CAPITULO 7

364 37 1
                                    

El primer baile de Penelope ante la sociedad era esa noche. Por supuesto que los 6 hermanos mayores Bridgerton asistieron al baile, acompañados de su madre. Fue duro ver cómo ningún caballero sacaba a bailar a Pen. Entonces Colin se dirigió a ella y la sacó a bailar; ella estaba muy emocionada porque ese primer baile se lo estaba dando a la única persona con quien ella deseaba bailar. Después de Colin, Anthony y Benedict le siguieron en bailes con Pen, estaba emocionada de bailar, aunque sabía que ellos lo hacían por compromiso, poco le importaba si podía bailar con el hombre que ella amaba.

A pesar de que Portia se encontraba viviendo en Mayfair, dado el tamaño de la nueva vivienda, no podía Penelope irse a vivir con ella, por lo cual aún seguía en la habitación de la Mansión B. Al terminar el baile, Penelope se regresó en los carruajes de la familia Bridgerton, vivió con Daphne y Lady B la alegría que les causaba que decenas de caballeros hubieran pedido bailar con ella, y haciendo planes para que al siguiente día, el salón de té estuviera perfectamente listo para recibir a todos los pretendientes de Daphne. Pen en ningún momento sintió envidia o algún sentimiento semejante, ya que para ella no era importante encontrar marido, ya que estaba muy chica, además de que primero tendrían que casarse sus dos hermanas mayores, y cuando eso sucediera, ya podría preocuparse por ello.

Penelope se dirigió a su habitación, cuando ingresó en ella, pudo ver entra la oscuridad de la misma, la figura de una persona sentada; se sobresaltó recordando a su primo, pero se tranquilizó al notar, aun en la oscuridad, ¡esos hermosos ojos azules que tanto amaba -Colin! ¿Qué haces ahí? - Él solo se levantó de su asiento y se dirigió a ella, era notorio que andaba un poco tomado, ya que el olor era algo penetrante.

-Sólo quería decirte que esta noche estuviste magnífica querida! ¿No entiendo cómo es posible que nadie te pidiera un baile?

-No te preocupes, yo sé que todas las señoritas son mucho más hermosas y graciosas que yo, era obvio que las elegirían a ellas y no a mí – lo dijo en un tono de amargura, que se sintió el dolor

- Pero Pen! Tu eres maravillosa, hermosa, inteligente, amable, ¿qué más podría pedir cualquier hombre?

-Cualquier hombre? ¿Incluso un hombre como ... tú? – lo dijo en un tono tímido, pero firme, mientras levantaba la mirada y lo veía directamente a los ojos

Colin no supo que contestar, ya que en su interior quería decirle que sí, que él creía que tenía todo para ser la mejor esposa, incluso para él; pero se quedó callado, observándola. Penelope pudo ver nuevamente esa mirada que la paralizaba, pero al mismo tiempo le gustaba. Fue cuando comenzaron a acercarse, parecía que algo los obligaba a tenerse uno frente a otro, cuando estaban sus rostros a no menos de 5cm entró Eloise.

-Qué está pasando? Colin, ¿qué haces aquí? – Eloise casi lo gritó

- No pasa nada hermanita, solo estaba platicando con Pen, pero ya me iba, ¡hasta mañana Pen!

- Buenas noches Colin! – dijo Penelope, mientras esbozaba una sonrisa nerviosa

Eloise quedó muy seria, pero Pen le dijo que solo estaban platicando, y ya se estaba despidiendo de él cuando ella entró. Se pusieron a platicar unos momentos, y después se despidió de ella y salió de su habitación. Colin no pudo mentirse a él mismo, y menos cuando entro a su habitación agitado, y se dio cuenta de que, sin haberse percatado antes, su cuerpo estaba despertando hacia un deseo que no había experimentado antes. Incluso cuando había estado en Grecia, había tenido la oportunidad de estar con mujeres, pero no le habían interesado, es más, ni siquiera había tenido esa necesidad. Pero el ver esos ojos mirándolo fija y directamente a los suyos, mientras esos labios le hacían una pregunta, y además de todo, sentir ese olor embriagante que despedía esa mujer; todo eso había provocado que su masculinidad despertará. Y estaba muy contrariado, ya que él sabía que esa niña no era su hermana, pero el verla estar todo el día en casa, con su hermana, les despertaba sentimientos encontrados.

Seduciendo a Lady WishtledownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora