Seduciendo a Lady Wishtledown

CAPITULO 17

Penélope se encontraba en el jardín, había regresado unos momentos antes de la oficina de su abogado y prefirió sentarse unos momentos en una banca al frente del jardín; ya no estaba tan segura de que fuera Eloise la que había llegado, ya que de haber sido así hubiera ido directamente con ella, o por lo menos la estaría esperando -Debe ser Anthony o Ben – dijo para sí misma. Volteo una vez mas antes de ingresar a su casa, y se topo con unos intensos ojos azules que buscaban desesperadamente su mirada, y entonces supo que la persona que había llegado era Colin; bajo el rostro e ingreso rápidamente a su hogar.

-Por qué no me saludo? Una sonrisa no le hubiera costado mucho – hablaba Colin para él mismo, mientras recordaba la mirada de aquella mujer que tanto amaba – Iré a visitarle, no creo que se niegue – Tomo su abrigo y salió, ya comenzaba a pintarse el cielo de intensos colores naranjas y rojos, los cuales le recordaban a esa preciosa mujer – cómo puedo olvidarme de ti, si todos los días cuando el sol se mete te veo reflejada en el cielo –

Toco la puerta, pero nadie contesto, solo había 3 personas del servicio en esa casa, ya que Penélope no había considerado que fueran necesarias mas para atenderla a ella. La cocinera se encontraba en sus asuntos, la señora de los quehaceres de la casa estaba en el jardín trasero y Rae había salido a entregar un mensaje a Genevieve, un importante mensaje. Así que como nadie atendió abrió la puerta lentamente – Buenas tardes- hablo un poco fuerte esperando respuesta, se pensaba retirar, ya que pensó que quizá Pen había salido o incluso se había marchado, cuando escuchó sonidos en la parte de arriba y una voz – Rae... eres tú? –

Subió las escaleras lo más rápido que pudo, había estado en esa casa un par de ocasiones, pero nunca en la parte de arriba, solo se dejo guiar por su instinto. Penélope escucho unos pasos dirigiéndose hacia la habitación, le parecían un poco mas pesados que los de Rae, pero asumió que eran ideas – Rae, si entregaste el mensaje a ....- lo vio entrar por el umbral de su habitación. Otra vez él, perturbándola en mente y cuerpo, obligándola a cambiar hasta su forma de respirar, de pensar, de sentir... él, su amor prohibido que perdió por su cobardía, por no decirle que lo estaban engañando, ahí estaba Colin.

-Qué haces aquí? No te han enseñado que cuando vas a casas ajenas se espera a que te reciban?

-Una disculpa, es sólo que llame muchas veces, pero nadie atendió, ingrese, ya me retiraba pero te escuche, discúlpame por no poder perder cualquier oportunidad de verte mi niña

-Creo que fui bastante clara en el Castillo Hastings, y también creo que tu esposa ya te demostró lo que siente respecto a que yo este cerca de ti y de tus hermosos hijos... por favor márchate – se levanto del sillón cerca de la chimenea donde se encontraba leyendo un libro.

-Sólo quería saludarte Pen, hace unas horas no me dirigiste ni una sonrisa, y no tienes idea del puñal que atravesó mi corazón. Yo se que no podemos ser.... Bueno ser.... Lo que en definitiva no podemos... pero me gustaría por lo menos contar con tu amistad, eso es lo único que te pido

- No creo que sea posible eso Sr Bridgerton, cuando un corazón se encuentra comprometido y ha sido entregado a una persona, no le puede pedir que sea su "amiga", está usted consiente del daño que me haría eso? Prefiero seguir de esta manera, así por lo menos mi corazón está protegido

Se acerco a ella, pudo oler nuevamente ese aroma embriagante que siempre lo había vuelto loco, aroma que jamás volvió a percibir en Marina.

-Por favor Penélope, déjame estar cerca de ti. Respiro por ti, mi corazón late por ti, no me obligues a privarme nuevamente de tu presencia en mi existencia.

- Lo siento Colin, pero estoy cuidando de mí, y si eso significa no tenerte en mi vida, así será... por favor márchate... no sé cuántos días estarás aquí, yo estaré por lo menos un mes más, te pido que te abstengas de visitarme... Buenas noches Sr Bridgerton