EL BOSQUE DE MYSTVALE

Capítulo 38: Decisión

La noche había caído sobre la fortaleza, cubriendo todo con un manto de sombras que parecía inquebrantable. El silencio reinaba, roto solo por el lejano murmullo del viento entre las ruinas. Tras el largo día de rituales y batallas, me sentía agotado, pero había algo que no me dejaba descansar. Algo que se había quedado atrapado en mi mente desde el momento en que nuestros caminos volvieron a cruzarse: Liam.

Desde que lo capturamos, había evitado enfrentarlo directamente, temiendo lo que sus respuestas podrían revelarme. Sin embargo, esa noche decidí que no podía seguir así. El recuerdo de lo que habíamos compartido, y el dolor de su traición, me perseguía constantemente, y sabía que tenía que enfrentarlo de una vez por todas.

Me dirigí hacia la celda donde Liam estaba retenido. Cuando llegué, lo encontré sentado en un rincón, con la cabeza agachada y las manos cruzadas sobre las rodillas, como si estuviera perdido en sus propios pensamientos.

"Liam" susurré al abrir la puerta de la celda. Levantó la cabeza, y en sus ojos vi una mezcla de sorpresa y cansancio.

"¿Qué haces aquí?" preguntó, con un murmullo.

"Necesito respuestas," respondí, entrando en la celda y cerrando la puerta tras de mí. "Y tú eres el único que puede dármelas."

Me senté junto a él en el frio suelo. Por un momento, ambos permanecimos en silencio, sintiendo la obligación de contarnos todo lo que no se había dicho. Luego, con un suspiro, comencé a hablarle de las revelaciones que Dafne nos había hecho. Le conté sobre su familia, sobre cómo la Sombra Roja había manipulado su historia y lo había convertido en lo que era. Sus ojos se ensombrecieron a medida que hablaba, y pude ver cómo la duda comenzaba a formarse en su mente.

Lo miré a los ojos, viendo cómo la verdad lo golpeaba con fuerza. "Liam, he visto cómo luchas, cómo intentas justificar lo que haces. Pero no puedes seguir ignorando lo que está delante de ti. Jake, Cass y el resto... luchamos porque creemos en algo más grande que nosotros mismos. No es solo por poder, es por proteger a los que amamos, por mantener el equilibrio en este mundo. ¿Qué es lo que te mantiene leal a la Sombra Roja?"

Liam bajó la mirada, sus manos temblaban ligeramente. "No lo sé... Siempre he seguido a mi familia porque pensaba que era lo correcto. Pero ahora... viendo cómo lucháis, cómo os mantenéis unidos a pesar de todo lo que habéis pasado. Empiezo a dudar. Quizás no he estado en el lado correcto de la batalla."

El silencio que siguió fue pesado, cargado de emociones no expresadas. Finalmente, decidí enfrentar la pregunta que más me había atormentado desde que lo capturamos.

"Liam, quiero que seas honesto conmigo" dije. "¿Qué pasó entre nosotros? ¿Fue real alguna vez? ¿O solo era una farsa para aprovecharte de mí y conseguir debilitarme?"

Él levantó la vista, con los ojos llenos de remordimiento. "Al principio... sí, lo era. Ellos me dijeron que te usara, que me acercara a ti para ganarme tu confianza y luego traicionarte cuando fuera el momento adecuado." Hizo una pausa, y en su mirada vi el dolor de su confesión. "Pero... en algún punto, algo cambió. No sé cuándo exactamente, pero comencé a sentir algo real por ti. Y cada vez que me acercaba más a ti, cada vez que te veía luchar con tanto coraje... me costaba más seguir con el plan. Las últimas veces... ya no podía fingir. Te estaba usando, sí, pero ya no era solo por lo que me habían ordenado. Empecé a sentir algo, algo que no podía ignorar."

Sus palabras me atravesaron como un cuchillo, era una mezcla de alivio y dolor que no sabía cómo procesar. "No sé si puedo creerte," le dije, mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas que no podía contener. "Me hiciste daño, Liam. Jugaste con mis sentimientos, con mi vida."

Él lo reconoció, su rostro transmitía un dolor sincero. "Lo sé, y no espero que me perdones. Pero necesito que sepas que, al final, lo que sentía por ti era real. Quizás no pueda hacer nada para cambiar lo que hice, pero lo que siento... sé que no es mentira."