EL BOSQUE DE MYSTVALE

Capítulo 10: Lumin

Cuando llegué a casa, mi madre me recibió con un fuerte abrazo. Parecía que hubiese estado sin verme durante años.

"¿Qué ha pasado, mamá? No me esperaba este recibimiento," dije, sospechando que algo había pasado.

"¿No has oído la noticia de que una chiquilla que iba a tu clase en el instituto ha desaparecido?" respondió asustada, mientras me enseñaba el periódico.

"¿Abby? Pero si estuvo con nosotros y vimos cómo se cogía el tren hacia Mystvale."

"¿Cómo es posible? Si en los medios ponía que no había llegado a Starfall" me dijo, sin creerse lo que le estaba contando.

Enseguida escribí un mensaje al grupo que teníamos Cass, Jake y yo para contarles todo esto que me había trastocado nada más llegar a casa. Jake ya se había enterado de la noticia, pero Cass no respondía. De repente, recibí un mensaje de ella:

Cass: "Fui a casa de mi abuela a buscar el libro de hechizos que nos hizo cuando éramos pequeños. Estaba a punto de entrar en su casa, pero vi cómo Dafne y Abby salían de allí. Estoy muy preocupada por cómo está mi abuela."

Yo: "¿Dafne y Abby? ¿Qué estaban haciendo juntas en casa de tu abuela?"

Cass: "No lo sé, pero algo no está bien. Cuando entré, mi abuela estaba asustada y me dijo que bajase al sótano. Allí encontré una caja de cartón al lado del libro de hechizos. Estoy a punto de abrirla. Nos vemos en mi casa en una hora."

Una hora después, Jake y yo llegamos a casa de Cass. Ella nos esperaba con la caja de cartón y el libro de hechizos en la mesa del comedor.

"Mirad lo que encontré," dijo Cass, abriendo la caja con cuidado. Dentro, había cuatro anillos negros.

"Estos son los anillos del guardián desaparecido," explicó Cass. "Mi abuela me dijo que era un antiguo familiar nuestro. Si no te importa Jonan creo que debería portarlos yo."

Asentí sabiendo que Cass sería una buena portadora. Al mirar el libro de hechizos de su abuela, recordamos una frase que siempre leíamos de pequeños. Cass, Jake y yo nos miramos. Con un suspiro de nostalgia y esperanza, Cass tomó el libro y leyó en voz alta:

"En el poder de la unidad, el secreto se revela, el guardián renace y la verdad se desvela."

Al pronunciar las últimas palabras, un brillo intenso surgió de nuestros anillos. El libro comenzó a vibrar y cambiar de forma, transformándose en la segunda parte del antiguo libro del templo. De sus páginas, emergió un animal pequeño y tierno. Nos miró con ojos brillantes y dijo con voz infantil:

"Donde está Kharon, soy su ayudante Lumin."

Los tres nos quedamos en shock. ¡Aquel bicho hablaba! Era realmente pequeño, como una lagartija, pero de color azul. Sus escamas azuladas brillaban bajo las luces de la estancia, y en toda su largura, desde la cabeza hasta la cola, tenía incrustados como una especie de cristales transparentes. Sus patitas tenían tres dedos, como las de las gallinas, pero con unas uñas afiladas. Y sus grandes ojos, de un negro azabache, nos miraban inquisitivos, esperando que le respondiésemos.

"Kharon desapareció hace mucho tiempo" dijo Cass asombrada con ese precioso bichillo "Creo que yo soy familiar suyo, este libro me lo dio mi abuela, dijo que me ayudaría".

"Sí, yo os puedo ayudar a entender todo lo que este libro contiene."

Nos quedamos asombrados, pero a la vez, sentimos una extraña calma. Sabíamos que estábamos a punto de embarcarnos en una nueva aventura. Cass tomó el liderazgo, sosteniendo el libro y los anillos.

"Vamos a descubrir qué significa todo esto y cómo podemos ayudar a Abby," dijo con determinación.

Lumin nos explicó que los anillos eran mucho más poderosos que los que usaban los antiguos guardianes; era una lagartija rara, pero se explicaba como un profesor especializado. Cuatro de esos guardianes perdieron contra los codiciosos de la Sombra Roja. Kharon intentó luchar contra ellos, pero los demás guardianes le advirtieron que esa lucha la tenían que terminar ellos. Kharon, sufriendo por la pérdida de sus hermanos, decidió rehacer su vida y no volvió a saber de los demás guardianes.

Se alegró de que el más pequeño de los guardianes nos hubiese dado los anillos que tenía, porque con ellos y los de Kharon podríamos enfrentarnos a cualquier amenaza. El supuesto secreto de Abby y la presencia de Dafne en casa de la abuela de Cass era por donde debíamos empezar, sin olvidar la búsqueda de Liam e intentar recuperar ese anillo que no le pertenecía.

Antes de comenzar nuestra aventura Lumin nos mostró una página secreta del libro en el que nos explicaba una forma de comunicarnos con los antiguos guardianes.

"Para invocar la sabiduría de los guardianes caídos, reciten estas palabras bajo la luna llena, con los anillos en mano: 'Por los lazos del tiempo y la sangre, llamamos a los guardianes del pasado. Compartid con nosotros vuestra sabiduría, para enfrentar la oscuridad que se avecina.'"

La luna llena estaba próxima, y sabíamos que esa sería nuestra oportunidad. Con la guía de Lumin, nos prepararíamos para la noche en que invocaríamos a los antiguos guardianes, con la esperanza de encontrar respuestas y la fuerza necesaria para rescatar a Abby y enfrentar a la Sombra Roja.