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Futuros reyes.

"Visenya Alyssa y Maeghor Aenys"

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"Visenya Alyssa y Maeghor Aenys"

Una de las actividades favoritas de la princesa Daenyra es leer, amaba las historias de sus ancestros bueno la de Aegon y su conquista por los siete reinos acompañado de las personas que más amaba.
Le encantaba esa historia desde que era pequeña y le rogaba a su madre el volver a escuchar y Rhaenyra haría lo que fue para complacer a su pequeña.

- Nunca pasas de moda- La princesa se levanto a dejar el libro en su estantería que había mandado a traer con libros que Aemond se había encargado de seleccionar exclusivamente para su amada.

Ahora mismo el prometido y los amantes de la princesa estaban entrenando o cumpliendo con sus deberes asignados. La princesa debería de dirigirse a tomar sus lecciones de política si algún día se sentaría en el trono debería ser competente.

- Mi princesa- su tutor hizo una reverencia ante la princesa de ella- retomaremos la lección de las casas de los siete reinos.

- De echo ya me los aprendí. Mi tío el príncipe Aemond se ha encargado de ayudarme con eso- él asintió.

- ¿Hasta los de las casas pequeñas princesa?- mi silencio lo dijo todo y es que antes de llegar a esas nos pusimos a estudiar anatomía. - no basta debería saber todas y cada una; el nombre del lord, su lema y su emblema.

No todos solían ser directos en lo que decían porque era considerado traición pero si daban indicios a lo que se referían. Una bastarda algún día se sentaría en el trono, todos la juzgaban por su aspecto físico ya que se parecía más a Ser Harwing Strong su padre biológico, de sus hermanos solo ella y Jace lo sabían con certeza. Ella sabía también que si se pareciera más a Laenor Velaryon nadie objetaría absolutamente nada.
Por esta razón ella debería dar el doble, debería ser perfecta prácticamente, debería ser una gran conocedora de la historia apegarse a las leyes, tener un decoro correspondiente al cargo al que aspiraba. Por ella y por su familia detrás de la princesa iban sus hermanos quienes dependían indirectamente de las acciones de su hermana menos el menor de todos ya que el si portaba los rasgos Targaryen.

Desde su llegada a la capital la toma de sus lecciones habían aumentado. La espada era más como un pasatiempo porque no podía ser caballero ya que era del sexo débil. Su alto Valyrio no era cuestionable por nadie, en toda la familia real ella y su tío el tuerto eran los que mejor pronunciaban esta lengua, la lengua de los dioses; sus amados dragones. Pero la política era otro tema ella se esforzaba daba todo de si misma pero nunca parecía bastar. Su abuelo una ocasión le había prometido que ella sería una buena reina ante cualquier pronóstico pero ella siempre dudaba de esto, no se sentía suficiente.

La delicia del ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora