EL BOSQUE DE MYSTVALE

Capítulo 9: Vuelta a la infancia

Se acabaron nuestras vacaciones en Starfall. Recogiendo nuestras últimas pertenencias que quedaban en los rincones del hotel, me encontré una pulsera roja con nueve nudos a su alrededor. Era de las vacaciones del verano de hace tres años; las cogimos el día que los tres nos fuimos a hacer surf y queríamos recordar ese día para siempre.

"¡Mirad chicos lo que me acabo de encontrar! Es una de las pulseras que nos compramos aquel año que hicimos surf, se os ha debido de caer," dije mientras les enseñaba la pulsera.

"Es mía, se me debió de caer mientras intentaba guardar la maleta" dijo Jake arrebatándomela de las manos.

Nos pusimos melancólicos pensando en ese verano y en cómo este año no habíamos comprado ningún souvenir. Al terminar de recoger e ir a desayunar a la cafetería del hotel, nos acercamos a la estación de trenes; al entrar vimos una humilde tienda llena de objetos relacionados con la ciudad.

Miramos muchas cosas, pero nada nos convencía.

"Jo chicos, pues va a ser que el destino no quiere que recordemos estas vacaciones, vayamos al andén a esperar al tren" dijo Cass un poco decepcionada

Cuando íbamos a salir por la puerta, vi una pizarra magnética llena de imanes, en ella había un imán con la forma del lago de Starfall, nos echamos a reír y nos lo compramos de forma irónica, recordando el ataque de Dafne y como después de eso no volvimos a verla.

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Cuando nos montamos en el tren, nos acomodamos en nuestros asientos, cada uno pensando en sus cosas. Mientras el paisaje comenzaba a pasar rápidamente por la ventana, Cassie rompió el silencio.

"¿Recordáis cuando éramos niños y pasábamos horas jugando a ser magos en el bosque detrás de la casa de mi abuela?" preguntó, con una sonrisa nostálgica.

"Sí, claro. Me acuerdo de cómo siempre nos inventábamos hechizos y nos imaginábamos luchando contra criaturas oscuras," respondí, riendo. "Nunca pensé que algún día estaríamos haciendo algo parecido en la vida real."

"Supongo que, de alguna forma, siempre hemos estado preparados para esto," dijo Jake, pensativo. "Desde pequeños hemos tenido una conexión especial con la magia. No es coincidencia que los anillos nos hayan encontrado."

El tren avanzaba, y mientras conversábamos, los recuerdos de nuestra infancia fluían libremente. Recordábamos la primera vez que Cassie logró hacer flotar una piedra con solo concentrarse muy fuerte. O la vez que Jake descubrió que podía encender una vela con un simple chasquido de dedos. Y cómo, juntos, aprendimos a guardar estos secretos, protegiéndonos mutuamente de la incredulidad del mundo exterior.

"¿Os acordáis del verano que encontramos el viejo libro de hechizos que nos hizo la abuela de Cass?" pregunté. "Pasamos días descifrando las palabras y practicando los conjuros. Creo que ese fue el momento en el que todo cambió para nosotros."

Cassie asintió. "Sí, aunque era un simple juego, y muy divertido de hecho. Y por eso no me arrepiento de nada. Hemos vivido tantas cosas increíbles juntos. Cuando lleguemos a Mystvale lo primero que haré será ir a casa de mi abuela a buscar ese libro para que recordemos todos esos juegos".

Jake se recostó en su asiento, con una expresión seria en el rostro. "Me parece genial Cass, pero ahora tenemos que enfrentarnos a los codiciosos de la Sombra Roja. Aunque no estamos solos. Nos tenemos a nosotros y hemos superado tanto juntos. No podemos tener miedo."

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Al rato necesitaba ir al baño, asique le dije a Cass que me cuidase la mochila. Al llegar la puerta estaba cerrada, esperé un rato a ver si salía alguien; transcurridos unos minutos, salió un hombre trajeado con un aura muy raro, mis anillos se iluminaron e intenté ocultarlo metiéndome las manos en los bolsillos del pantalón.

Terminé de mear en el baño y fui corriendo a mi asiento a contárselo todo a mis amigos, no me podía creer que todo esto estuviese pasando, nos quedaba media hora de viaje, pero se nos hizo eterna, no parábamos de sentir que nos observaban por todos lados y lo único que queríamos hacer era huir de ahí.

Al llegar a nuestro destino, nos vino a recoger la madre de Cass y nos acercó a cada uno a nuestra casa. Agradecí enormemente aquello, porque sentía que ese hombre no era el único que quería algo de nosotros.

Ya en el coche, la madre de Cass no paraba de preguntarnos sobre el viaje, que tal lo habíamos pasado, que lugares habíamos visitado, pero si ella supiese lo que habíamos hecho realmente...

De repente mi móvil sonó, y pegué un grito enorme.

"¡Es Liam, me ha aceptado la solicitud de Instagram y me ha dicho hola!" dije mientras le sonreía al teléfono

"A ver enséñanoslo que no lo hemos visto todavía" dijo Jake quitándome el móvil para stalkear al pobre muchacho. "¿Jonan, eso que lleva en la mano no es un anillo como el tuyo?"

"¡Que! No puede ser, tienes razón, ¿entonces Liam es de La sombra roja?, no me lo puedo creer como no me pude fijar antes... Si hubiese más portadores, Alaric nos los hubiera dicho... Entonces será uno de los corrompidos" dije decepcionado sintiendo un dolor en el pecho.