!! – quería decirle la verdad paso por paso, no quería soltar todo de un solo golpe

- No importa mi niña! Ella ahora será mi esposa, y no puedo retractarme, tengo en mis hombros el peso de que varias personas nos vieron salir de ese lugar, no puedo permitir que su nombre ande de boca en boca! – ella no podía creer cómo él estaba tan preocupado por la imagen de Marina, cuando sabia perfectamente que ella misma podía sufrir un destino peor, si se llegaba a casar, cuando su marido descubriera que no era virgen

- Y yo?? ¿¿No te importo ni te importa lo que me pase a mí?? Es mas... hace unos momentos querías volver a estar conmigo... si sabes lo que me podría pasar verdad?? Nunca te ha importado lo que me pase!!! Solo fui tu diversión en tu casa, claro... yo era la diversión... y respetando a tu futura esposa! Sabes que... has lo que quieras, intente decirte la verdad, pero no te importa, sigue con tu vida, yo seguiré con la mía...

- Pero Pen!!! No quise decirte eso... es solo que... - sal de mi habitación Colin Bridgerton!!! No quiero verte –

Ella estaba arruinada, pero creyó que, quizá contándole parte de la verdad, Colin rompería con todo y volvería a sus brazos, pero no fue así; a él solo le importaba Marina. Al día siguiente, la Mansión B parecía un jardín botánico, ya que desde muy tempranas horas habían comenzado a llegar mil y un arreglos florales, todos dirigidos a "La Encantadora Señorita Featherington". Los miembros de la familia estaban intrigados de quien sería el responsable, es más, Anthony en cierto punto llego a pensar que era Colin. Cuando Pen bajo y observo todas las flores, ella misma por un segundo creyó que era Colin a modo de disculpa, pero se esfumo cuando un Colin muy molesto bajo y comento de manera muy irónica – vaya!! Parece que Watson si va en serio!! A este paso, si no me caso ya... el antes se casará contigo Penélope –

Él no paraba de herirla, pero debía resistir, por qué no le permitiría que la dañara más; minutos más tarde llegaba Lord Watson saludando a todos y besando la mano de Penélope, mientras su mirada se detenía un tiempo nada apropiado en el bello escote que llevaba esa mañana Pen.

-Buenos días Srita! Es un placer verla como siempre... Buenos días a todos... espero que no sean problema las flores que he mandado!! Solo quiero que quede bien establecidas mis intenciones con esta hermosa mujer, por que hay muchos buitres que la andan rondando, pero no los dejare que se la lleven!

Colin salió de su casa en un santiamén, se sentía fúrico, salió hacia la casa de las Featherington, estaba decidido, no podía soportar un día más. Llego a la casa, pidió hablar con Marina, por supuesto a Portia le daba lo mismo que estuvieran o no acompañados, así que los dejo solos.

-Marina, si en verdad quieres casarte conmigo, vámonos ya!!! Si nos vamos un par de horas, llegaremos a escocia muy de mañana, allá podemos casarnos, sin demora, ya no quiero estar un día mas así, aun faltan 3 días, pero podríamos mañana estar casados

- Me lo dices en serio?? Por supuesto!!! Ahora mismo me iría contigo!!! – Lo abrazo, y cuando sintió su abrazo, volvió ese mismo olor fresas, flores y mantequilla!! – la beso con una desesperación, su mente le jugo sucio, y pensó que era Pen, su Pen la mujer que estaba entre sus brazos.

Arreglaron todo, y quedaron de verse en la parte de atrás de la Casa F, apenas seria la hora del té, así que si se movían rápido, antes de las 6 de la tarde estarían en camino. Camino a su casa se paro con unos cocheros, hablo con uno, arreglo el viaje, le dijo a donde se dirigiera en una hora. Cuando entro a su casa, Penélope estaba en la biblioteca, la vio por que la puerta estaba abierta y ella estaba tan metida en la lectura que no se dio cuenta como la veía; quería grabársela así, con su esencia, su belleza, su gracia, sus ojos que se asombraban, como esbozaba una sonrisa, quería llevarse esa imagen de ella... del amor de su vida.

Se adentro en su habitación, hizo una maleta, llevo los papeles mas importantes, fondos, ropa... en fin... no sabia cuando regresaría. Salió de la misma manera que entro, a hurtadillas, sin que nadie se percatara de sus planes, se escondió cuando vio a Benedict, no quería dar explicaciones, escucho a lo lejos a Penélope reír, su corazón se contrajo y salió rápidamente.

El coche ya lo esperaba en el lugar indicado, subió y se dirigió a su destino, Marina ya lo esperaba cerca de las caballerizas, subieron el equipaje de ella y se fueron. Nadie se enteró, ni siquiera Portia... fue hasta que esa noche irrumpió la misma en la Mansión B... al percatarse que Marina no estaba, tampoco buena parte de su ropa, ni una maleta. Al escuchar eso, Benedict subió corriendo a la habitación de Colin y fue la misma historia, no había notas, solo vacío en la habitación – Se han escapado – expreso Benedict ante el jefe de la familia, Penélope sintió que su corazón se rompía en mil pedazos, corrió a su habitación tratando de contener lo mas posible el llanto... fue cuando vio un hermoso tulipán amarillo con una nota:

"Lo siento mi niña, pero prefiero suicidarme antes que verte con alguien más, Watson comprenderá tu situación, siempre me has preocupado, por que te amo, y siempre serás el amor de mi vida, desde que te vi la primera vez, quede prendado de tus ojos azules y tu cabello, no pude quitarme tu imagen, eras la niña más hermosa que había visto en mi vida, por eso siempre te quise proteger, cuando te convertiste en una mujer supe que mi corazón era tuyo y de nadie más, perdóname por fallarte, siempre vivirás en mi corazón, no importa el tiempo, todos mis pensamientos te reclaman a ti. No me culpes por esto que hare, pero es lo mejor para ti, no podría haberme casado con nadie en frente de ti, simplemente es algo que no hubiera hecho, se feliz mi niña, yo buscare mi camino."

Por siempre tuyo y a tus pies: Colin Bridgerton

Seduciendo a Lady WishtledownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora