Capítulo 6 - Estoy vibrando

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Es día de partido, nos jugamos la semifinal contra Francia y yo estoy siendo un idiota. Estoy evitando a Unai con todas mis fuerzas porque al parecer eso es lo que soy, un cobarde. Por la noche, después del vídeo, del abrazo y del comentario de Ferran me puse a pensar. Mi mente era un torbellino y pensé que tal vez sí que la estoy liando. De hecho, en mi cabeza aparecían un millón de Ferranes diciendo "la estás liando". Horrible, no recomiendo la experiencia. Total, que la brillante idea que se me ocurrió fue pasar de él. Lo llevé bien durante el día. Aunque eso no es cierto porque me moría por hablar con él. Pero cuando vino a mi habitación y le vi la cara de decepción antes de cerrar la puerta me quedé abatido. Además, le mentí, no había quedado con nadie, aunque al final terminé con Nico y Lamine pasando el rato, solo para despejarme.

Ahora tengo una entrevista y soy un muerto viviente porque no he dormido una mierda. Tengo la decisión tomada y no voy a actuar con Unai, voy a dejarlo todo como está y no ser un egoísta. Una cosa que no estoy muy acostumbrado a hacer.

Paso el día convencido, a la hora de comer lo saludo, pero no me siento a su lado. Me parece percibir la misma decepción que cuando le cerré la puerta en las narices, pero lo ignoro. Se le pasará, y cuando a mí se me pase el calentón que me da cada vez que lo tengo cerca, podremos volver a ser amigos. Igual sería más lógico darle una explicación, además se ha portado tan bien conmigo que sé que soy injusto, pero no puedo decirle "Oye Unai, es que necesito espacio porque cuando estamos juntos quiero montarte como un cowboy y no creo que sea adecuado". Puede que entonces el que quiera ignorarme sea él, y con razón vaya.

Llega el momento previo al partido y nos juntamos todos en el vestuario, incluso aquellos que hoy no jugamos. Esto es algo de equipo y los que no vamos a estar en el terreno de juego también queremos dar apoyo a los que van a luchar. Porque lo de hoy es una guerra. Dicen que Francia no está dándolo todo en esta Eurocopa, pero no nos podemos confiar, es un gran enemigo a abatir. No dudo de que estamos más que preparados, confío en que Dani va a hacer un gran juego en mi nombre, pero también estoy triste. Quiero formar parte de esto, no estar en las gradas.

El míster da un discurso que anima muchísimo al vestuario entero. Veo en las caras de mis compañeros que están preparados para afrontar este partido y me siento orgulloso. Cuando van saliendo nos abrazan a los tres. Animo especialmente a Lamine y a Nico, que son los que jugaran desde el primer minuto. Van saliendo todos, incluso Carvajal y Robin, y al final nos quedamos Unai y yo solos. Sé que una de sus rutinas antes de los partidos es salir el último del vestuario. Está sentado en un banco, con la cabeza gacha y concentrado. Voy en contra de todo lo que he decidido en las últimas 24 horas y me acerco a él. Me coloco a unos centímetros y él levanta la cabeza para mirarme con algo de sorpresa. Me aclaro la garganta.

-Mucha suerte, aunque no lo necesites. Estoy seguro de que lo vas a hacer genial.

-Oye, Pedri...

-Ahora no -lo interrumpo.- Si quieres después hablamos. Ahora céntrate en hacer el mejor partido de tu vida, te estaré enviando toda mi energía desde la grada.

Me acerco un poco más, me agacho y por un segundo estoy a punto de darle un beso en los labios, pero me contengo. No es el momento de confundirlo más, así que se lo doy en la frente, con cuidado. Él cierra los ojos y esboza media sonrisa. Dios, tengo que salir de aquí antes de cometer una locura.



En el minuto 9 nos marca Kolo y siento la frustración apoderarse de mí. Que Francia tome la delantera en este partido es una mala señal, pero es pronto, aún podemos demostrar de qué pasta estamos hechos. Carva y Robin hacen comentarios, uno a cada lado, pero yo estoy en silencio, mirando a la portería. Sé que Unai estará frustrado. En el minuto 21 Lamine marca un señor golazo y los tres que estamos aquí nos volvemos locos. Casi no nos da tiempo a relajarnos, porque cuatro minutos después Olmo nos da la delantera en el marcador.

Revisa el VAR | Unai + PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora